NETFLIX QUIERE ELIMINAR LOS TOPES DE CONSUMO EN LOS PLANES DE DATOS

Netflix, la compañía que más ha impulsado el consumo de video online durante los últimos años, le ha declarado formalmente la guerra a los límites en los planes de datos. A través de una carta enviada a la FCC – la autoridad reguladora de los servicios de comunicaciones en los Estados Unidos – la empresa ha pedido que se prohíban los límites de consumo en las conexiones de banda ancha fijas ofrecidas por las compañías de cable y por otras empresas de telecomunicaciones, y que se les impida a las operadoras poner límites bajos en los planes de datos móviles.

De acuerdo con Netflix, los límites de consumo en las conexiones de red fija – los cuáles son poco frecuentes en nuestro país, pero que son muy comunes en los Estados Unidos –resultan totalmente inútiles desde el punto de vista técnico ya que no cumplen con su función de prevenir la congestión de las redes, y a la vez desalientan a los usuarios de utilizar servicios que representan un mayor consumo de datos, tal como los servicios de streaming de video. Según esta compañía, que lidera el mercado de distribución de ese tipo de contenidos, los límites de datos en las conexiones fueron impuestos por las cableoperadoras con el único objetivo de incrementar la facturación por usuario. “El precio por consumo” – argumentó la empresa en su carta – “incrementa el costo de utilizar los servicios de Internet, y hace que mirar televisión online se vuelva más caro”.

Según la compañía, el usuario promedio requiere de, por lo menos, 300GB mensuales para poder disfrutar la experiencia de la televisión online sin preocupaciones. Este límite, sin embargo, debe ser mucho más alto para los usuarios que consumen este servicio en gran cantidad, para los que prefieren visualizar los contenidos en súper alta definición como 4K, y para los hogares que poseen múltiples usuarios. Los límites impuestos hoy por algunas compañías de cable resultan bajos para este tipo de usuarios. Es por eso que, según Netflix, las autoridades deberían regular que, de existir, los límites deben ser mucho más elevados que esa cifra, sobre todo si se cumple la recomendación realizada por la FCC a los canales de televisión estadounidenses, de que desarrollen aplicaciones que permitan visualizar sus contenidos por la web. La empresa, sin embargo, preferiría que no hubiera límites y que, en cambio, las cableoperadoras y telefónicas que ofrecen servicios de banda ancha fija establezcan sus precios en base a la velocidad de conexión, y no en relación al tráfico de datos, tal y como ocurre con la mayoría de los planes en nuestro país.

LOS LÍMITES EN LAS CONEXIONES MÓVILES

En su carta, Netflix reconoce un problema similar en las conexiones móviles, las cuáles suelen tener límites mucho más bajos que sus contrapartes fijas. De acuerdo con la compañía “resulta prohibitivo desde el punto de vista económico, para la mayoría de los usuarios móviles, visualizar contenidos en alta definición (resoluciones de 1080p y más) a través de una conexión móvil”. Esto lleva a que las personas elijan no utilizar sus móviles para consumir este tipo de contenidos, o que lo hagan en mucha menor medida de lo que verdaderamente podrían. Para reflejar este hecho, la empresa cita el caso de “Binge On” – un plan lanzado por la operadora T-Mobile, en los Estados Unidos que, a pesar de imponer límites en el consumo de datos, liberaba el consumo de video (siempre y cuando este ocurriera en una resolución de 480p) – cuyos usuarios consumieron más que el usuario móvil promedio.

El hecho de que Netflix citara a este caso en su carta resulta curioso, puesto que el mismo constituye una violación flagrante del principio de Neutralidad de la Red, el cual establece que las operadoras y otros proveedores de servicios de Internet no pueden hacer distinciones en la velocidad o acceso a un sitio web por sobre otro, y que todos deben ser tratados de la misma manera, el cual la compañía históricamente defendió a capa y espada.

Es por eso, quizás, que Netflix busca subir también los límites mínimos de consumos de datos en el móvil e, idealmente, eliminarlos. Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre con las conexiones fijas, hacer esto no resulta tan sencillo para las operadoras sin cambiar por completo su modelo de negocios. A diferencia de lo que ocurre con la banda ancha fija, los precios de los planes móviles están establecidos en base a una cierta cantidad de GB disponibles para la navegación, y no en base a la velocidad de conexión. Y es que, a pesar de los grandes despliegues de redes 3G y 4G que permiten que los usuarios naveguen a mayor velocidad, ofrecer una experiencia consistente en este sentido es técnicamente más complicado. A pesar de esto, Netflix también busca que la FCC imponga una velocidad mínima de conexión de 10 Mbps en todas las conexiones móviles, de forma tal de permitir que cualquier usuario pueda recibir video en alta definición en sus celulares y, a la vez, realizar otros consumos de datos en paralelo.

Teniendo en cuenta que el modelo de negocios de las operadoras hoy se basa, fundamentalmente, en la oferta de servicios de valor agregado, y en especial en el consumo de datos, resulta difícil pensar en un futuro cercano en el que el mismo se libere a través de planes accesibles de tarifa plana. En todo caso, si esto ocurre – tal y como esta ocurriendo con los planes de voz y otros servicios – es más probable que lo haga producto de la siempre creciente competencia en el sector, y no a partir de la decisión de una autoridad regulatoria, o de la presión de una de las tantas empresas que ofrecen sus servicios a través de la web.

NETFLIX (Y EL CONSUMO DE VIDEO EN GENERAL) ES LA PRINCIPAL FUENTE DE TRÁFICO EN INTERNET

A pesar de que su pedido a la FCC pueda parecer un poco exagerado, la preocupación de Netflix por este fenómeno resulta lógica. Este sitio es, hoy, el mayor consumidor de ancho de banda en los Estados Unidos (y también en muchos otros mercados del mundo). De acuerdo con un reporte reflejado por Variety, en 2015, durante las horas pico, el 36,5% del ancho de banda total de Internet fue consumido por este sitio. En contraste, YouTube consumió el 15,6% del total, la navegación por la web de la totalidad de los usuarios conectados el 6%, Facebook el 2,7%, Amazon Instant Video (la plataforma de streaming de video de Amazon) el 2%, y Hulu, el principal competidor de Netflix en los Estados Unidos, el 1,9%.

De acuerdo con GSMA, el consumo de video es, también, el mayor responsable del crecimiento del tráfico en las redes de banda ancha móvil. Tal es la explosión que está generando este formato, que esta organización estima que el consumo tendrá una tasa anual de crecimiento compuesto del 57% hasta 2019, cuando el tráfico global alcance los 24,300 PB, unas 9 veces más que en 2016. Y mientras el crecimiento de otros servicios como la navegación web, y el streaming de audio seguirán esta tendencia, el verdadero impulso estará dado por el video, cuya participación total crecerá año a año.

En este contexto, no debería sorprender la reacción de Netflix, una empresa cuyos intereses se alinean con la disponibilidad irrestricta de datos para el consumo. Y si bien lo más probable es que termine primando el modelo actual, sobre todo en lo referido a la banda ancha móvil, es interesante observar la presión que las operadoras y las autoridades regulatorias recibirán en los próximos años por elevar los límites y permitir un consumo cada vez mayor, de servicios que, a la vez, requieren un mayor ancho de banda para operar.