URUGUAY ES EL PAÍS MÁS Y MEJOR CONECTADO EN LA REGIÓN

Existen distintos criterios que permiten definir qué tan bien conectada se encuentra la población de un país. Además de contar con la infraestructura necesaria para llegar a las personas en distintas partes del territorio con redes móviles, la conectividad depende de qué esas personas tengan los recursos económicos para acceder a los servicios que estas redes ofrecen, el conocimiento de su existencia y la capacidad de utilizarlos, y contenido interesante y útil al cuál acceder a través de las mismas. Estos cuatro factores son los que ha tomado en cuenta GSMA, la principal asociación de operadoras y compañías vinculadas al sector móvil en todo el mundo – de la que Vrainz es miembro –, para desarrollar un índice global de conectividad, que permite comparar cuán bien conectado se encuentra cada país en el mundo, y qué tan accesible resultan Internet y sus servicios asociados para todos sus habitantes.

En América Latina la conectividad ha mejorado notablemente durante los últimos años y, hoy, se encuentra por encima de la media a nivel global. En el mundo, el 44% de la población tiene acceso a la Internet móvil a través de una red 3G o 4G, otro 34% se encuentra cubierto por redes que podrían proporcionar acceso a esas redes, pero no se encuentra conectado, y un 22% no se encuentra cubierto ni conectado. Europa es, hoy, la región en la que se observan los mejores indicadores, con un 63% de la población conectada, un 35% cubierta pero no conectada, y apenas un 2% descubierta. En nuestra región, los conectados ascienden al 47%, los cubiertos al 43%, y los no cubiertos ni conectados al 9%, un número alto, pero mejor que el 21% que no posee cobertura en Asia y el Pacífico, y el 22% y el 57% que sufren del mismo problema el Medio Oriente y África Subsahariana respectivamente.

Conectividad móvil en el mundo GSMA

Esto habla bien de nuestra región, la cual muestra índices que la ubican al tope del mundo en vías de desarrollo. Sin embargo, como suele ocurrir cuando se realizan análisis regionales, éstos no muestran en detalle la realidad de cada uno de los países las cuáles, especialmente en el caso de América Latina, son muy distintas. Es teniendo esto en cuenta que, a continuación, analizaremos primero cuál es el grado e cobertura que posee cada uno de nuestros países y, luego, tomaremos las cuatro variables identificadas por GSMA para evaluar cuáles de ellos poseen un mejor índice de conectividad general.

EXPANSIÓN DE LAS REDES MÓVILES

El reciente crecimiento en la conectividad se debe, en gran medida, a la expansión de las redes móviles, no sólo en el aspecto territorial – lo cual ha permitido que una proporción cada vez mayor de la extensa geografía de la región se encuentre cubierta por las mismas – sino que también desde el punto de vista tecnológico, ampliando cada vez más la cobertura de las redes 3G y 4G de alta velocidad. Entre 2009 y 2014, las distintas operadoras móviles que brindan servicios en la región han invertido unos $80 mil millones de dólares en conjunto para llevar adelante esta expansión. Esto equivale a un promedio de inversión de $129 dólares por habitante, lo que supera a las inversiones en este sector en todo el resto del mundo en vías de desarrollo.

Este nivel de inversión ha llevado a que algunos países como Argentina, Chile, Brasil, México y Perú hayan alcanzado una cobertura mayor al 90% con sus redes 3G, lo que significa que 9 de cada 10 habitantes tienen acceso a la banda ancha móvil en esos países. En otros casos como Haití, ese índice alcanza apenas al 75% de la población y, en Cuba, al 0%.

En el caso del 4G, de acuerdo con OpenSignal, Uruguay es el país con mayor cobertura geográfica, ya que sus redes LTE alcanzan al 82% de su población, Perú se encuentra en el segundo lugar con el 66%, México en el tercero con el 61%, Colombia en el cuarto con 58%, luego Venezuela con el 57%, por debajo Brasil con el 52%, Argentina con el 51%, Chile con el 47%, y Ecuador con el 41%. Esto, por supuesto, no significa que este porcentaje de sus usuarios móviles accedan a ese tipo de conexiones, sino que simplemente viven en zonas donde existen antenas capaces de conectarlos a través de esa tecnología.

