LAS SECCIONES DE OPINIÓN EN LAS TIENDAS DE APLICACIONES SE CONVIRTIERON EN UN CAMPO DE BATALLA

Un extraño fenómeno está afectando tanto a Google Play como al AppStore de iOS. Y es que, durante las últimas semanas, la sección de “Opiniones” en los listados de aplicaciones publicadas en ambas tiendas, en las que los usuarios califican y reseñan a las apps que utilizan y han probado, se han convertido en verdaderos campos de batalla donde miles de personas han comenzado a otorgar malas calificaciones a aquellas aplicaciones con las que disienten políticamente.

El fenómeno, que comenzó a visualizarse luego de las elecciones que ungieron a Donald Trump como Presidente Electo de los Estados Unidos, tiene como protagonistas principales a las apps pertenecientes a cadenas de noticias y periódicos digitales más importantes de aquel país. Percibidos por una parte del público como medios “liberales y sesgados”, los mismos fueron víctimas de un ataque constante por parte de usuarios enojados – y, posiblemente, también de parte de trolls – que cuestionaron su integridad periodística y confiabilidad dejando reseñas negativas en las tiendas de aplicaciones.

De esta forma, este grupo de usuarios, inundó las publicaciones en Google Play y el App Store con comentarios de alto contenido político, y que advierten a otros usuarios acerca de la orientación política de estos medios, de su permanente activismo, de que se trata de chistes y no de sitios de noticias, de que se trata de medios mentirosos, entre otros mensajes del estilo. Al mismo tiempo, de manera sistemática, una gran cantidad calificó a las apps con ratings de una estrella.

De acuerdo con el sitio Digiday aplicaciones como CNN, USA Today, y la flamante aplicación de Mic, fueron víctimas de este tipo de reseñas. En el caso de la última, una app de noticias orientadas a un público joven, un tercio de los comentarios recibidos entre el 11 y el 21 de noviembre de 2016 tenían una estrella, y no precisamente por problemas técnicos o de usabilidad, sino que vinculados justamente al contenido. En el caso de Quartz, otro popular sitio de noticias, un 40% de todas sus reseñas son negativas por motivos asociados con su postura editorial.

No es una novedad que existe una proporción de usuarios que no concuerda con la postura de un medio, o que incluso tiene algo para decir con respecto a su línea editorial y su integridad periodística. Sin embargo, esta es la primera vez que estas posturas se manifiestan abiertamente en las reseñas de las tiendas de aplicaciones, y son acompañadas por calificaciones negativas en la escala en la que está ocurriendo durante estos días. En cambio, este tipo de discusiones, se encontraban más bien reservadas a las redes sociales, y a las secciones de comentarios de los sitios de noticias, donde los usuarios más despiadados siempre encontraron tierra fértil para explayarse y participar de conversaciones sobre las cualidades del medio en el que estaban opinando.

UN ATAQUE DIRECTO AL CORAZÓN DEL NEGOCIO

Los comentarios en otros ámbitos, por más negativos que éstos puedan ser, nunca tuvieron la capacidad de perjudicar tan directamente a una app como las reseñas en las tiendas de apps. Y es que, aunque es imposible saberlo a ciencia cierta, los desarrolladores y especialistas en App Store Optimization, coinciden en que las reseñas tienen un impacto directo en la posición de una aplicación en los listados dentro de las tiendas, y en la capacidad que los usuarios tienen de descubrirlas.

Fue gracias a la gran cantidad de reseñas, y a los altos puntajes recibidos, que Flappy Bird, un juego imposible de ganar que se convirtió en sensación hace apenas unos pocos años, logró escalar a los primeros puestos entre las apps más descargadas del App Store de iOS. Y es, también, gracias a las reseñas negativas que las aplicaciones de noticias hoy pueden empezar a sufrir, y a perder descargas. Esto puede tener un impacto directo en el negocio de estas compañías, y puede significar un golpe mortal a su estrategia móvil, el medio más importante por el que las personas se informan. Y si bien, por el momento, la mayor parte de las noticias se consumen a través del navegador, y no de aplicaciones específicas, esto no quiere decir que estas no resulten importantes para la fidelización de los usuarios, para la monetización del negocio, y para la construcción de una audiencia en el largo plazo.

