EL HOGAR INTELIGENTE FINALMENTE ES UNA REALIDAD

Hace años que se habla de la Internet of Things, es decir, del uso que todo tipo de aparatos y máquinas electrónicas hasta ahora desconectadas pueden hacer de la red. Pero no fue hasta ahora que ésta deja de ser una fantasía, un proyecto, o una visión futurista y comienza a convertirse en algo de todos los días. Esto puede observarse en el gran crecimiento que las conexiones M2M (Machine to Machine) – es decir las conexiones establecidas entre distintos dispositivos sin intervención humana – comienzan a experimentar. De acuerdo con GSMA – la mayor asociación de operadores móviles y empresas vinculadas con la industria, de la que Vrainz forma parte – en 2014 unas 243 millones de líneas móviles activas se destinaban solamente para este tipo de conexiones. Hacia 2020 se espera que ese número ascienda a los mil millones. Y estamos hablando solamente de dispositivos que poseen una línea 3G o 4G asignada, y dejamos de lado a los millones que utilizan conexiones Wi-Fi, con lo que el número es, y será, notablemente más amplio.

Es en este contexto que el alcance de la industria móvil comienza a ampliarse como nunca antes y a incluir a compañías diversas antes no relacionadas con el sector, que de pronto han comenzado a desarrollar e incorporar innovaciones en sus productos que las convierten, en los hechos, en participantes de este espacio. Al mismo tiempo, se crean nuevas oportunidades para todo tipo de startups y desarrolladores que pueden encontrar en esta tecnología nuevas formas de resolver todo tipo de problemas y de generar grandes negocios. De acuerdo con la consultora Machina Research citado por ZDNet, el M2M, un negocio que hoy, a nivel global genera una facturación de 400 mil millones de dólares, crecerá exponencialmente hasta alcanzar una magnitud de 1,2 billones (en español) de dólares hacia 2020. Este número incluye la venta de dispositivos, de chips y componentes internos, y de suscripciones a servicios que le dan forma y se benefician de esta tecnología. Y si bien puede sonar un poco exagerado, es un reflejo de las expectativas que genera este mercado el cual apenas se encuentra en pañales, pero tiene un potencial de desarrollo enorme, tanto desde el punto de vista tecnológico como desde el negocio.

A continuación recorreremos algunas industrias que se están transformando, y que han comenzado a incorporar conexiones móviles M2M a sus dispositivos para hacerlos más inteligentes y capaces de ofrecerles más valor a sus usuarios.

 

Hogares inteligentes

Una de las grandes promesas de la Internet de las Cosas tiene que ver con la posibilidad de automatizar el hogar y hacer que las tareas domésticas se vuelvan notablemente más simples y más inteligentes. Es en este contexto que una gran cantidad de compañías vinculadas con este mercado han comenzado a lanzar electrodomésticos y dispositivos de lo más variados orientados a ayudarnos a vivir más cómodos.

La feria CES 2015, realizada el año pasado en Las Vegas, fue el escenario donde muchas marcas presentaron algunos de sus primeros productos. Este año, la CES 2016 promete seguir trayendo innovaciones en este sentido.

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Foto: Whirpool

Entre los productos más icónicos se pueden destacar el Whirpool Smart Top Load Washer and Dryer, un lavasecarropas de carga superior que puede ser operado desde una aplicación móvil, desde la cual el usuario puede manejarlo, y hasta bajar nuevos programas ciclos de lavado para distintos tipos de ropa. Al mismo tiempo, este aparato se conecta con el termostato de la casa, lo que le permite determinar si hay gente, con lo cual activa un ciclo de lavado ecológico de mayor duración que ahorra energía. Otro producto destacado fue el iKettle, una cafetera eléctrica que envía push notifications a los smartphones de sus usuarios para avisarles que el café está listo. First Alert es otro dispositivo que promete mejorar las condiciones del hogar. Este termostato, el cual se maneja desde una pequeña pantalla táctil, se conecta a Internet y descarga el pronóstico del tiempo para los próximos días, lo que le permite planificar mejor la climatización del hogar. Al mismo tiempo, el sistema permite incorporar sensores de humo y humedad, y hasta tags para las mascotas, que permiten verificar en todo momento desde una aplicación móvil que todo en casa esté bien, y que el perro y el gato no se hayan escapado. Pero este es sólo el comienzo. La feria del año pasado fue el escenario elegido para presentar cocinas inteligentes, que verifican las recetas de la comida en preparación en Internet para ajustar la temperatura y los tiempos de cocción, aplicaciones que permiten manejar la luz y la ambientación en todo momento, dispositivos que monitorean el estado de las plantas en una maceta o un jardín y le avisan a sus propietarios cuando es momento de regarlas, o lo hacen automáticamente, y una amplia gama de dispositivos vinculados con la seguridad, sobre los que profundizaremos en pocos días.