Si tomamos en cuenta la cantidad neta de conexiones 4G LTE, el ranking se encuentra encabezado por Brasil, donde en diciembre de 2015 existían unas 22 millones de conexiones activas a esta tecnología, seguido por México con 6,6 millones de conexiones, Argentina y Colombia con 3 millones de conexiones cada uno y Chile, con 2,7 millones de conexiones. A pesar de contar con un número relativamente bajo, nuestro país es el que muestra un crecimiento más acelerado ya que alcanzó la marca de los 3 millones en apenas 15 meses desde lanzada esa tecnología, algo que a Brasil le tomó 21 meses, a México 27 y a Colombia 45.

CONOCIMIENTO Y ENTORNO FAVORABLE DEL CONSUMIDOR

Uno de los elementos fundamentales para garantizar un alto nivel de conectividad, tiene que ver con la capacidad que los usuarios de un país tienen para utilizar la Internet móvil. Esto, por supuesto, no habla solamente de la calidad técnica de los usuarios, sino que del conocimiento que éstos tienen de la existencia de estos servicios y la apreciación que hacen de cómo los puede beneficiar, de la tasa de alfabetización, y de la existencia de un entorno cultural favorable para que todos los individuos accedan a este tipo de servicios.

De acuerdo con GSMA, los países de la región dónde esta variable resulta más elevada son, en primer lugar, Argentina, donde la suma de estos factores arrojó un puntaje de 85,8. En segundo puesto se ubica Chile, con 83,8, luego Venezuela, con 80,7, seguido por Uruguay con 80, Brasil, con 76,3 Colombia, con 75,2, Ecuador, con 73,8 Paraguay con 72,6, Bolivia, con 72,1, México con 71,4, y Perú, con 69,5.

conocimiento y entorno cultural del consumidor

ACCESIBILIDAD ECONÓMICA

El grado de accesibilidad económica resulta fundamental para determinar el índice de conectividad. Después de todo, un usuario cubierto por las redes de banda ancha, y con los conocimientos e incentivos culturales suficientes para utilizar la Internet móvil depende, también, de contar con los recursos económicos para poder hacerlo. Para medir esta variable, GSMA ha cruzado no solamente el precio del servicio y los ingresos de los distintos segmentos en cada país, sino que ha tenido en cuenta el grado de inequidad en la distribución del ingreso, y la cantidad de impuestos que los usuarios deben pagar por los servicios móviles. En base a estos datos, se ha desarrollado un puntaje de 0 a 100, donde los puntajes más altos indican una mayor accesibilidad. Este índice resulta más representativo de la realidad local que mediciones como la realizada en 2013 por la International Telecommunications Union y publicada por Gizmodo, que comparaba el precio de los 500MB de datos en distintos países del mundo, y que arrojaba que, a excepción de Ecuador, Colombia, y algunos países de América Central, donde los precios superaban los $40 dólares, y Venezuela, donde se encontraban debajo de $20 dólares, en la región promediaban los precios de entre $20 y $40 dólares.

En este sentido, el país que cuenta con los servicios móviles más accesibles desde el punto de vista económico es Venezuela, con un puntaje de 69,4, seguido por Uruguay, con 66,7, Chile con 62,5, Paraguay con 61,8, Perú con 61,7, México con 61,4, y Ecuador con 61,1. Los países dónde más cuesta adquirir servicios móviles en la región son Argentina, con un puntaje de 60,9, Colombia con 56,7, Bolivia con 56,3, Brasil con 51,3.

accesibilidad economica

CONTENIDO LOCAL

Finalmente, para realizar un índice de conectividad, es necesario considerar la cantidad de contenido local que justifique que los habitantes de cada uno de los países tomen la decisión de conectarse a la Internet móvil. Hace algunas semanas, descubrimos que, en el caso de Argentina, la falta de contenido local es la principal barrera para la adopción de esta tecnología en una medida mucho mayor que el precio y las limitaciones económicas, sobre todo en las clases bajas. Cuando hablamos de contenido local, no nos referimos puramente a las noticias y el entretenimiento, sino que a toda la gama de servicios móviles disponibles, incluyendo los servicios bancarios y financieros, los contenidos educativos, las redes sociales, y los servicios gubernamentales, que resulten relevantes para las poblaciones locales. Así como con las otras variables, GSMA le otorgó un puntaje de 0 a 100 a cada uno de los países de la región, con el que determinó la disponibilidad de contenido local en cada uno de ellos.