Todavía no está claro si este fenómeno se ampliará a apps en otras verticales, pertenecientes a compañías asociadas por el público una determinada postura política, o si el mismo se limitará a aplicaciones vinculadas con noticias. Tampoco es posible saber si las tiendas de aplicaciones tomarán medidas en el asunto, acomodando sus algoritmos para compensar este tipo de “ataques” en los listados de apps vinculadas a la información. Y, sobre todo, no es posible saber si esta es apenas una moda pasajera asociada con este proceso electoral, o si se trata de una tendencia que comenzó a expresarse este año, pero que se mantendrá vigente durante un tiempo prolongado.

De cualquier forma, cabe preguntarse si expresarse políticamente puede comenzar a ser un problema para las compañías vinculadas con el negocio móvil, que pueden verse castigadas de esta manera por hordas de usuarios enojados.

LA PURGA DEL APP STORE PUEDE SER UNA OPORTUNIDAD PARA CRECER EN IOS

Con más de 2 millones de aplicaciones publicadas, el App Store de iOS es, junto con Google Play, uno de los principales canales de venta de aplicaciones para smartphones y tabletas en el mundo. Y si bien la cantidad de apps disponibles constituye un número verdaderamente impresionante, del que a Apple le gusta vanagloriarse cada vez que tiene la oportunidad, la realidad es que muchas de ellas no reciben descargas desde hace años y, otras, no alcanzan el mínimo estándar de calidad como para ofrecer algún tipo de valor para los usuarios. Es por este motivo que, en un notable intento de poner a la calidad por encima de la cantidad, Apple anunció que a partir de septiembre, comenzaría a remover una gran cantidad de aplicaciones de la tienda.

En un comunicado enviado por e-mail a sus de desarrolladores, la empresa fundada por Steve Jobs, anunció que en su afán de maximizar la calidad de las aplicaciones disponibles, comenzará a remover las apps que no se ajusten a las reglas vigentes, que ya no funcionen como debían, o que no hayan sido actualizadas para garantizar su compatibilidad con los nuevos dispositivos y versiones del sistema operativo por un largo tiempo. La remoción no será automática, ya que Apple le enviará un aviso a los desarrolladores de las aplicaciones que encajen en estos criterios, y les dará 30 días para resolver los problemas, luego del cual procederá a darles de baja. Las aplicaciones que fallen apenas abiertas, por su parte, serán dadas de baja de manera inmediata.

De acuerdo con un reporte realizado por el blog PlaceIt, en base a información de la consultora SensorTower y otras fuentes, las aplicaciones más descargadas del App Store son actualizadas, en promedio, cada 45 días. Entre los desarrolladores independientes y más pequeños, estos plazos pueden estirarse hasta por un año. Según un informe de la consultora Adjust, esto es un indicio claro de que esas aplicaciones se encuentran activas puesto que más del 50% de las aplicaciones publicadas en la tienda no recibieron actualizaciones, ni retoque alguno por parte de sus desarrolladores, desde mayo de 2015, y otro 25,6% desde noviembre de 2013. Un 10% extra ni siquiera fue adaptado para ajustarse a la pantalla del iPhone 5, y mucho menos a la del 6, lo que quiere decir que fueron abandonadas por sus desarrolladores durante la época del iPhone 4S.

Si observamos el número de aplicaciones que sí se mantienen vigentes, y que recibieron algún tipo de actualización durante los últimos tres meses, las cifras varían entre 20% y 40%, dependiendo de la fuente. De cualquier modo, dependiendo de cuál sea el criterio adoptado por Apple para comenzar a dar de baja aplicaciones de los listados de sus tiendas, la purga puede resultar muy significativa y terminar, literalmente, eliminando a cientos de miles de apps.

