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INDIA VS ARGENTINA ¿EN QUE SE PARECEN Y DIFERENCIAN LOS MERCADOS MÓVILES DE AMBOS PAÍSES?

En un mundo donde las tendencias de consumo suelen ser cada vez más globales, es frecuente encontrar similitudes en mercados que, a primera vista, tienen poco que ver entre ellos. De esta forma, los consumidores de regiones tan lejanas y culturalmente diversas como el continente asiático y América Latina pueden elegir las mismas plataformas móviles y hasta utilizar las mismas aplicaciones a pesar de estar en lados opuestos del mundo. Hoy vamos a examinar los mercados indio y argentino para conocer sus similitudes y diferencias, y determinar cuánto tienen en común el uno con el otro.

 

La penetración móvil en Argentina es mayor

Con una población de casi 1,3 mil millones de personas, India se caracteriza por ser un mercado masivo incluso para los productos de nicho. Y es porque cuando hablamos de cantidad de líneas móviles activas, los números impresionan. En 2014 India contaba con unas 886,3 millones de líneas activas, un número que hace palidecer a las 37 millones de líneas en uso (aunque 67 millones activas) que, según Carrier & Asociados, existen en Argentina.

Si tomamos en cuenta la cantidad de usuarios únicos, es decir, la cantidad de personas individuales que poseen una línea de telefonía celular, en India el número se reduce a 405,5 millones, y en Argentina a 27 millones.

Penetracion

 

Si bien las cifras en términos reales son significativamente mayores en el país asiático, en términos proporcionales la Argentina está más conectada. Y es que, si tomamos en cuenta las líneas activas, la penetración móvil en el país es de 128%, contra 70,4% en India; mientras que, si tomamos en cuenta a los usuarios únicos, en nuestro país ésta es del 67% y en India del 32,29%. Esto significa que en nuestro país nos aproximamos a un amesetamiento del crecimiento, ya que el mercado ha alcanzado prácticamente todo su potencial en términos de cantidad de conexiones, mientras que India todavía tiene mucho por crecer.

 

En los dos mercados priman las conexiones prepagas

Una característica común que comparten ambos mercados es la preeminencia de las líneas prepagas, es decir aquellas que no se encuentran sujetas a un contrato, sino que dependen de que el usuario realice una carga de saldo sobre su línea.

A pesar de que en los dos países esta sea la forma favorita de los usuarios de contratar los servicios, la proporción es diferente. De acuerdo con GSMA, en Argentina las líneas prepagas ascienden al 70% del total de las conexiones, un número elevado pero que la convierte en el tercer país con mayor proporción de líneas pospagas —es decir, atadas a un contrato— en la región. En India, por otro lado, la modalidad del contrato mensual es prácticamente inexistente, ya que el 96% de las líneas son prepagas.

Prepago pospago

 

La preferencia por este tipo de contratos en ambos países, pero especialmente en el subcontinente, tiene que ver puramente con un factor económico. Y es que, aunque el valor de los minutos o los datos no es necesariamente menor cuando se contratan servicios prepagos (en general de hecho es mayor), esta modalidad permite controlar el gasto que se realiza sobre los servicios móviles. Tal es la preocupación por este factor que en India una porción importante de los dispositivos permiten operar con dos tarjetas SIM, lo que da la posibilidad de contar con líneas de dos operadoras diferentes y especular con el precio del minuto y los datos, o con las promociones vigentes, a la hora de optar por hacer una recarga. Si bien esta tecnología existe en Argentina, su uso es marginal.

 

Los usuarios de smartphones son cada vez más en ambos países

Los usuarios de smartphones son cada vez más en ambos países.  Sin embargo, de acuerdo con el estudio de Google Our Mobile Planet, en Argentina el nivel de penetración de este tipo de dispositivos escala al 31%, mientras que en India este valor alcanza apenas el 13% del total de los teléfonos móviles activos. Según GSMA se espera que hacia el año 2020 esa cifra llegue al 72,2% en nuestro país, y a más del 40% en el país asiático.

Smartphones

 

Esta diferencia se da fundamentalmente por dos grandes factores. Por un lado el precio. Mientras que, según el Banco Mundial, en Argentina el PBI per cápita asciende a $12.922,40 dólares anuales, en India este valor alcanza apenas los $1.630,80 dólares anuales. De esta manera, un teléfono de $300 a $600 dólares resulta inaccesible para la gran mayoría de los consumidores en aquel país.

