LAS VENTAJAS DE CONTAR CON MEJORES REDES MÓVILES

Mientras en Argentina se produce un acalorado debate en torno a la actualización de las tarifas de los servicios públicos, es frecuente escuchar a los referentes del sector, y también a periodistas y ciudadanos de a pie, indicar que si las personas gastan una determinada cantidad de dinero todos los meses en sus servicios móviles y sus suscripciones al cable, resulta insensato quejarse por una suba en los precios de la electricidad. Independientemente de la validez del argumento, y de la posición que cada uno pueda tener en esta polémica, la realidad es que es habitual que, cuando nos referimos a los servicios móviles, lo hagamos pensando que se trata de servicios suntuarios. De servicios que no resultan tan vitales, o tan importantes como otros. Sin embargo, aunque en muchos casos nuestros móviles sean, efectivamente, utilizados como medio de entretenimiento, como herramientas de consumo de contenido, o dispositivos de comunicación con amigos y familiares, la realidad es que la industria móvil le hace un enorme aporte a la economía de los países, tanto desde el punto de vista de la creación de empleo directo e indirecto, como de la infraestructura que provee para que se desarrollen todo tipo de negocios y servicios básicos.

En este artículo, nos proponemos conocer más en profundidad los aportes que el sector móvil en su totalidad le hace a la sociedad actual y cómo, en gran medida, su desarrollo aporta al crecimiento de la economía en su conjunto.

 

La contribución del sector móvil a la economía en América Latina

De acuerdo con datos de GSMA, la asociación que nuclea a las principales operadoras y compañías vinculadas al móvil del mundo —de la que Vrainz es el único socio argentino fuera de las operadoras locales—, la industria móvil hace una enorme contribución a la economía de la región. Con sus más de 650 millones de conexiones activas (es decir, líneas en operación), en 2013 el sector aportó directa o indirectamente unos US$ 241 mil millones de dólares a la economía regional. Esto equivale al 4,1% del PBI, cifra que se espera que crezca a US$ 275 mil millones (4,5% del PBI regional) hacia 2020. Esta contribución ocurre a partir del agregado de todas las actividades vinculadas a esta industria, es decir, servicios ofrecidos por las operadoras (voz, texto y datos, entre otros), venta de equipos, venta de aplicaciones, publicidad móvil, y otros; así como de la mayor eficiencia que estos servicios les aportan a otras actividades.

Al mismo tiempo, el sector móvil ha creado más de un millón de empleos directos a nivel regional, y otros 1,2 millones de manera indirecta, siendo una de las nuevas industrias de mayor relevancia en la generación de fuentes de trabajo en todos los países en los que se encuentra. Estas cifras, se proyecta, crecerán año a año, y generarán 200 mil empleos directos nuevos hacia 2020.

En cuanto a los aportes directos a las cajas de los distintos Estados en la región que la industria hace de manera directa en forma de impuestos y tributos, el sector móvil aportó US$ 41 mil millones en 2013. Esta cifra, también, se mantiene en crecimiento, y alcanzará los US$ 53 mil millones de dólares en 2020. Al mismo tiempo, el sector aporta dinero a los erarios públicos a través del pago de licencias, y en las subastas de espectro, como la realizada el año pasado en nuestro país durante la asignación de las bandas de 4G y la ampliación del espectro 3G, en las que el Estado recaudó casi US$ 2.000 millones de dólares de parte de las operadoras locales.

A nivel global, el aporte del sector a la economía fue de US$ 3 billones de dólares (es decir, 3 millones de millones de dólares) en 2014, lo que equivale al 3,8% del PBI mundial. Hacia 2020 esa cifra crecerá a US$ 3,9 billones.

Pero este es sólo el comienzo, el aporte del móvil es mucho más importante que un mero factor económico. Esta industria es una gran generadora de oportunidades, que permite que otras actividades económicas y sociales se desarrollen de maneras que antes resultaban imposibles.

 

El aporte social del móvil

Hasta ahora no hemos diferenciado al móvil de otras grandes industrias más allá que por su aporte económico, pero la realidad es que el mayor valor que ha generado este sector tiene que ver con la creación de una infraestructura sobre la cual se ha montado una innumerable cantidad de negocios, surgido todo tipo de oportunidades, y hasta servicios sociales capaces de transformar de manera radical a nuestra sociedad.