Esto representa un fuerte cambio cultural en el mercado de las tiendas de aplicaciones, en el cual rige una fuerte competencia, desde hace mucho años, por ver que ecosistema cosecha un mayor número de aplicaciones. Con la eliminación de gran parte de su catálogo, el App Store parece haber llegado a un punto en el que no buscará competir con Google Play por esta métrica y, en cambio, se enfocará en ofrecer un mínimo estándar de calidad. Algo que, en definitiva, encaja mucho mejor con el mensaje y el posicionamiento de la marca.

MEJORAS EN LA EXPERIENCIA PARA LOS DESARROLLADORES

Pero la eliminación de las aplicaciones defectuosas y desactualizadas no es el único cambio que esta tienda hará en los próximos días. Como ya hemos visto, Apple también permitirá que los desarrolladores comiencen a ofrecer suscripciones mensuales a sus productos y cobrarlas a través de la cuenta de los usuarios en iTunes. Del mismo modo, acelerará el proceso de revisión y aprobación que, hasta ahora, tomaba unos cinco días entre que se subía una aplicación y ésta era aprobada, o rechazada. De ahora en más, este proceso tomará un promedio de 24 horas a 48 horas, y sólo se extenderá en casos excepcionales.

Al mismo tiempo, Apple anunció que habrá cambios para ayudar a los desarrolladores a mejorar la visibilidad de sus aplicaciones y, de esta forma, obtener mayores descargas. Por un lado, la pantalla de recomendaciones dentro del App Store será más dinámica, y dejará de mostrar a las aplicaciones que los usuarios ya tienen instaladas, dando lugar a otras apps. También volverán a habilitarse las pestañas de categorías, lo que hará más fácil navegar por la tienda, y hasta será posible compartir aplicaciones con amigos, directamente desde allí.

Pero probablemente el mayor cambio sea la incorporación de avisos publicitarios. En breve, los desarrolladores podrán comenzar a anunciar sus aplicaciones, las cuáles se mostrarán en forma de ads, en los resultados de búsqueda de los usuarios mayores a 13 años. De acuerdo con el sitio The Loop, estos avisos se mostrarán de a uno, no estarán disponibles para otros productos o servicios que no sean aplicaciones de iOS, y se comercializarán a través de una subasta – del mismo modo que los avisos de AdWords y otras plataformas – que no tendrá montos mínimos ni máximos, ni contratos de exclusividad.

TÍTULOS MÁS CORTOS PARA LAS APLICACIONES

En el comunicado en el que anunció la purga, Apple también intimó a los desarrolladores a revisar los nombres de sus aplicaciones, los cuáles ya no podrán superar los 50 caracteres. Esto se debe a que, si bien en los listados del App Store nunca fue posible visualizar nombres más allá de los primeros 23 caracteres, una gran cantidad de desarrolladores aprovechan el título de sus apps para incluir palabras clave que facilitan el descubrimiento de las mismas a través del buscador. Así, una hipotética calculadora llamada Smartcalc, podía ser subida con el nombre “Smartcalc calculadora científica logarítmica para estudiantes, sumas, restas, divisiones, funciones, fracciones”, sin que los usuarios nunca se enteren. Esto ya no será posible – no en la extensión en la que ocurría antes por lo menos – y, de ahora en adelante, estará desaconsejado como práctica de optimización en los listados por parte de la tienda.

UNA OPORTUNIDAD PARA LOS DESARROLLADORES

Aunque todos estos cambios puedan parecer una molestia, y sin lugar a dudas requerirán del esfuerzo de mantener las aplicaciones publicadas vigentes, libres de errores, y acordes a los términos de uso actuales, los mismos representan una gran oportunidad para los desarrolladores. Y es que, con un listado más limpio, sin aplicaciones inservibles o de baja calidad ocupando espacio y desviando la atención de los usuarios, resultará más sencillo posicionarse y volverse visibles.