Al mismo tiempo, la infraestructura en India es bastante más pobre que en Argentina. Esto se da por distintas razones. Por un lado, el tendido de redes 3G y 4G es pequeño y alcanza solo a algunos centros urbanos, como bien puede observarse en el mapa de OpenSignal. Esto, sumado a los costos que implican ese tipo de conexiones, ha provocado que el acceso a los datos móviles de alta velocidad sea limitado. El móvil, de todas formas, sigue siendo el principal medio de acceso a Internet, aunque gran parte de los usuarios utilicen tecnologías 2G como GPRS y EDGE. Esta situación, aunque con algunas dificultades, no se repite de la misma manera en Argentina.

A pesar de estos desafíos, tanto el gobierno como los distintos jugadores de la industria móvil se han propuesto resolver los problemas de India. Por un lado, empresas como Google y la fundación Mozilla, han trabajado en desarrollar smartphones de calidad a bajo costo. Un buen ejemplo de esto es Android One, un proyecto llevado a cabo entre la compañía de Mountain View y distintos fabricantes locales como Micromax y Karbonn, los cuales lanzaron dispositivos de calidad y equipados con la última versión de Android por menos de $100 dólares. Mozilla, por su lado, lanzó teléfonos equipados con el Firefox OS, un sistema operativo desarrollado íntegramente en tecnología HTML5, que permite producir equipos inteligentes por $25 dólares. Esto, junto con las inversiones millonarias de las distintas operadoras que trabajan en el país para mejorar la infraestructura, permitirán mejorar la experiencia móvil.

Sin embargo, para que éstas últimas se concreten, hace falta un aporte del gobierno. Y es que, así como en Argentina, en India todavía quedan frecuencias y bandas por asignar para ser utilizadas por la industria móvil, que permitirán mejorar la calidad de las conexiones.

A diferencia de lo que ocurre en nuestro país, India cuenta con una enorme fragmentación tecnológica, que hace que prácticamente todas las redes —o incluso las redes de las mismas operadoras en regiones diferentes— no sean compatibles entre sí.  Solucionar este problema, inexistente en Argentina donde todas las operadoras utilizan las mismas bandas y estándares tecnológicos, permitirá mejorar la oferta y aumentar la cobertura.

 

Las Apps más populares en cada mercado

Así como en ambos países la proporción de smartphones está creciendo en relación a la totalidad de conexiones, Argentina e India comparten también su preferencia por Android por encima de iOS, el sistema operativo de Apple. En India, esto se debe a la agresiva estrategia de precios que Google ha desarrollado en la región, en la cual —como hemos visto— un iPhone de más de 600 dólares resulta impagable para más del 95% de los consumidores. En Argentina, el mercado se inclina en la misma dirección en parte por una cuestión de precio, y en parte porque no hay equipos con iOS disponibles en el mercado. De esta forma, nuestro país se convirtió en uno de los pocos del mundo donde Windows Phone es la segunda plataforma móvil en términos de cantidad de usuarios.

Cuando revisamos las Apps más populares durante junio de 2015 en los dos países nos encontramos con más similitudes. WhatsApp —la aplicación que permite enviar y recibir mensajes y todo tipo de contenidos de manera gratuita a través de la red de datos— es la aplicación más bajada tanto en iOS como en Android en ambos mercados. Indistintamente de la plataforma, tanto en India como en Argentina, el segundo y tercer lugar  lo ocupan las aplicaciones de la red social Facebook, y la de su mensajero Facebook Messenger. Esto demuestra patrones de uso similares, y la expresión de una tendencia global que tiene que ver con el abandono de los servicios tradicionales ofrecidos por las operadoras, es decir el de voz y SMS, y su reemplazo por servicios gratuitos montados sobre las conexiones de datos.

Aplicaciones

 

En el cuarto lugar comienzan a verse las diferencias, y es que, si bien en ambos países los usuarios de iOS eligen la aplicación de la red social YouTube, los usuarios de Android en Argentina bajan el Volume Checker Analyzer, una herramienta para medir la intensidad del sonido ambiente, mientras que en India este lugar fue para la aplicación móvil de Flipkart, un sitio de comercio electrónico muchas veces llamado el Amazon indio, por su foco en los libros, la tecnología, y otras categorías.

