¿PUEDE EL MÓVIL REEMPLAZAR AL DNI?

Mientras todo lo que llevamos en el bolsillo – o en la cartera, en el caso de las damas – comienza a converger en nuestros teléfonos móviles, nadie se sorprendería mucho si a alguien se le ocurriera reemplazar nuestras identificaciones por una aplicación. Y eso efectivamente está ocurriendo. Existen en el mundo varios proyectos para eliminar las distintas tarjetas de identidad, ya sea que se trate del DNI como el que existe en nuestro país, en España, y en otros países de América Latina, o de otros tipos de identificaciones como las State ID Cards en los Estados Unidos, la licencia de conducir, y hasta el pasaporte, y digitalizarlas por completo. Esto, que a primera vista puede parecer relativamente simple, en realidad conlleva una serie de complejidades que hacen dudar de la viabilidad del proyecto, por lo menos en el corto plazo.

LOS PROYECTOS EN MARCHA

Uno de los proyectos más ambiciosos, es el que lleva adelante la compañía austríaca Oesterreichische Staatsdruckerei Holding AG, u OeSD. Con más de 200 años de historia, esta empresa nació como la imprenta del Imperio Austríaco, y como tal la encargada de producir las identificaciones en papel en el país europeo. En los últimos años fue privatizada y, a partir de la introducción de los chips biométricos en los pasaportes, comenzó a diversificarse a otras actividades y a adquirir un foco tecnológico cada vez mayor. Así, los planes del nuevo CEO de la empresa incluyen reinventar por completo las identificaciones, y migrarlas al mundo digital.

Para ello, la empresa desarrolló “My Identity App”, una aplicación ambiciosa, en el sentido de que apunta a concentrar todas las identificaciones en un solo lugar. Así, un ciudadano llevará su DNI, pasaporte, licencia de conducir, y cualquier otro documento, como las tarjetas que permiten el acceso al sistema de salud en la Unión Europea, en una sola aplicación. De esta manera, la compañía sostiene que el manejo de la identificación personal resultará mucho más sencilla. A diferencia de lo que ocurre hoy, que todos los datos se encuentran concentrados en un grupo de tarjetas que la persona lleva en su billetera, con esta aplicación la persona no llevará ningún dato personal encima, sino que éstos estarán resguardados en un servidor, y sólo serán mostrados en el Smartphone del usuario cuando éste así lo solicite. De esta forma, si el teléfono es robado, no se pone en riesgo ningún dato personal.

A no ser que el usuario lo decida, la información nunca se muestra en la pantalla del móvil, sino que éste la muestra a otro dispositivo que, a través de otra aplicación, es capaz de leerla. La ventaja, de acuerdo con la OeSD, es que así los ciudadanos pueden elegir qué información mostrar en cada oportunidad. Así, el guardia de seguridad en la puerta de un boliche, sólo verá la foto y la fecha de nacimiento de la persona, el cajero del banco el número de identificación, y un policía todo los datos.

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El enfoque de la empresa austríaca es único, pero no se trata del único proyecto que busca llevar los documentos personales al móvil. El Estado de Iowa, en los Estados Unidos, recientemente comenzó un programa experimental que permite que los empleados del Estado reciban sus licencias de conducir en forma de una aplicación móvil, en lugar de una tarjeta física. De esta forma, una aplicación en sus smartphones mostrará la misma información que hoy existe en las tarjetas, incluyendo el nombre, firma, huella digital, fecha de nacimiento, y una foto. La aplicación sólo podrá ser abierta por el usuario, que deberá validar su identidad con su huella digital, con un sistema de reconocimiento facial, o con su voz.

Por último cabe destacar a una aplicación móvil lanzada el año pasado por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (US Customs and Border Protection), la cual permite que los pasajeros repliquen los datos de sus pasaportes y completen un formulario, que les dará un código QR antes de pasar por el control de migraciones. De esta forma, en lugar de hacer la fila habitual, los usuarios que utilizan esta app simplemente deben escanear este código en unas máquinas, las cuáles aprueban su ingreso al país de manera automática. De esta manera, este departamento busca reducir los tiempos de espera en aeropuertos y agilizar las colas. Ya disponible en doce de los principales aeropuertos estadounidenses, este sistema sólo está disponible para ciudadanos americanos y canadienses, aunque las autoridades no descartan ampliarlo a otras nacionalidades.