En esta variable, el país que encabeza la lista es Chile, con 72,7. En segundo lugar se encuentra Uruguay, con un puntaje de 72,2. Tercero se encuentra Colombia, con 69,8, luego Argentina, con 68,5, México con 65,3, seguido por Brasil y Venezuela con 64,7, Ecuador con 62,1, Perú con 61, Bolivia con 56, y Paraguay con 53,5.

Contenido Local

ÍNDICE CONECTIVIDAD EN LOS PAÍSES DE AMÉRICA LATINA

Si se promedian todas estas variables, Uruguay es el país con el índice de conectividad más alto, con un puntaje total de 69,4%. Esto lo ubica como el país donde la combinación de la infraestructura, el conocimiento y el entorno cultural del consumidor, la accesibilidad económica, y la existencia de contenido local encuentran un mejor balance, permitiendo que una mayor proporción de sus habitantes se encuentren conectadas a las banda ancha móvil. El segundo puesto en este ranking es para Chile, con un puntaje de 67,4. El tercero es para Argentina, con 62,9 puntos. Luego se ubica Venezuela, con 61,4 puntos; más abajo Brasil, con 61,3; México con 60,5, Colombia, con 60,3; Perú, con 59,7; Ecuador, con 58,3, guiado fundamentalmente por su falta de infraestructura; y Paraguay con 57,8. Bolivia, con 55,1 puntos, es el país de la región con peor índice de conectividad (excluyendo a los países centroamericanos), situación a la que llega por contar con una de las infraestructuras menos extendidas en la región, un bajo índice de accesibilidad económica, y poco contenido local.

Si comparamos estos valores con los obtenidos por países más desarrollados como Australia, que obtuvo el primer puesto a nivel mundial con un puntaje de 84,7, y Holanda, que obtuvo 84,4, podemos observar que a la región le queda mucho camino por recorrer. Sin embargo, incluso el país con peor conectividad en la región, se encuentra por encima de Sudáfrica, el país mejor posicionado en África Subsahariana, que cuenta con un índice de 53,4.

Indice

América Latina es una región diversa, donde el crecimiento de la infraestructura y la gran preparación de los consumidores, está llevando a que exista un crecimiento permanente de la conectividad móvil. Pero la deuda que la región posee en materia de contenido local, y los costos elevados para muchos segmentos de la población, constituyen barreras que todavía debemos superar para poder conectar a un mayor número de personas, y desarrollar las grandes oportunidades que esto significa.

EL DESAFÍO DE PRODUCIR MÁS (Y MEJOR) CONTENIDO LOCAL

En nuestra radiografía del mercado móvil argentino encontramos que una de las mayores barreras para el crecimiento de este sector tiene que ver con la escases de contenido local percibida por una porción importante de los consumidores. Así, un 72% de quiénes no poseen conexiones de datos en nuestro país, aducen que uno de los principales motivos por el que no las contratan, tienen que ver con que no existen sitios web y aplicaciones locales que produzcan contenido que les resulte importante, necesario, o que deseen consumir. Este fenómeno, aunque en menor medida, también se replica en el reto de la región. Y esto puede resultar problemático.

En términos de penetración, el mercado argentino se encuentra saturado. Un 90% de las personas en nuestro país cuentan con al menos una línea móvil, sin embargo sólo el 37% de las mismas están conectadas a las redes de datos 3G y 4G. Esto significa, que tanto el crecimiento de las operadoras como el de los desarrolladores y el de otros actores vinculados con esta industria se encuentra sujeto que el 63% de los usuarios restantes comiencen a consumir datos en sus móviles. Y si bien se espera que la mayor adopción de smartphones por parte de los clientes – propulsada por una mayor oferta de dispositivos de gama media y media baja – eleve este número, y lleve a que el 71% de las conexiones en Argentina, y el 66% a nivel regional, estén conectadas a uno de estos teléfonos y cuenten con acceso a Internet hacia 2020, el déficit de contenido local sigue significando un problema.

¿A QUÉ NOS REFERIMOS CUÁNDO HABLAMOS DE CONTENIDO LOCAL?