Para Android, en la Argentina, se ubicó en quinta posición Google Photos, la herramienta para visualizar y editar fotos de Google, mientras que en iOS lo hizo el servicio de streaming de música Spotify. En India, por su parte, el quinto lugar en ambas plataformas es de SHAREit, una aplicación que permite compartir archivos de manera sencilla entre diferentes dispositivos.

Si bien en los primeros puestos las similitudes entre ambos mercados son obvias, al bajar en la lista, tanto en Android como en iOS, se empiezan a notar las diferencias. La presencia de Spotify, por ejemplo, resulta paradigmática. Y es que, aunque está disponible en una versión gratuita, esta aplicación es esencialmente paga, algo que no ocurre con ninguna en el top 10 del país asiático.

De hecho, en India, gran parte de las principales aplicaciones están relacionadas con servicios de comunicación o de optimización de los servicios móviles. Esto puede observarse en la preferencia de los indios por aplicaciones como WhatsApp, el mensajero imo, el browser UC, el cual —así como el Opera Mini— optimiza la experiencia de navegación móvil precargando los sitios en sus servidores, mCent, una aplicación que permite ganar minutos gratuitos de uso a cambio de probar aplicaciones, y el MX Player, que optimiza el dispositivo para reproducir video en mejor calidad, algo necesario teniendo en cuenta que en aquel país priman los smartphones de baja gama.

Por otro lado, mientras el comercio móvil ni figura entre las aplicaciones más bajadas en Argentina, el gran peso de Flipkart —la cual se ha adaptado con mucha inteligencia a las limitaciones tecnológicas de su región— se hace notar en el país asiático.

Como hemos podido observar, tanto Argentina como India son países con un enorme potencial que todavía no se encuentra del todo desarrollado. Sin embargo, tanto a nivel tecnológico como de adopción de estos servicios, nuestro país se encuentra bastante más avanzado. A pesar de esto, las tendencias del reemplazo de los servicios tradicionales por otros de valor agregado, y las compañías que protagonizan ese recambio, no varían de un país a otro.

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¿QUÉ TIENDA DE APLICACIONES MÓVILES TIENE BARRERAS DE ENTRADA MÁS ALTAS?

Existe una duda en la mente de todo desarrollador a la hora de empezar a trabajar en una aplicación móvil: ¿por qué plataforma es conveniente empezar? Hasta hace algunos años, la respuesta era obvia. Cualquier startup que se preciara de sí debía lanzar primero en iOS y conquistar a los usuarios de los dispositivos Apple para luego —a veces tras varios meses— lanzar una versión en Android. Este esquema tenía sentido en mercados como el norteamericano, donde Apple tenía una mayor cuota de mercado, y donde la entonces mayor facilidad desde el punto de vista técnico que ofrecía el sistema operativo de esta compañía, primaba por encima de otros factores. Sin embargo, también se replicaba en otras regiones como América Latina, donde la penetración de los iPhones era notoriamente menor —en especial en países como Argentina— donde estos dispositivos estuvieron disponibles por muy poco tiempo, y su cuota de mercado era (y es) realmente baja. De todas maneras, la enorme fragmentación que sufría Android, y la mala calidad de los equipos en los que solía encontrarse instalado durante sus primeros años en el mercado, hacían que no tuviera sentido comenzar por allí. Sin embargo, el paso del tiempo y la enorme mejora que experimentó este sistema operativo —además de su explosión desde el punto de vista de la adopción por parte de los usuarios— hicieron que la pregunta se volviera más actual y que, ante la necesidad de optar por una u otra plataforma, debamos observar otros factores, más allá del técnico.

Otro factor que no resulta determinante a la hora de volcarse por Android o iOS es el de la barrera de entrada a sus tiendas de aplicaciones. Y es que, tanto Google Play como la AppStore, implican costos de publicación muy bajos, por lo menos desde el punto de vista económico. Mientras que para darse de alta como desarrollador y subir una aplicación a Google Play habrá que desembolsar unos $25 dólares, para hacerlo a la tienda de Apple habrá que pagar la cuota anual de desarrollador, que se ubica en los $99 dólares anuales.