Por un lado, el aporte más obvio de esta industria tiene que ver con un aumento marcado de la productividad en todo tipo de sectores. Las posibilidades que la tecnología móvil les ofrece a todo tipo de industrias tradicionales son enormes, y no hace falta demasiada imaginación para poder comprenderlas. Gracias a la gran cobertura y a los bajos costos del móvil, las industrias ya no necesitan montar redes propias de comunicación, y tienen la posibilidad de comunicarse de manera instantánea con toda su estructura alrededor del mundo. Al mismo tiempo, el móvil permite montar nuevos canales de ventas, de comunicación y de adquisición de clientes de manera relativamente sencilla, y llegar a nuevos consumidores en cualquier lugar. Así, esta tecnología no solamente ha beneficiado a las grandes empresas, sino que ha nivelado la cancha, dando lugar a que pequeños comerciantes y nuevas empresas desarrollen sus negocios y lleguen a una gran masa de nuevos clientes.

Al mismo tiempo, el móvil ha dado lugar a todo tipo de nuevas actividades y al nacimiento de nuevas oportunidades en innumerable cantidad de sectores. Entre ellos, se destaca el de los videojuegos, la mensajería, y los servicios bancarios, entre otros. Cada año, cientos de miles de puestos de trabajo se crean en industrias vinculadas con el desarrollo de software, publicidad móvil, comunicación, y redes sociales, todas áreas que —si no fuera por la enorme penetración que la telefonía celular ha alcanzado— no se habrían desarrollado de la manera en la que lo hicieron. Al mismo tiempo, esta industria es el eje por el que se desarrollarán nuevas oportunidades en sectores como los de la Internet de las Cosas, la realidad virtual y la realidad aumentada, tres áreas que prometen un enorme desarrollo y expansión durante los próximos cinco años. En otras palabras, el móvil se ha convertido en el corazón del ecosistema digital.

Pero quizás el mayor aporte del móvil tiene que ver con el cambio social que puede generar. Por un lado, como ya hemos visto en otras oportunidades, los dispositivos móviles resultan una ventana al mundo y al conocimiento para millones de personas que se encuentran aisladas o viven en poblaciones remotas. Distintas iniciativas están comenzando a emplear a los teléfonos celulares como dispositivos de aprendizaje, tanto en escuelas como fuera del ámbito formal, llevando conocimientos a personas que antes no tenían acceso. Al mismo tiempo, los celulares han facilitado la creación de instrumentos financieros en países y poblaciones sin acceso a bancos ni servicios formales, creando desde sistemas de pagos y cobros, hasta mercados de venta de granos orientados a pequeños granjeros en el África Subsahariana.

Utilizando el móvil se han desarrollado iniciativas de salud, llevando no solamente concientización, sino también herramientas que permiten que los médicos y el personal de salud lleguen con sus consultas a poblaciones aisladas, y a otras de bajos recursos. De esta manera, el alcance de esta tecnología permite combatir y prevenir enfermedades de manera eficiente, luchar contra la desnutrición infantil, generar espacios de educación sexual y reproductiva, y hasta concientizar a la sociedad sobre la violencia de género y la falta de oportunidades para las mujeres. Al mismo tiempo, el uso de nuevas apps de salud por parte de gran parte de la población permite recoger datos e información estadística capaz de revolucionar las formas en las que hoy se diagnostican y tratan todo tipo de enfermedades.

Por último es destacable el rol que el móvil ha tenido para desarrollar herramientas de inclusión financiera en mercados como el keniata, el cual ha funcionado como modelo para otras economías emergentes que se encuentran desarrollando sus propios sistemas de pagos y transferencia de dinero.

El móvil es, sin lugar a dudas, el centro de la revolución tecnológica de los últimos años. Y aunque pueda parecer accesoria, se trata —en realidad— de un servicio fundamental, no solamente para los usuarios sino para todo tipo de industrias e iniciativas que se valen de su gran alcance e infraestructura para hacer más eficientes sus procesos, y para poder brindar todo tipo de servicios fundamentales.