Para ponerlo en términos simples, el contenido móvil es cualquier forma de medios electrónicos tales como videos, imágenes, música, texto, mapas, y otros, que puedan ser vistos o utilizados desde un smartphone o una tableta. Este contenido se considera local cuando se encuentra desarrollado en el idioma del mercado al que apunta, y cuando contiene información que resulta relevante para esta audiencia.

De esta forma, algunos ejemplos de contenido local son los sitios web alojados en dominios de alto nivel con código de país propios de un mercado; las interacciones, creación de entradas y carga de datos local en sitios de información conocidos (como Wikipedia), los cuales contienen muchas más páginas relacionadas con temáticas relevantes para algunos países que para otros; interacción en redes sociales como Facebook, YouTube, y otros sitios y aplicaciones del estilo; y provisión de servicios de gobierno electrónico.

Aunque América Latina es una región fuerte en términos de creación de contenido para plataformas como la radio, la televisión, y hasta el cine, todavía no lo es tanto para nuevos canales como el móvil. Esto se puede observar en que, de acuerdo con GSMA, apenas el 30% del tráfico de la región se dirige a sitios y aplicaciones locales, y el resto se concentra en sitios desarrollados en otras regiones. Y si bien existe una audiencia que no tiene dificultades con adaptarse a este esquema, los públicos de menores recursos y menor nivel educativo consideran que la disponibilidad de contenido accesible a través de Internet en sus celulares no resulta relevante o lo suficientemente atractivo como para motivarlo a obtener un teléfono inteligente o a invertir en un plan o paquete de datos.

100 sitios web más visitados: local versus internacional (GSMA)

Durante los últimos años se ha experimentado un enorme crecimiento en el consumo de datos. Éste se vio impulsado, fundamentalmente, por un incremento en el consumo de contenidos, especialmente en video. Sin embargo, este crecimiento no es equivalente entre los distritos estratos sociales, sino que se manifiesta fundamentalmente en los sectores de mayores ingresos, es decir las clases media, media alta y alta. Las clases bajas, en cambio, no están consumiendo datos de la misma manera ni aumentando tan masivamente su conectividad. Aunque a primera vista la explicación para este fenómeno podría parecer obvia, y atribuirle a razones como los costos y la falta de cobertura en zonas postergadas, un estudio realizado entre más de mil adultos en nuestro país, demostró que esto no es así. La gente de menores recursos está dispuesta a pagar por el servicio, incluso cuando éste puede insumir hasta un 15% promedio de sus ingresos. Al mismo tiempo, existe una cobertura de redes 3G superior al 90% del territorio del país, y las operadoras se encuentran trabajando en cubrir el 10% restante. Lo que genera esta diferencia, entonces, y previene la adopción y el crecimiento del consumo de datos en estos segmentos socioeconómicos tiene que ver con una percepción muy arraigada entre el 40 y el 50% de quienes pertenecen a los mismos, de qué no hay nada que puedan realizar o visualizar en el móvil que pueda interesarles. En otras palabras, se sienten excluidos. Y la falta de contenido local es clave en la generación de esa percepción.

Falta de relevancia del contenido local - GSMA

UNA OPORTUNIDAD PARA LOS DESARROLLADORES LOCALES

Existen diversas razones por las que hay un faltante percibido de contenido local en la región. La primera tiene que ver con que muchos de sus mercados, y en especial países como México y Brasil, cuentan con sistemas de medios muy concentrados, donde unas pocas empresas controlan todo el panorama. Así, con un dominio absoluto de la radio y la televisión, empresas como Televisa, en el primero de estos mercados, y Globo, en el segundo, no tienen tantos incentivos para generar contenidos en los nuevos medios, cuyas cadenas de valor y modelos de negocio todavía no terminan de descifrar. Y si bien, lógicamente, tienen una presencia en los mismos, la cantidad y la calidad no es la misma que la que habría en un esquema más competitivo. En Argentina, si bien la realidad es otra y los medios se encuentran más balanceado, éstos tampoco han hecho una migración tan rápida hacia el mundo digital, como sí está ocurriendo en mercados como el estadounidense y muchos europeos donde, por ejemplo, muchas cadenas de televisión ya han creado sus propios servicios de streaming, y están experimentando con nuevas formas de distribuir su contenido. En nuestro país, en cambio, el enfoque ha sido el de replicar el contenido en un sitio web sin mayores adaptaciones al nuevo medio.