Viendo estas cifras resulta fácil entusiasmarse y asumir que, más allá de la inversión que implica el desarrollo, el costo de comenzar a ofrecerle nuestra aplicación al mundo es bajo y accesible. Sin embargo, como bien saben miles de desarrolladores que suben sus aplicaciones a estas tiendas todos los días, la verdadera barrera de entrada está dada por costos ocultos que tienen que ver con lograr que alguien baje nuestra aplicación y la utilice a lo largo del tiempo.

 

Lograr visibilidad: la verdadera barrera de entrada a las tiendas de aplicaciones

Ya sea que se trate de un juego, de un software as a service, o de una aplicación de contenidos, la única forma de que resulte rentable es si la aplicación tiene usuarios. Esta realidad es ineludible, ya sea que apuntemos a monetizar a través de ads, cobrando por cada descarga, a través de un modelo de suscripción, o de un modelo freemium en el que cobramos por distintos extras dentro de la App. Y esto puede resultar problemático.

Lograr visibilidad en las tiendas de aplicaciones es hoy un enorme desafío. Durante 2014, se subieron en promedio unas 30.000 nuevas aplicaciones por mes al AppStore de Apple, llevando el número total —de acuerdo con AppFigures— a más de 1.210.000. Y este número es aún mayor en Google Play, donde casi alcanza la marca de los 1,5 millones de Apps disponibles.

total numer of apps by app store

Y si bien estas aplicaciones pertenecen a distintas categorías, casi la totalidad de las descargas se dan en unos pocos segmentos, tales como negocios, comida y bebidas, juegos, fotografía, música, entretenimiento, lifestyle, y redes sociales. Lo más probable es que una nueva aplicación, sea cual sea, entre en una de estas categorías. Esto significa que a la hora de atraer a nuevos usuarios habrá que afrontar una enorme competencia.

Existen básicamente tres opciones para lograr visibilidad y, por consiguiente, descargas:

Ser recomendado (o featured) por la tienda de aplicaciones.

Esta opción es la que ofrece máxima visibilidad dentro de la tienda, y expone a los millones de usuarios que pasan por ella todos los días. El problema es que no existe una fórmula para lograrlo, y en gran medida depende de que Apple o Google descubran la aplicación y la consideren suficientemente innovadora o disruptiva para ponerla en esa posición. Una buena forma de, por lo menos, apuntar a lograr esta posición es hacer un producto original y lo más innovador posible. Más allá de eso —y cruzar los dedos— no hay mucho que se pueda hacer.

Promocionar la App.

Una de las formas más seguras y efectivas de lograr descargas es promocionando la aplicación. En este punto, lógicamente, las posibilidades son infinitas, y está en cada desarrollador crear una estrategia que resulte efectiva, que podrá combinar publicidad en línea, en medios tradicionales, cobertura por parte de la prensa, organizar un concurso, y otro sinfín de opciones que abordaremos en otro momento. Lo importante es que lograr resultados demandará la inversión de tiempo y dinero que, dependiendo del mercado y la naturaleza de la aplicación, puede fácilmente superar los cientos de miles de dólares. En este escenario, las compañías y startups que gozan de mayor popularidad, que ya cuentan con millones de usuarios, o con mayor cantidad de fondos, tienen todas las de ganar, y resulta casi imposible competir sin un capital que permita afrontar la inversión que demanda llevar adelante una estrategia de comunicación. Si este es el camino elegido, poco importará la tienda de aplicaciones elegida para publicar la nueva App ya que, dado el volumen de la inversión, lo ideal será estar disponible para todas las plataformas posibles, de forma tal de poder llegar a una mayor cantidad de usuarios.

Volverse una sensación viral.

La tercera opción, acaso la más atractiva ya que permite ganar el mercado con una inversión muy baja, es también la más complicada. Y es que, como todos quienes lo han intentado en algún momento lo saben, no existe realmente una fórmula para volverse viral. Y aunque muchas aplicaciones —sobre todo en el terreno de los juegos, como el Candy Crush o el Preguntados— han incluido elementos y funciones sociales que favorecieron su rápido crecimiento y adopción por parte de millones de usuarios, nada garantiza que incluir esos elementos vaya a propulsar a una aplicación por ese camino. La clave es desarrollar para la viralidad, pero no apostar por ella, ya que aunque decenas de miles de aplicaciones cuentan con esas funcionalidades, apenas una docena han logrado semejante repercusión.

