La mensajería instantánea es una de las categorías que mayor crecimiento están experimentando en el mundo móvil. De acuerdo con eMarketer, en 2016 más de 1.610 millones de personas tienen instalada una aplicación de este tipo en su smartphone. Esta cifra seguirá creciendo a razón de 200 millones de usuarios por año, superando los 2.000 millones, que representarán al 80% de los usuarios de teléfonos inteligentes hacia 2018. Y si tenemos en cuenta que WhatsApp, la aplicación líder en materia de usuarios activos, ya cuenta con más de mil millones de usuarios a nivel mundial, que Facebook Messenger ya ha superado los 800 millones, y que ambas plataformas combinadas procesan 60 mil millones de mensajes diarios a nivel global (el triple que todos los SMS enviados en el mundo), sería fácil suponer que Facebook, la compañía que opera ambos servicios, es la líder indiscutida de este espacio. Sin embargo, si tomamos en cuenta la facturación, el líder es un jugador totalmente inesperado. Se trata del mensajero japonés Line, una app que con más de mil millones de usuarios (235 millones de ellos activos todos los días), ubicados fundamentalmente en Asia, logró construir un modelo de negocios sólido y altamente rentable que vale la pena observar de cerca.

Lógicamente Line, como compañía, no tiene mayores niveles de facturación que Facebook. Sin embargo, si tomamos exclusivamente el espacio de la mensajería, donde la compañía de Mark Zuckerberg no desarrolla estrategias de monetización directa – algo que podría empezar a cambiar a partir de la introducción de los chatbots en Facebook Messenger – la compañía japonesa asciende al primer lugar. De hecho, de acuerdo con AppAnnie, una consultora que realiza mediciones sobre el mercado de las aplicaciones móviles, tanto en 2013, como en 2014 y 2015 Line superó a cualquier otro desarrollador en materia de facturación (excluyendo a los estudios que desarrollan juegos móviles) tanto en iOS como en Google Play. Es con estas credenciales que la empresa realizó su IPO (es decir, su oferta pública inicial de acciones, que marca su salida al mercado bursátil) a comienzos de julio de este año.

Principales desarrolladores móviles por facturación

La salida a la bolsa de Line se convirtió en la mayor en lo que va del año en los Estados Unidos, no sólo en el rubro tecnológico, sino que en general, y le permitió a la empresa recaudar unos $1.140 millones de dólares a una valuación de $9.340 millones de dólares.

UN MODELO DE NEGOCIOS EXITOSO CON MENOS USUARIOS ACTIVOS

¿Pero qué es lo que hace que un mensajero resulte tan atractivo para los inversores? Esta pregunta resulta especialmente relevante si tenemos en cuenta que, el de la mensajería instantánea, es un mercado saturado con cada vez más competidores, en el que empresas de la talla Facebook están realizando grandes apuestas, y el cual, por su propia naturaleza, tiende a la consolidación en una o dos plataformas. Y es que, para ser exitoso, un mensajero necesita de una gran masa crítica de usuarios que lo adopten y lo conviertan en un estándar. Al mismo tiempo, ganar nuevos mercados en este espacio puede resultar difícil, puesto que el único incentivo para que los usuarios cambien de mensajero es que otros usuarios lo estén haciendo. Individualmente una de estas aplicaciones, por más funcionalidad o seguridad que ofrezcan, no tiene valor si no la adopta la comunidad. Aún así, Line parece estar teniendo un gran éxito.

El mensajero de Line fue lanzado al mercado por primera vez en 2011. En un principio la aplicación apuntaba a convertirse en una red social relativamente compleja, incluyendo un sistema para compartir fotos similar a Instagram, además de un mensajero. Sin embargo, el tsunami que golpeó a Japón ese año, que trajo como consecuencia una serie de dificultades en la comunicación, abrió los ojos de los ingenieros de la compañía acerca de la necesidad de una nueva plataforma de mensajería, y así la empresa se volcó exclusivamente a esta funcionalidad. Y la apuesta dio resultado, puesto que en sus primeros dos años esta app fue adoptada por más de 100 millones de usuarios, a una tasa de crecimiento similar a la de WhatsApp. Sin embargo, aunque esto logró que la compañía construyera una base de usuarios sólida, en el uso cotidiano, sus usuarios activos son menos que los de sus competidores. Es decir, el crecimiento de otros mensajeros se ve acompañado por un uso más consistente por parte de las personas que lo instalan, pero en el caso de Line esto no es tan así.

Aplicación Line

Es por esa razón que, desde hace dos años, el mensajero comenzó a volver sobre sus pasos y a agregar funcionalidades que lo convertirían en una plataforma más compleja. Para hacerlo, la empresa comenzó a lanzar una serie de aplicaciones como Line Manga, que permite visualizar contenidos vinculados con ese tipo de literatura, y Line Music, un servicio similar al de Spotify o Apple Music, Line Pay, que permite pagar con un sistema similar al de Apple Pay y Samsung Pay, entre otras. Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre con los productos de otros desarrolladores, las aplicaciones de Line se encuentran todas interconectadas, permitiendo que los usuarios compartan contenido entre sí a través del mensajero. Al mismo tiempo, la compañía realiza un enorme esfuerzo por comprender las necesidades y tendencias en los distintos mercados en los que opera y desarrollar productos adaptados a cada uno de ellos. Así, por ejemplo, desarrolla stickers (una suerte de emojis más sofisticados) especiales para cada mercado, basados en eventos y la cultura local, pero también aplicaciones especiales. En Indonesia, por ejemplo, donde logró posicionarse como el principal mensajero la app incorporó una funcionalidad exclusiva para ese mercado que permite encontrar a viejos amigos del colegio, algo que se puso muy de moda en ese país, y se asoció con una productora local para que los personajes de una popular película construyeran historias alrededor de esa función. De la misma manera, en Japón, Corea y Taiwan, donde recientemente se puso de moda compartir fotos de comida, lanzó Foodie, una aplicación especialmente creada con ese fin, totalmente integrada a su mensajero. Todo esto ayuda a complementar las funciones de mensajería y a crear incentivos para que los usuarios utilicen el servicio, mientras se crean nuevos canales de facturación.

Pero lo que hace más rentable a Line es su contenido original. La compañía ha sabido desarrollar una gran cantidad de personajes y propiedad intelectual propia que comercializa en forma de stickers. Este formato, más popular en Asia que los emojis, permite transmitir mensajes y estados de ánimo a través de una imagen. Además de una serie de stickers básicos, la aplicación permite que sus usuarios adquieran otros de una tienda, generando un canal de monetización altamente rentable. De la misma forma, y gracias a su masivo uso, estos personajes, de los cuáles el más conocido es un oso, se han popularizado a punto tal que la compañía ha desarrollado juegos tales como Line POP y Line Ranger, monetizados con publicidad e In-App purchases, basados en los mismos, a la vez que ha licenciado su uso en todo tipo de productos, incluida una línea de cosméticos de la empresa coreana Missha, lo que la ha ayudado a crear canales de monetización en el mundo offline.

line-friends

De esta forma, a pesar de no poder competir en materia de usuarios activos con Facebook y otros desarrolladores, Line ha encontrado una estrategia para crecer y, sobre todo, generar canales de ingresos más allá de los formatos tradicionales que está dando muy buenos resultados. Y si bien algunas de estas estrategias son muy propias de los mercados asiáticos, donde los personajes animados siempre han gozado de una enorme popularidad, esta serie de aplicaciones ciertamente permite ejemplificar como pensar creativamente y tomar caminos alternativos puede dar excelentes resultados.