EL MÓVIL: UNO DE LOS GRANDES CREADORES DE EMPLEO EN LA REGIÓN

En los años previos a la revolución industrial existía una enorme preocupación por los efectos que los avances tecnológicos podían tener sobre el empleo. La misma reina Elizabeth I de Inglaterra solía amenazar con encarcelar, y hasta decapitar, a cualquier inventor o industrialista que desarrollara máquinas capaces de reemplazar labores mundanas como la confección de prendas de vestir. Unos siglos más tarde, en Austria, la dinastía Habsburgo luchó una batalla sin cuartel contra el desarrollo del ferrocarril. En ambos casos, el miedo al impacto que el progreso tendría en el orden social llevó a estos monarcas a tratar de detenerlo. Afortunadamente no lo lograron y hoy, varios siglos más tarde, podemos ver claramente como, lejos de destruir a sus sociedades, la innovación las transformó por completo y creo una enorme cantidad de nuevos trabajos que, en el largo plazo, permitieron la movilidad social y la mejora en la calidad de vida de millones de personas. Hoy, con un enfoque más abierto a los cambios, el mismo miedo vuelve a apoderarse de nosotros.

Cada vez son más las personas preocupadas por los efectos que el avance tecnológico está teniendo, y sobre todo tendrá, sobre las fuentes de trabajo. Sectores como la logística y el transporte público podrían verse amenazados por el surgimiento de automóviles y colectivos autónomos en el largo plazo, y en el corto por sistemas como Uber, Lyft, y Cabify, que compiten con los sistemas tradicionales de taxis. En otras áreas como la industria, la robótica supone una amenaza para los operarios. Y hasta los trabajos administrativos, y otros más creativos podrían verse amenazados por el rápido avance en la inteligencia artificial. Es por esto que no resulta difícil imaginar un futuro repleto de desempleados, en el que las máquinas vuelvan obsoleto al ser humano. Sin embargo, esto probablemente no ocurra. Y es que, así como la tecnología reemplaza empleos, el surgimiento de nuevas industrias también crea millones de puestos de trabajo que, poco tiempo antes, nadie concebía que alguna vez podrían existir. La industria móvil, surgida hace apenas 30 años, es un claro ejemplo de ello.

No hace mucho tiempo, la posibilidad de comunicarnos a través de teléfonos celulares parecía una fantasía salida de una película de ciencia ficción. Sin embargo, a principios de los 80s esta tecnología comenzó a desarrollarse y se volvió accesible al público general. Por sus altos costos y escasa cobertura, en un principio se trató de una industria relativamente pequeña. Pero a fines de los 90s, esto comenzó a cambiar y, hoy, con más de 4,6 mil millones de usuarios únicos y casi 7 mil millones de líneas activas, se ha convertido en una industria claramente global. Al mismo tiempo, gracias al desarrollo de redes de alta velocidad, y de los celulares inteligentes, miles de nuevas industrias, como la del desarrollo de aplicaciones, la de fabricación de dispositivos y accesorios, y más recientemente la de los automóviles y electrodomésticos conectados (a la Internet de las Cosas) comenzaron a surgir. Así, en apenas 30 años, una industria antes totalmente inexistente, pasó a convertirse en una de las mayores empleadoras a nivel mundial. De acuerdo con GSMA, la industria móvil hoy genera 13 millones de empleos directos a nivel mundial, cifra que se ampliará a 15 millones hacia 2020. Éstos son empleos generados por las operadoras móviles, los fabricantes, y los proveedores de infraestructura. Indirectamente, la industria genera otros 11,8 millones de empleos, entre desarrolladores de software y aplicaciones móviles, fabricantes de accesorios, y nuevos sectores como la educación y la salud móvil, los servicios financieros móviles, y otros cientos de servicios que aprovechan esta tecnología para desarrollarse.

Al mismo tiempo, gracias al surgimiento y expansión de esta industria, millones de empleos en marketing digital, social media, y hasta IT dentro de corporaciones vinculadas a todo tipo de actividades y gobiernos, también se han desarrollado, aunque estos resultan difíciles de cuantificar por su enorme variedad.

En nuestra región, el sector móvil empleará a 1,3 millones de personas hacia 2020, y ya genera más de 1,2 millones de empleos de manera indirecta. Pero esto es sólo el principio, con los nuevos desarrollos tecnológicos, y el crecimiento de nuevos sectores vinculados a esta industria, el móvil seguirá generando nuevos empleos durante los próximos años. Muchos de ellos en áreas que hoy todavía no concebimos como posibles. Sin embargo, haciendo un poco de futurología, y mirando lo que empieza a suceder en algunos mercados desarrollados, podemos empezar a anticipar cómo serán algunos de los nuevos puestos que el móvil generará directa e indirectamente en nuestros países.