En todos los casos el éxito se retroalimenta. Y es que lograr una gran cantidad de descargas resulta beneficioso, ya que esto eleva a cualquier aplicación a la cima de los rankings de descargas, con lo que automáticamente se vuelve visible en las portadas de las tiendas. Esto a la vez lleva a más descargas, que mantienen a la aplicación en esa posición. Y si bien estos puestos en general son ocupados por desarrolladores de la talla de Facebook, Google, y otros colosos que desarrollan apps que todos usamos, existen casos de pequeños desarrolladores que lograron llegar a la cima. Uno de los casos más paradigmáticos es, sin dudas, el de FlappyBird, un juego que se volvió altamente popular por la dificultad que suponía jugarlo, pero que logró su visibilidad inicial alcanzando los primeros puestos en este ranking. Para hacerlo, se sospecha que su desarrollador logró dar con el algoritmo que utiliza la tienda de Apple para calcular qué aplicaciones deben ubicarse en las primeras posiciones, y utilizando distintos bots, logró hackearlo para acceder hasta esa posición, donde logró obtener cientos de miles de descargas reales y la repercusión que lo hizo famoso. Esto, sin embargo, llevó a que debiera dar de baja su juego durante su pico máximo de popularidad, y lo volvió susceptible a posibles demandas por parte de Apple; por esta razón no resulta una buena opción desde el punto de vista comercial, aunque sí un buen ejemplo de los beneficios que tiene acceder al tope de los rankings.

A esta altura de los acontecimientos, y teniendo en cuenta que tanto Apple como Google han podido desarrollar sus mercados de aplicaciones con gran éxito, poco importa la plataforma en la que se decida lanzar una aplicación. De hecho, compañías como Microsoft se han propuesto hacer más fácil llevar cualquier App a sus propias tiendas, al crear sistemas que permiten adaptarlas a sus sistemas operativos de manera rápida y a bajo costo. Es por esto que la verdadera barrera de entrada está dada por darse a conocer y llegar al público indicado, un trabajo que ocurre fundamentalmente fuera de las tiendas.

¿CUÁLES SON DIFERENCIAS ENTRE UNA INCUBADORA Y UNA ACELERADORA DE NEGOCIOS? - vrainz

¿CUÁLES SON LAS DIFERENCIAS ENTRE UNA INCUBADORA Y UNA ACELERADORA DE NEGOCIOS?

Durante los últimos cinco años, el ecosistema emprendedor latinoamericano creció notablemente. Ciudades como Buenos Aires, Medellín, Santiago de Chile y Río de Janeiro, se convirtieron en polos de innovación, especialmente en el campo de la tecnología, donde cada vez más profesionales comenzaron a animarse a dejar la seguridad de sus trabajos para apostar a construir una compañía propia, y a crecer a grandes escalas. Esto llevó, por primera vez, a la formalización de un sistema de financiamiento e inversión similar al que existe en comunidades más tradicionales de innovación como Silicon Valley, Londres, o Nueva York, y que términos como VC, Inversor Ángel, IPO, incubadora, y aceleradora de negocios se volvieran más frecuentes, y parte del léxico diario de miles de personas. Sin embargo, especialmente éstos últimos dos, generan confusión y no son bien empleados por muchos incluso dentro de este mundo donde con frecuencia se los utiliza de manera intercambiable, cayendo en un error.

Es por esa razón que nos propusimos explorar las similitudes y diferencias entre las incubadoras y las aceleradoras de negocios, y de aclarar cuáles son las características de cada uno de estos modelos.

 

Dos modelos similares

Parte de la confusión y del uso habitual de los términos como sinónimos, surge de que ambos modelos tienen mucho en común. Tanto las incubadoras como las aceleradoras tienen como fin último el de ayudar a las startups a despegar, y a desarrollar su potencial de crecimiento. Para esto, ofrecen herramientas como mentoría, capital, y a veces hasta espacio de oficina, a cambio de un porcentaje de equity. Sin embargo, ambos procesos ocurren en distintas etapas del ciclo de vida de la compañía, y es ahí donde yace la principal diferencia.