Es por eso que, además de priorizar la experiencia de usuario y la calidad técnica de la aplicación, este puede ser un buen momento para actualizar los listados, cambiar las imágenes, incorporar videos, optimizar los titulares y las palabras clave y hasta experimentar con los avisos publicitarios para determinar si son una herramienta que vale la pena y ofrece un retorno de inversión positivo, además de maximizar las instalaciones de las aplicaciones disponibles.

Hace tiempo que el App Store estaba necesitando un lavado de cara, y estas medidas apuntan justamente a eso. Habrá que ver si otras tiendas, como Google Play, y la tienda de Windows, seguirán caminos parecidos y comenzarán a desactivar las aplicaciones que no aportan valor o ya están obsoletas. Probablemente esperen a ver cómo Apple lleva adelante este proceso, y con qué dificultades se encuentra en el camino. Entre tanto, resulta sugerible para los desarrolladores mantenerse al día con las versiones de sus aplicaciones, asegurándose de que las mismas sean compatibles con todos los dispositivos vendidos por la compañía, y se encuentren acordes a los términos y condiciones del servicio.

RUSIA BUSCA COMPETIR CON ANDROID EN SU MERCADO CON UN SISTEMA OPERATIVO PROPIO

Así como Microsoft logró convertirse en el líder indiscutido del mercado de sistemas operativos para PCs en los 90s, el crecimiento de Android en Europa, donde su cuota de mercado creció un 7,1% solo en los primeros tres meses de este año, en América Latina, donde registró un crecimiento similar, y especialmente en Asia, está llevando a Google a convertirse en la compañía dominante en el terreno de los sistemas operativos móviles. A nivel mundial este sistema operativo se encuentra presente en el 86,2% de los smartphones, seguido por iOS, el sistema operativo de Apple, que opera el 12,9%. Por otra parte Windows 10, fabricado por Microsoft, es utilizado por apenas el 0,6% de los usuarios.

Si bien Android viene ganando la batalla desde el segundo trimestre de 2011, cuando logró sobrepasar a Symbian, el sistema operativo de los smartphones Nokia, la diferencia con el segundo ecosistema, en materia de cuota de mercado, nunca fue tan grande. Ni siquiera a comienzos de 2014 cuando la tendencia del mercado a consolidarse entre apenas dos jugadores terminó de verificarse. Y si bien resulta tentador atribuirle esta ventaja a una caída por parte del iPhone, la realidad es que el crecimiento del OS de Google se encuentra impulsado por el despegue del segmento de la gama media, especialmente en China, Taiwan, India y el sudeste asiático, donde los nuevos fabricantes eligen el software de Google, y donde los productos Apple resultan prohibitivos para un importante segmento de la población.

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Esta diferencia, así como la incapacidad de Microsoft de instalarse como alternativa, ha llevado a que tanto la Unión Europea, como la justicia rusa, acusaran a Google de ejercer prácticas monopólicas, al ofrecer su conjunto de aplicaciones por defecto en los celulares equipados con su sistema operativo lo que, según las acusaciones, implica un abuso de su posición dominante. Es en este contexto que el Gobierno ruso, donde un juez ya falló y multó a la compañía de Mountain View, decidió que era hora de estimular la competencia, y de comenzar a impulsar una alternativa a los sistemas operativos móviles imperantes, ambos de origen norteamericano. Para ello, su Ministerio de Comunicaciones, comenzó a brindarle apoyo financiero, y también de otros tipos, a un grupo de desarrolladores que están trabajando en una versión propia de Sailfish OS, un sistema operativo que, el gobierno del país presidido por Vladimir Putin, busca imponer en su propio mercado, en China, y en otros países emergentes (en especial en los países conocidos como BRICS – Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), equipando con el a los smartphones de gamas baja y media de distintos fabricantes, de forma tal de contrarrestar un poco el peso del OS de Google en esos mercados con una alternativa propia.

