Pocas industrias pueden parecer tan antagónicas como la móvil y la aerocomercial. Tras décadas de escuchar el peligro que suponía encender cualquier tipo de dispositivo electrónico —y en especial un teléfono celular— arriba de un avión, cuesta imaginar que los celulares, las tablets, y otros equipos móviles estén generando una verdadera revolución en el aire, y ayudando a las líneas aéreas a ofrecer un mejor servicio y a generar más rentabilidad. Esto, sin embargo, es así.

Así como ya generó cambios que impactaron de manera positiva en el sistema educativo, en la salud, y en todo tipo de industrias, el móvil está cambiando el mundo de la aviación. A continuación veremos el impacto que está teniendo esta tecnología, la cual ya ha impactado en procesos tan variados como la venta de pasajes y la organización de los pasajeros, el servicio de a bordo, y hasta en el consumo de combustible y los costos operativos.

 

Menos papel en la cabina

La experiencia de pilotear un avión sin dudas ha cambiado. Hace poco más de  treinta años la revolución digital permitió reemplazar la totalidad de los instrumentos y medidores mecánicos y analógicos por unas pocas pantallas capaces de mostrar todo tipo de información de manera más eficiente y ordenada. Al mismo tiempo, los sistemas fly by wire permitieron reemplazar los complejos sistemas de poleas con los que los pilotos manipulaban las partes móviles del avión, por un sistema asistido por computadora que facilitó mucho su tarea. Sin embargo, y a pesar de estas innovaciones, la tarea del piloto seguía requiriendo del uso de montones de papel.

Desde listas de chequeo hasta cartas de navegación, y los manuales del avión, todo estaba impreso en papel y requería de una cierta organización para encontrar fácilmente la información necesaria durante las distintas etapas del vuelo, o en caso de un imprevisto. Gracias al móvil, este último vestigio del vuelo tradicional está comenzando a desaparecer.

A partir de 2011 distintas líneas aéreas —entre las que American Airlines y Alaska fueron las pioneras— comenzaron a reemplazar los más de 16 kilogramos de papel que cada piloto y copiloto debían llevar en cada vuelo, por un iPad de menos de medio kilo. Esto supone distintas ventajas. Por un lado, acceder a la información resulta mucho más fácil y veloz. Por el otro, 32 kilos menos suponen una reducción en el consumo de combustible y el ahorro de cientos de miles de dólares por año. Al mismo tiempo, esta tecnología evita que los pilotos tengan que llevar maletines pesados, y girar en sus asientos para buscar los manuales durante el vuelo, lo que previene lesiones y dolores lumbares, que a su vez aumentan el ausentismo y también los costos del seguro médico. Todo esto sin mencionar los beneficios que el menor consumo de combustible, y el menor uso de papel tienen para el medioambiente.

Como podemos observar, todo esto resulta muy ventajoso. Excepto cuando, como le ocurrió a American en 2013, la aplicación utilizada por los pilotos falla masivamente, produciendo retrasos y decenas de cancelaciones. Por suerte se trató de un incidente aislado, y la revolución móvil continúa en marcha en la cabina del avión.

 

Entretenimiento en todos los vuelos

 

Cómo_el_móvil_está_revolucionando_a_la_industria_de_la_aviación_comercial

La cabina de mando no es lo único que cambió en los aviones en los últimos años. Aunque el cliché de que los aviones se convirtieron en colectivos urbanos y que se vuela cada vez peor se repite hasta el cansancio, la realidad es que la incorporación de sistemas de entretenimiento personalizados, de enchufes en muchos asientos, de mejor iluminación, y hasta de TV en vivo en muchos vuelos, ayudó a que viajar en este medio de transporte por largas horas resulte menos insoportable. El problema es que todavía quedan muchos aviones que no cuentan con estos sistemas, y eso resulta en la decepción casi inmediata de miles de pasajeros.