Muchos de estos aparatos todavía no salieron al mercado, o fueron lanzados recientemente, por lo que su tasa de adopción todavía es marginal. Aunque seguramente sus funciones irán mutando de “novedad” a estándar durante los próximos años, hasta que estas características sean corrientes en gran parte de nuestros hogares.

 

Los servicios públicos

Otra área que está experimentando una revolución gracias a la posibilidad de establecer conexiones M2M son los servicios públicos. Si bien esta tendencia recién comienza a observarse, se trata de un fenómeno que seguramente redefinirá la forma en la que pagamos por la electricidad, el agua y el gas durante los próximos años.  

Utilizando sensores conectados a una computadora central, o a distintos nodos dentro de una red, es posible informar el consumo de los distintos servicios de cada hogar en tiempo real a cada compañía. De esta formas, las empresas eléctricas y de gas pueden optimizar la distribución, y prevenir bajones de tensión e interrupciones en el servicio de manera más eficiente. Al mismo tiempo, esto permite bajar costos enviando la energía necesaria al lugar necesario, y hasta hacer un mejor balance mensual del consumo de cada usuario y, así, cobrar el servicio de manera más precisa.

Algunas regiones, como la Isla de Wight en el Reino Unido ya están desarrollando redes inteligentes de electricidad que no solamente obtienen datos y estadísticas en tiempo real, sino que administran de manera dinámica la distribución de acuerdo a parámetros como el consumo, y la energía generada por distintas centrales, muchas de ellas solares, de forma tal de maximizar el uso de energías limpias y de disminuir al mínimo los costos. Esto solo es posible gracias a la existencia de sensores y nodos de computadoras instalados a lo largo de la red, los cuales se conectan y comunican de manera automática a través de Internet y conexiones móviles.

Lo más impresionante de esta red es, sin embargo, la posibilidad que están explorando los vecinos de la isla de conectar todos sus dispositivos a la red, permitiendo que la compañía eléctrica tenga acceso a ellos y pueda encenderlos, apagarlos, o bajarles la potencia durante los picos de demanda. Esto, que puede sonar invasivo, ayudaría a reducir hasta un 25% el consumo energético, y a bajar sustancialmente la factura de los usuarios, la cual en países como el Reino Unido puede ser elevada.

 

Ciudades Inteligentes

Otros servicios públicos que se pueden beneficiar con la Internet de las Cosas y la expansión de las conexiones M2M son los servicios de estacionamiento medido, los cuales en muchas ciudades comienzan a relevar en tiempo real la disponibilidad de espacios, y hasta a comunicarlos a través de aplicaciones móviles a los conductores, quienes así pueden encontrar lugares más rápido, y hasta pagar desde el móvil sin necesidad de buscar un parquímetro. Y este es sólo el principio.

Con automóviles cada vez más inteligentes y capaces de guiar al conductor a través de los caminos menos congestionados y hasta de pedir auxilio de manera autónoma en caso de un siniestro o de una rotura, las conexiones móviles resultan cada vez más útiles para ayudar a prevenir largas colas y embotellamientos, y hasta accidentes de tránsito.

Las conexiones M2M y, con ellas la Internet de las Cosas, fueron una predicción futurista que por décadas se veían venir, pero que nunca terminaban de materializarse. La rápida expansión de las redes móviles y las grandes oportunidades de negocio surgidas a través de las mismas, han hecho que, finalmente, estas empiecen a volverse realidad y que el presente comience a parecerse más a un futuro que, de pronto, ya no se ve tan distante.