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UNA IDEA QUE PUEDE SER MÁS COMPLICADA DE LO QUE PARECE

Existen una gran cantidad de desafíos a afrontar para poder implementar un sistema de identificaciones móviles. El primero, y más obvio, tiene que ver con la seguridad de los datos. Aunque con cientos de plataformas de pagos online, y hasta sistemas como Apple Pay, Samsung Pay, y Android Pay, entre muchos otros, que permiten llevar datos sensibles como la información de diversas tarjetas de crédito y cuentas bancarias en el móvil de manera segura, esto no debería constituir un mayor problema, a pesar de que las implicancias son mayores, dado que con un documento de identidad es posible realizar todo tipo de operaciones.

Al mismo tiempo, a diferencia de lo que ocurre con las tarjetas de crédito, una identificación móvil conlleva el desafío de que no existe un lector universal que permita validar los datos en estas aplicaciones. En cambio, la empresa o gobierno que desee desarrollar esta tecnología, también deberá encontrar mecanismos por los que las distintas autoridades puedan verificar la identidad del portador de DNI, pasaporte, o licencia de conducir móvil de manera veloz y efectiva. En países como el nuestro, donde el uso de este tipo de identificaciones está muy extendido, y se acostumbra la verificación de las mismas por parte de todo tipo de agentes, incluyendo a cajeros de bancos, e incluso a cajeros de supermercados y comercios, la validación constituye un verdadero desafío. Y es que el principal motivo para justificar la transición de las tarjetas físicas de identificación al móvil tiene que ver con la conveniencia, y tener dispositivos validadores en manos de cada policía, agente de tránsito, caja de banco, caja de supermercado, y presidente de mesa en cada elección, entre muchos otros, puede resultar menos conveniente que mantener el sistema actual. Esto es algo que ya está ocurriendo en los Estados Unidos gracias a la licencia de conducir móvil de Iowa. Y es que, si bien en el Estado las autoridades ya aceptan como válida ésta app, la misma está generando fricciones especialmente en los aeropuertos. Esto se debe a que, en los Estados Unidos, el registro de conducir es la identificación más utilizada, y es la que requieren las líneas aéreas y la TSA (la policía aeroportuaria) de parte de los pasajeros. Con escáneres construidos para tarjetas, estos últimos no pueden leer la pantalla de los teléfonos inteligentes, lo que requiere de una solución rápida al problema.

 

Por otro lado, existe la duda con respecto a la preservación de la privacidad de las personas. En un contexto en el que la percepción general es que vigilancia por parte de las agencias estatales está muy extendida, el forzar a los ciudadanos a llevar un dispositivo electrónico en todo momento que verifica su identidad, incluso si, como planea OeSD los datos no se encuentran almacenados localmente, sino que un servidor los envía al teléfono cuando éstos son solicitados, puede constituir una señal de alarma para los más celosos de su intimidad.

 

Y finalmente existe un gran desafío vinculado con el modelo de negocio que implica desarrollar una aplicación de este tipo, y tiene que ver con que cada Estado, ya sea nacional, provincial, o local, deberá lidiar con un solo proveedor. Esto se debe a que, en un área como esta, lo más lógico es tender a la estandarización, sobre todo si además de la tecnología para generar los documentos móviles el proveedor debe entregar los dispositivos o aplicaciones validadoras, las cuáles además deberán ser compatibles con las utilizadas en otras regiones, de forma tal que un documento pueda ser válido en todo el mundo. Así, este es un mercado donde el cliente será siempre el Estado, y donde unas pocas empresas tenderán a imponerse a nivel global.

 

Existen muchos desafíos frente al desarrollo de una verdadera identificación móvil. Sin embargo, en un mundo que converge en los smartphones, y donde se espera que haya 5,9 mil millones de estos dispositivos activos hacia 2020, es sólo cuestión de tiempo para que, efectivamente, el móvil reemplace por completo a nuestra billetera. Incluida nuestra documentación.