Pero con el elevado costo que supone instalar estos sistemas en todos los asientos del avión, muchas líneas aéreas prefieren ofrecer un servicio un poco peor, y no hacer esta inversión. Por fortuna, gracias al móvil, existe una alternativa que permite dar opciones de entretenimiento a un costo mucho más bajo. Se trata de las aplicaciones de entretenimiento.

Desarrolladas por líneas aéreas con grandes flotas de algunos años de edad, como Delta en los Estados Unidos, Gol en Brasil, y LAN Argentina en nuestro país, estas aplicaciones —que el pasajero debe bajar en sus dispositivos— permiten acceder a un enorme catálogo de títulos de películas y series de TV, así como de música y otros contenidos, de manera gratuita durante el vuelo. Lo único que debe hacer el pasajero es conectar su dispositivo a una red Wi-Fi en el avión, que se conecta con su servidor instalado a bordo, donde se encuentran estos contenidos.

De esa forma es posible ofrecer una mejor experiencia a bordo, sin realizar una gran inversión.

 

Check In Fácil. No más boarding passes

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Además de mejorar la experiencia a bordo de las aeronaves, el móvil está permitiendo agilizar el proceso previo al momento de embarcar. Y es que gracias a las aplicaciones y los sitios móviles desarrolladas por las aerolíneas, resulta cada vez más fácil hacer el check in, elegir el asiento, y hasta generar un boarding pass en el teléfono y hasta el smartwatch, algo que ya es posible en los relojes Samsung que utilizan la aplicación de Iberia, así como con el Apple Watch en distintas líneas aéreas.

Así, la experiencia en el aeropuerto se reduce a despachar las valijas y acercarse hasta la puerta correcta para embarcar, sin tener que hacer papelerío ni perder tiempo. Para las líneas aéreas esto resulta ventajoso, porque les permite reducir los tiempos de espera, operar con menos personal, ahorrar papel e insumos, y optimizar un proceso que, desde los primeros días de la aviación comercial, siempre fue complejo y potencialmente conflictivo.

 

Wifi y red de datos a bordo

Finalmente, es interesante enfocarnos en un nuevo servicio que, hasta hace poco tiempo, parecía imposible. Se trata de la posibilidad de utilizar Internet a bordo de los aviones a través del Wi-Fi. Esta opción, en realidad, no es tan nueva, y se encuentra disponible sobre todo en vuelos domésticos dentro de los Estados Unidos y Europa. Por el momento, sin embargo, el servicio no es especialmente rápido y tiene un costo elevado. Sin embargo, su popularidad está en pleno crecimiento y, con ella, sus costos seguramente continuarán bajando. Esto permite ofrecerles más opciones de entretenimiento y productividad a los pasajeros, y constituye un servicio de valor agregado que supone un diferencial capaz de llevar a algunos pasajeros a elegir una línea aérea por sobre otra. Algo que en una industria donde el servicio suele ser percibido como un commodity, tiene un enorme valor.

Otra alternativa, permitida en la Unión Europea desde fines de 2013, es la de conectarse a una red 3G o 4G a bordo del avión. Disponible a partir de los 3.000 metros de altura, este servicio es posible gracias a una antena instalada en cada aeronave puesto que, lógicamente, no hay cobertura de la red terrestre a esa altura. Es por eso que estos servicios conllevan un costo extra para los pasajeros, quienes deberán pagar por el servicio de roaming internacional, una tarifa que puede ser bastante menos conveniente que la del Wi-Fi, si es que éste también se encuentra disponible.

Sin embargo, la eliminación de las restricciones tanto en ese mercado como en los Estados Unidos para utilizar dispositivos electrónicos supone una posibilidad más amplia de entretenerse y trabajar en los aviones, algo que sin dudas mejora la experiencia de la amplia mayoría de los pasajeros.

Por estas razones podemos decir que el móvil ha tenido un enorme impacto en las líneas aéreas. Y que, sin lugar a dudas, las nuevas tecnologías seguirán expandiendo las fronteras de las posibilidades y transformando a esta industria, en todos los niveles.