EMPLEOS VINCULADOS CON LA INTERNET OF THINGS

La Internet of Things es, sin lugar a dudas, uno de los campos donde más empleos serán necesarios. Por un lado, el advenimiento de todo tipo de dispositivos conectados a Internet a través de conexiones móviles M2M, disparará la demanda de nuevas conexiones y multiplicará el tráfico de datos. Esto requerirá nuevos despliegues de infraestructura, y una mayor cantidad de personal de mantenimiento dentro de las operadoras. Especialmente cuando empiecen a desplegarse las antenas 5G. Sin embargo este es sólo el comienzo.

La IoT abrirá las puertas de todo tipo de nuevas ocupaciones. En primer lugar, tanto los OEMs (fabricantes de hardware), como empresas de consumo masivo, retailers, y otras empresas comenzarán a demandar ingenieros capaces de pensar e implementar soluciones utilizando esta tecnología. La cadena de supermercados Target ya está buscando a este tipo de profesionales, para generar nuevas aplicaciones que permitan desde mejorar la logística de sus entregas, hasta desarrollar nuevas funcionalidades de cara al consumidor en las tiendas. La consultora Mechina Research, por su parte, predice que más de la mitad de las grandes empresas en el Reino Unido contratarán profesionales en este campo y que por lo menos una de las 500 multinacionales más grandes del mundo creará el puesto de CIoTO (Chief Internet of Things Officer), un cargo ejecutivo del nivel C con toda una división dedicada a esta tecnología a su cargo.

Y así como las aplicaciones móviles en su momento, esta tecnología comenzará a volverse más popular y accesible, lo que requerirá de nuevos desarrolladores capaces de programar no solo apps y el back end necesario para operarlas, sino que también el hardware necesario para este tipo de dispositivos, lo que significa millones de empleos a nivel global. 

CREADORES DE CONTENIDO PARA REALIDAD VIRTUAL

Otro campo en pleno crecimiento y que podría significar una enorme fuente de nuevos empleos es el sector de la realidad virtual y la realidad aumentada. Muy impulsada por los grandes fabricantes, esta “nueva” industria podría volverse masiva en 2016 y 2017. Y con el advenimiento de hardware capaz de trasladar a los usuarios a mundos virtuales, o aumentados por contenidos digitales, se incrementará masivamente la necesidad de contenido. Así, escritores, productores audiovisuales, actores, desarrolladores de software, diseñadores, y hasta profesionales del marketing comenzarán a encontrar un nuevo campo donde desarrollarse y generar programas, películas, juegos, y otros contenidos.

Hoy ya hay más de 200 grandes empresas están buscando profesionales para ocupar posiciones vinculadas con el desarrollo de la realidad virtual, y una cantidad mayor de startups y nuevos emprendimientos están buscando desarrollar esta industria, y creando nuevos empleos.

NUEVOS TRABAJOS EN PROFESIONES YA CONOCIDAS

La demanda de nuevos empleos también ocurrirá en áreas hoy bien conocidas, como la industria de la salud y la atención médica, donde el desarrollo de aplicaciones y dispositivos capaces de medir el estado físico de los pacientes santos y con enfermedades crónicas llevará a la creación de empleos vinculados con el seguimiento y la medición de estos datos, así como en el terreno del análisis de big data. Y es que, como ya hemos visto, con datos de millones de personas en tiempo real, será posible detectar enfermedades antes de que éstas se vuelvan evidentes, y hasta hacer análisis clínicos más profundos y en menor cantidad de tiempo. Todo esto requerirá de personas muy preparadas trabajando en estos campos.

De la misma forma, la educación móvil requerirá de la incorporación de nuevos profesionales capaces de generar contenidos, y también las plataformas para difundirlos entre los estudiantes. De acuerdo con Fast Company, hacia 2025 el puesto de profesor freelance tendrá una gran demanda, ya que muchos proveedores de cursos online y universidades a distancia necesitarán educadores que generen clases y lecciones y adapten los contenidos a la demanda educativa.

Y este es sólo el comienzo. Los sistemas de transporte público, de recolección de residuos, de distribución de electricidad y gas requerirán de nuevos profesionales capaces de adaptar la infraestructura existente a nuevos sistemas que la volverán más eficiente y ayudarán a reducir los costos.

