En una Internet cada vez más móvil, los sitios que no se adapten a las pantallas de los smartphones y las tabletas, tienen cada vez menos ventajas. Ya el año pasado, los buscadores como Google y Bing, comenzaron a penalizar en sus versiones móviles a aquellos sitios que no se vieran bien o no cargaran rápido en estos dispositivos y, este año, planean llevar esto un paso más allá, bajándoles el puntaje en todos los resultados de búsqueda y extendiendo este tipo de penalizaciones a sitios que utilizan pop ups y ventanas emergentes que interrumpan al usuario.

Este tipo de modificaciones en la forma en la que los buscadores muestran sus resultados requieren de la atención inmediata de una gran cantidad de sitios y aplicaciones móviles que dependen del tráfico orgánico. Y es que, de acuerdo con KissMetrics, el 30% de los visitantes que reciben los sitios de comercio electrónico proviene de los buscadores. Según la consultora Conductor, en el caso de otros sitios vinculados al contenido, esta cifra puede llegar al 60%. Esto significa que cualquier alteración que Google, Bing, y sus competidores hagan – pero en especial Google, que en nuestra región tiene una cuota de mercado superior la 90% – indefectiblemente afectará en gran medida a todo tipo de negocios web y móviles. Así, no tener un sitio capaz de adaptarse a este tipo de dispositivos puede costarle a una compañía casi el 60% de su tráfico móvil, convirtiendo a su negocio en un fracaso de la noche a la mañana.

El año pasado hablamos acerca del Googlegeddon, el cambio en su algoritmo llevado adelante por el buscador líder para priorizar a los sitios móviles en sus resultados de búsqueda en esa plataforma. A partir de esa modificación, los sitios compatibles con las pantallas más pequeñas comenzaron a mostrarse más arriba entre los resultados (lo que traduce en una mucho mayor cantidad de clicks – o taps – por parte de los usuarios, y por consiguiente en mayor tráfico). Ahora, Google llevará esto más lejos, incorporando nuevos criterios a la hora de evaluar la posición de los sitios en su página de resultados.

De acuerdo con un comunicado de Google, reproducido por Venture Beat, el buscador ahora considerará una serie más amplia de sanciones, y penalizará bajando la relevancia de los sitios que incurran en alguna de ellas. Las nuevas consideraciones son las siguientes:

  • Tamaño de la letra. Los sitios que tienen letra muy pequeña, que requieran que el usuario haga zoom para poder leer.
  • El uso de Flash y otro tipo de software y plugins que no pueden ser reproducidos por la mayor parte de los navegadores móviles.
  • El uso de links muy cercanos entre sí, que puedan llevar a que un usuario toque el incorrecto al querer acceder.
  • La carga de pantallas que requieran que el usuario se desplace hacia los laterales

De esta forma, los desarrolladores y administradores de tipo de sitios web deberán asegurarse de optimizar a sus sitios móviles cumplan con estos criterios. De lo contrario, se arriesgan a perder tráfico orgánico, independientemente de la calidad de su contenido, y la relevancia del mismo para responder a las búsquedas de los usuarios.

Pero esto no es todo. En su afán de convertir la experiencia de navegación móvil en una equiparable a la que ofrecen los navegadores en las laptops y computadoras de escritorio, Google también impondrá penalidades sobre aquellos sitios que incluyan lo que la compañía define como “inserciones intrusivas”. Se trata de pop ups y contenidos emergentes, destinados fundamentalmente a publicidad o a la captación de correos electrónicos y datos del usuario, que se muestran por encima del contenido, o delante del mismo y ocupan toda la pantalla.

Google, en cambio, no penalizará a aquellos sitios móviles que utilizan este tipo de recursos para comunicar cuestiones legales, como avisarles a los usuarios que se utilizan cookies – lo cual resulta obligatorio en los mercados de la Unión Europea –, o verificar su edad antes de acceder al contenido. Tampoco serán penalizadas las pantallas de login, que den acceso a contenido no indexable por el buscador. Del mismo modo, los banners que posean un tamaño razonable y no impidan visualizar el contenido no incurrirán en penalización alguna.

Los banners y avisos comerciales que toman toda la pantalla, y que suelen utilizarse mucho en diarios online y otros sitios que viven casi exclusivamente de la publicidad, pueden resultar en una interrupción excesiva para los usuarios, tanto por el espacio que ocupan, como por el tiempo que tardan en cargar. Sin embargo, dado que se tratan de un canal indispensable de ingresos para este tipo de sitios, resulta difícil creer que los mismos desaparecerán en el corto plazo, incluso si esto implica una penalización por parte de Google. Y es que, con un volumen alto de contenido en permanente actualización, una muy elevada reputación y cantidad de sitios que contienen links a su contenido, y una gran presencia en las redes sociales, este tipo de sitios difícilmente se verán afectados por un cambio en los algoritmos. Al mismo tipo, habiendo desarrollado marcas reconocibles que les permiten tener un porcentaje de tráfico directo mucho más elevado que el orgánico, los periódicos digitales y los sitios de noticias y de contenidos más populares pueden arriesgarse a resultar menos favorecidos por los buscadores, si eso implica mantener sus principales canales de ingresos vigentes. Este, sin embargo, no es el caso de los sitios más pequeños, o que se encuentran en crecimiento, los cuales no podrán darse el lujo de utilizar este tipo de estrategias de monetización sin sacrificar una fuente importante de tráfico. Por lo menos hasta instalarse y convertirse en marcas confiables con buenos niveles de visitas.

Otro tipo de sitios, vinculados con otras verticales como el comercio electrónico, los productos de Software as a Service, las páginas de comercios y otro tipo de emprendimientos comerciales, y otros, no podrán darse ese lujo, y deberán adaptarse a estas nuevas reglas para no perder su posición en el ranking.

Es por todos estos motivos, que para muchos sitios es necesario optimizar sus versiones móviles aún en mayor medida que los sitios creados para navegadores de escritorio, por lo menos desde el punto de vista técnico, prestando atención a todas estas restricciones. De esta forma, se evitarán las penalizaciones por parte de los buscadores, y se mejorará la posición en las páginas de resultados.

Al mismo tiempo, para muchos sitios resulta una estrategia inteligente incentivar a los usuarios a instalar sus aplicaciones móviles, de forma tal de contar con un ámbito que promueve el tráfico directo, la fidelización de los usuarios, y en los que se puede desplegar cualquier estrategia publicitaria sin sufrir penalidades. Esto, sin embargo, puede resultar en una ecuación desfavorable, si se tienen en cuenta los elevados costos de adquisición de usuarios que supone promover una app, por lo que deben tenerse en cuenta el modelo de negocio, y la posibilidad de recuperar la inversión mediante este canal.

El móvil se ha convertido en el principal medio de acceso a la web. Sin embargo, con más del 15% de los sitios no optimizados para esta plataforma, y una importante proporción del 85% restante que todavía no tiene la misma calidad que en sus versiones de escritorio, las correcciones al algoritmo de Google serán, sin lugar a dudas, un poderoso incentivo para forzar a toda la comunidad a cuidar la experiencia de los usuarios desarrollando sitios mejores, más rápidos, con menos interrupciones, y más fáciles de navegar.