Esto ocurre en un marco de medios tradicionales que mantienen su popularidad en nuestra región, en contraparte con lo que sucede en otros lugares del mundo. Un buen ejemplo para retratar este fenómeno es que, entre 2009 y 2013, los ingresos por publicidad de la prensa escrita en América Latina crecieron un 50%, una tendencia totalmente contraria a la del resto del mundo donde éstos no paran de decrecer.

Al mismo tiempo, con mercados que en muchos casos por sí solos resultan chicos, no es fácil desarrollar negocios móviles o digitales con un alto contenido local que resulten fácilmente monetizables. En este sentido, muchos apuestan por desarrollar negocios que apunten a adquirir una escala global, o por lo menos regional, los cuáles pueden alcanzar a un vasto volumen de usuarios y una mayor rentabilidad. Estos casos, sin embargo, a veces sacrifican el componente local para apuntar a un mercado más amplio.

Esto abre una oportunidad para muchos desarrolladores y emprendedores que, de concentrarse en el mercado local, ya sea en Argentina como en otros países de la región, pueden desarrollar un importante diferencial. Esto, como hemos visto, resulta especialmente cierto cuando se trata del desarrollo de servicios y contenidos orientados a los segmentos socieconómicos medio bajo y bajo, los cuáles son menos permeables a consumir contenidos extranjeros o internacionales, y buscan servicios más vinculados con su experiencia local. Teniendo en cuenta factores como el idioma, y algunos rasgos culturales comunes, generar experiencias locales en diversos mercados latinoamericanos es también una posibilidad, aunque requiere de atención al detalle, y la generación de experiencias diferentes para cada uno de los mercados.

Al mismo tiempo, otros actores como las operadoras, y a veces hasta distintos programas gubernamentales, están trabajando activamente en este problema, generando sitios y servicios vinculados a aumentar la oferta de contenido local. Según GSMA, ya existen en la región más de 27 sitios y aplicaciones vinculadas con la distribución musical manejados por operadoras. De la misma forma, éstas ya han desarrollado 23 sistemas de juegos, 23 aplicaciones de video, 13 servicios de noticias, y 8 vinculados con la educación. Todo esto, en un afán por aumentar esta oferta, y atraer al segmento que no ve en el contenido un incentivo para comenzar a consumir datos.

El problema, sin embargo, no siempre tiene que ver con la falta de contenido, muchas veces el problema yace en la percepción por parte de los consumidores. Si tomamos en cuenta el uso que los latinoamericanos hacen de sus móviles, podemos observar que, sobre todo, en el campo de la productividad la utilización de distintos servicios y aplicaciones es baja. Así, menos de un 30% de los usuarios de la región utilizan sus celulares para buscar trabajo, leer libros digitales, ver TV en vivo, acceder a servicios del gobierno, comprar en línea, o acceder al home banking. Otras operaciones, como consumir contenidos pagos de TV y video son utilizadas por menos del 20%, y hacer transferencias de dinero por menos del 16%. Muchos de estas, sin embargo, son opciones disponibles y sobre las que existen múltiples servicios locales o con un alto foco local, por lo menos en países como Argentina, Chile y Brasil. En este sentido, puede ser una oportunidad para los desarrolladores que buscan conquistar a los mercados locales realizar un trabajo de marketing y comunicación que exceda el terreno virtual, y permita alcanzar a las personas que se encuentran desconectadas. Esto, sin embargo, puede implicar un costo elevado.

Hasta ahora, para crecer bastó con enfocarse en algunos segmentos de consumidores muy permeables a la oferta de nueva tecnología, y dispuestos a adoptar las innovaciones para acceder a todo tipo de servicios y contenidos. Hoy las cosas han cambiado, y la saturación del mercado requiere que el total de la industria comience a tener en cuenta a los sectores hasta ahora desatendidos tanto desde la oferta como de la comunicación. Y es que de ellos depende el crecimiento de muchos de los negocios vinculados con el móvil. La buena noticia, como ya hemos visto, es que se trata de usuarios dispuestos a pagar. Lo único que falta es convencerlos de que vale la pena.