 

Incubadoras de negocios

Las incubadoras de negocios se enfocan en compañías que acaban de nacer, o que ni siquiera son, todavía, una realidad. Se trata de proyectos e ideas con alto potencial, que no tienen desarrollada una estructura, que muchas veces ni siquiera cuentan con un equipo, que no poseen cuestiones básicas como una estructura societaria, y que en muchos casos ni siquiera tienen pensado —y mucho menos definido— un plan de negocios.

Las incubadoras ayudan a los emprendedores que encaran esos proyectos a darle forma a sus ideas, a investigar el mercado, y hasta a entender quiénes son los potenciales clientes para cada producto. Para eso brindan herramientas como mentoría en áreas como emprendedurismo, finanzas, contabilidad, y en cuestiones legales, y ayudan al equipo a conectarse con otros emprendedores más experimentados, o que se encuentran en la misma fase, para ayudarlos a adquirir experiencia y conocimientos, y a definir cuestiones clave como su modelo de negocio, su estrategia de producto, y un roadmap para sus primeras etapas de vida.

Al mismo tiempo, las incubadoras ofrecen distintas herramientas que ayudan a contener al proyecto y hacerlo viable durante sus primeras etapas. Se trata de beneficios como capital inicial, cuyo monto y disponibilidad variará según el programa, espacio de oficina, e incluso herramientas básicas para el desarrollo del proyecto.

En muchos casos, las incubadoras de negocios financian los proyectos a los que apoyan a través de fondos creados por el Estado y a través de instituciones tales como universidades, donde se busca incentivar tanto a alumnos como a investigadores a convertir sus proyectos de investigación en verdaderas compañías.

Posiblemente la mejor incubadora a destacar sea Seedcamp, en Londres, la cual lleva tiempo tomando proyectos en etapa pre-seed —es decir, que no recibieron ningún tipo de capital— y las ayuda a desarrollar su negocio desde cero.

 

Aceleradoras de negocios

Las aceleradoras de negocios son un fenómeno bastante más reciente que el de las incubadoras y, de la misma forma, comparten el objetivo de ayudar a startups que transitan sus primeras etapas, a desarrollar su potencial y a acelerar su crecimiento. A diferencia de las incubadoras, sin embargo, las aceleradoras se enfocan en emprendimientos que se encuentran en una etapa más avanzada. Es decir, que ya cuentan con un modelo y un plan de negocios un poco más sólido, un producto ya definido y desarrollado, o en vías de desarrollo, y que tienen a sus equipos más establecidos. Eso no quiere decir, sin embargo, que todo eso no vaya a ponerse en duda y a cambiar durante el proceso de aceleración.

En algunas de las aceleradoras más conocidas, como la mítica Y Combinator de Silicon Valley —de la que salieron startups como Dropbox, Airbnb, Reddit, Stripe, y Disqus, entre otras— es frecuente que los mentores recomienden cambios radicales en todos los aspectos de la compañía, o incluso un pivot.

Más allá del capital extra, el espacio de co-working, y los workshops y la capacitación que suelen ser parte de la experiencia en una aceleradora, uno de los principales aportes que éstas hacen tiene que ver con las posibilidades de networking, y con la llegada a los inversores adecuados y a socios estratégicos que permitirán desarrollar el negocio y comenzar a escalarlo.

Este crecimiento repentino suele ser fuente de conflictos y de desafíos muy distintos a los que un startup se enfrenta durante sus primeras etapas, por lo que incluso cuando se tiene un producto sólido que resuelve bien el problema de un segmento de consumidores, una estrategia de marketing adecuada, y un modelo de negocios que funciona, la mentoría y la experiencia que aporta una aceleradora ayuda a hacer frente a la tensión del crecimiento, y a transitar los cambios de manera ordenada.

La mayoría de las “incubadoras” más conocidas son, en realidad, aceleradoras. Algunas que podemos mencionar son Techstars, Launchpad LA, y Angelpad, entre otras.  En América Latina se destacan 500 Startups México en México, 21212 en Brasil, Nextp Labs en Argentina,  Wayra a nivel regional, y por supuesto Vrainz.