Sin lugar a dudas, el futuro no será un tiempo desprovisto de empleos. Y la industria móvil será una de las grandes impulsoras del desarrollo de nuevos puestos de trabajo. Sin embargo, así como probablemente ocurrirá en muchos sectores, habrá un reemplazo incremental de trabajos físicos y que requieren poca capacitación, por otros de mayor sofisticación y de profesionales más preparados.

 

 

LAS MIL Y UNA OPORTUNIDADES DE LA REALIDAD AUMENTADA

Tras casi cinco años en los que la tecnología móvil continuó su evolución de manera bastante lineal, y en los que los principales cambios se dieron por el mejoramiento sustancial de las tecnologías que ya se encontraban disponibles, una nueva revolución comienza a gestarse en los laboratorios de los principales gigantes tecnológicos. Hace pocos meses hablábamos de lo disruptivos que los nuevos sistemas de realidad virtual prometen ser para la industria de los videojuegos (así como para otros sectores vinculados con el contenido, pero también con otras áreas). Hoy nos enfocaremos en una tecnología que es prima de la de realidad simulada, y cuyas aplicaciones prácticas van mucho más allá de lo lúdico. Una tecnología literalmente capaz de cambiar la forma en la que vemos el mundo e interactuamos con el. Hablamos, nada menos, que de la realidad aumentada.

Lejos de ser novedoso, el concepto de realidad aumentada se comenzó a popularizar con la introducción de los primeros smartphones. Estos equipos fueron algunos de los primeros en contar con GPS, giroscopios, y otras piezas de hardware que dieron lugar a que distintos desarrolladores experimentaran con aplicaciones que, por ejemplo, permitían descubrir actividades, atracciones turísticas, restaurantes, y otros puntos de interés en las cercanías del usuario, con apenas apuntar el teléfono en la dirección correcta. Sin embargo, a pesar de ser innovadoras, estas apps no ofrecían demasiado valor. No el suficiente como para que el usuario medio las utilizara cuando necesitaba encontrar algo, por lo menos. En otras industrias, como la de la defensa y la aviación, esta tecnología sí marcó un antes y un después. Y esto sucedió muchas décadas antes de que los smartphones fueran, siquiera, una posibilidad y de que se acuñara este término.  

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Foto: Acrossair, una app lanzada en 2011 que permitía descubrir el entorno gracias a la realidad aumentada.

 

Una de las primeras aplicaciones de la realidad aumentada ocurrió en 1942, en plena Segunda Guerra Mundial, cuando a los pilotos de los aviones cazas británicos se les complicaba encontrar a los enemigos que veían en el radar o seguir las instrucciones dadas por sus compañeros en la radio. Para resolverlo, a los ingenieros de la Fuerza Aérea se les ocurrió proyectar la pantalla del radar en una parte plana del vidrio del avión, dando lugar a una tecnología que hoy se conoce como HUD, o Head Up Display. El HUD es una pantalla transparente ubicada tanto en los jets militares, como en distintos modelos de aviones comerciales y civiles, que permite que los pilotos obtengan datos de la altitud, la actitud y la velocidad del avión, así como información de navegación sin tener que despegar la vista del exterior.

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Foto: El HUD de un Boeing 787-8. Tomada por Mohamed Nazmi (CC 2.0 Flickr)

Otras plataformas en las que la realidad aumentada ya es moneda corriente son las consolas de videojuegos como la PlayStation y la XBOX, las cuales utilizan cámaras tridimensionales para generar experiencias y juegos en pantalla en los que los participantes interactúan, a veces sin necesidad de un control, con personajes y entornos digitales.

 Video: Trailer de los usos de la realidad aumentada en la Sony PlayStation 4.

 

Desarrollando las aplicaciones indicadas, el móvil puede valerse de la realidad aumentada para agregar valor en todo tipo de disciplinas. Tanto Google como Microsoft y otras empresas están atentas a esto, y se han volcado a desarrollar nuevas tecnologías que permitan hacerlo.

 

De Glass a Project Tango: la propuesta de Google

Uno de los productos móviles de realidad aumentada más icónicos fue nada menos que Google Glass, una pequeña pantalla unida a una computadora colocada en una vincha, que puede utilizarse como si se tratara de un par de anteojos, o combinada con el mismo, y permite recibir notificaciones e información mientras se realizan actividades como caminar por la vía pública o todo tipo de trabajos. Si bien fue anunciado en 2011 y lanzado por primera vez en 2013 en su versión para desarrolladores, este producto todavía no ha concluido su etapa de desarrollo, y aún no cuenta con fecha de lanzamiento al público en general.

En cambio, un proyecto que avanza más rápidamente es Project Tango, una tecnología desarrollada por Google que, incorporando distintas cámaras y sensores, permite que los dispositivos móviles obtengan una visión tridimensional del entorno en el que se encuentran, más similar a la vista humana. Esto permite, por un lado, que los equipos puedan ubicarse en el espacio identificando puntos de referencia, lo cual dará lugar a aplicaciones que no necesiten de un GPS, Bluetooth o de ningún tipo de conexión a Internet para ofrecer localización a nivel local, especialmente en espacios internos. Al mismo tiempo, esta visión humana les da a los equipos la posibilidad de ver en tres dimensiones, distinguiendo la profundidad de la misma forma en la que lo hacen nuestros ojos, lo cual no solamente servirá para crear juegos de todo tipo, sino que también para ayudar a los dispositivos a identificar objetos, trazar rutas, y generar experiencias mucho más ricas de realidad aumentada, capaz de brindarle más valor al usuario.

Aunque todavía se encuentra en etapa de desarrollo, ya existen dispositivos como celulares y tablets que incorporan la tecnología de Project Tango y se venden para desarrolladores. El objetivo de la compañía es lograr que la comunidad desarrolladora avance en la creación de aplicaciones que puedan aprovechar esta tecnología en distintos campos. Según anunció la compañía durante la feria CES 2016, este año saldrá a la venta la primera tableta orientada al público general que incorporará esta tecnología. La misma será producida por Lenovo.

 

HoloLens: la apuesta de Microsoft

Gracias a su experiencia desarrollando Kinetic, la tecnología detrás de las Xbox 360 y One Microsoft es una de las empresas que más ha avanzado en el desarrollo de la realidad aumentada. Y HoloLens, un visor transparente que cuenta con dos cámaras y una computadora integrada que corre Windows 10, es el resultado de este trabajo.

Este dispositivo, también en etapa de desarrollo, permite crear un entorno “holográfico”, en el que los usuarios pueden crear e interactuar con objetos tridimensionales que no existen en el mundo físico.  De esta manera, es posible desarrollar desde juegos complejos hasta todo tipo de aplicaciones prácticas tan variadas, como permitir el acceso a información sin la necesidad de contar con una pantalla, como la posibilidad de visualizar diseños y prototipos virtuales como si fueran reales, y hasta asistir a las fuerzas de seguridad y de defensa brindando información extra e identificando amenazas en la calle y en el campo de batalla.

Esta tecnología —o en realidad, combinación de tecnologías— todavía se encuentra en pañales, pero es tal su potencial que Microsoft, así como Google, está apostando a construir una comunidad de desarrolladores capaces de generar el software necesario para llevarla a todo tipo de industrias, y a la vida cotidiana.

 

Una gran oportunidad que no termina de convencer a los inversores

Una de las características de esta tecnología es que, como ya mencionamos, cuenta con un enorme potencial para asistir en todo tipo de tareas. Así, además de resultar muy interesante en el campo del entretenimiento —en el que será posible crear juegos e interactuar con personajes tanto en la pantalla como a través de visores que los insertarán en el mundo real—, será posible adaptarla a todo tipo de prácticas. Un ejemplo claro es el de la medicina, donde tanto médicos como cirujanos podrán valerse de información extra, y de la posibilidad de hacer mediciones, identificar objetos, órganos y tejidos, y mucho más utilizando uno de estos dispositivos. Hace pocas semanas un equipo médico en Miami se valió de una tecnología similar, la de la realidad virtual, para crear un modelo 3D del corazón y los pulmones de una beba que nació con apenas un ventrículo, y pudo así planificar una operación que le salvó la vida, algo que hubiera resultado imposible con un modelo visto en una pantalla tradicional.

De la misma forma ingenieros, diseñadores industriales, y hasta estudiantes podrán acceder a un mundo nuevo de información a través de una interfaz sencilla y poco invasiva capaz de modificar el mundo a su alrededor y ayudarlos a volverse más productivos.

Sin embargo, y aunque nos encontramos cerca de que esta tecnología salga al mercado y empiece a volverse masiva, todavía existe escepticismo por parte de la comunidad inversora. Y esto tiene sentido. La realidad aumentada, así como varios otros campos que presentan una gran promesa tanto desde el valor que generan sus aplicaciones como desde el punto de vista de las oportunidades de negocio, viene generando expectativa desde hace años, y más de una vez ha fallado catastróficamente, tanto desde el punto de vista del producto como desde la adopción por parte de los usuarios. Resta ver si, esta vez, las cosas serán distintas, y si la generación de un ecosistema desarrollador, y de dispositivos creados específicamente para este fin logran estar a la altura de la oportunidad, y crear un nuevo mercado.