LA HISTORIA DE MEEGO, EL SISTEMA OPERATIVO QUE DIO ORIGEN A SAILFISH OS

Si bien cuenta con el apoyo del gobierno ruso, el cual lo distinguió como su “sistema operativo móvil oficial”, Sailfish OS no fue concebido por iniciativa de este país. En cambio, el proyecto nació de la mano de Jolla, un startup finlandés creado por exempleados de Nokia, cuyo objetivo es construir un producto en base a MeeGo, el sistema operativo basado en Linux (al igual que Android) e introducido al mercado en 2011 a través del Nokia N9, un smartphone que resultó innovador, pero que no gozó de un gran éxito comercial y terminó siendo discontinuado.

Anunciado por primera vez en el Mobile World Congress 2010 en Barcelona, MeeGo era fruto de la colaboración entre Intel y Nokia. El proyecto consistía en fusionar Moblin, un sistema operativo en el que estaba trabajando el fabricante de microprocesadores, y Maemo, un producto similar desarrollado por la compañía finlandesa. Esta sociedad tenía mucho sentido para ambas, y es que Intel buscaba un sistema operativo que pudiera aprovechar al máximo sus entonces flamantes procesadores Atom – los cuales se utilizaban, fundamentalmente para netbooks y equipos poco potentes –, y Nokia una alternativa para reemplazar a Symbian y poder competir cabeza a cabeza con Apple y los fabricantes de teléfonos Android. Menos de dos años después, y apenas lanzado el N9, Nokia anunció su acuerdo con Microsoft para utilizar Windows Phone en todos sus smartphones y abandonó el proyecto.

Este suceso marcó la muerte de MeeGo. Intel, sin embargo, conservó parte del código y se asoció con Samsung y la Linux Foundation (que también había participado del proceso) para trabajar sobre Tizen, el sistema operativo que la marca coreana ya comercializa en parte de sus teléfonos inteligentes, tabletas y wereables, y que utiliza para disuadir a Google de meterse en el negocio de los dispositivos.

Al ser un software de código abierto, la interrupción de MeeGo no significó, sin embargo, que una comunidad de desarrolladores no siguiera trabajando en él. Y fue justamente sobre ese trabajo que Jolla se basó para crear su producto.

SAILFISH OS, LA APUESTA POR CREAR UN TERCER SISTEMA OPERATIVO MÓVIL

Jolla comenzó a trabajar en Sailfish OS en 2012, y desde 2013 ha lanzado varias versiones. Desde un primer momento el objetivo de la compañía ha sido evitar caer en los mismos errores que llevaron a la fallida experiencia que resultó ser MeeGo, y a ofrecer un producto sólido, que pueda insertarse rápidamente en el mercado. Por ese motivo, uno de los principales objetivos del proyecto ha sido maximizar la compatibilidad con aplicaciones desarrolladas para Android, y mejorar la interfaz de usuario. Otros atributos de su predecesor, como si excelente capacidad de correr varias tareas a la vez, y su mayor compatibilidad con procesadores x86 desarrolladas por Intel se han mantenido intactas.

El medio principal por el que Sailfish OS se distribuyó hasta el momento, fue a través de dos versiones del Jolla Phone, un teléfono inteligente lanzado por la compañía en 2013 y, luego, relanzado – con más potencia – en 2016, y a través de la Jolla Tablet., productos de hardware creados por la compañía y vendidos a través de su sitio web. Sin embargo, al estar basado en el Kernel de Linux, al igual que Android, resulta muy sencillo instalarlo en una gran cantidad de dispositivos comercializados con ese sistema operativo, gracias a un “adaptation kit” desarrollado por entusiastas y que perite utilizarlo en más de 50 teléfonos Samsung, Sony, ZTE, LG, HP, OnePlus, Acer, y Xiaomi entre otros.

Si bien esto ha hecho de este sistema operativo un relativo éxito entre sus entusiastas, éste no ha logrado penetrar en el mercado masivo, razón por la cual Jolla casi debió declarar la banca rota el año pasado, hasta que obtuvo una inversión de $12 millones de dólares que le permitió seguir trabajando.

Al mismo tiempo, la empresa le licenció su software a Open Mobile Platform, una compañía rusa basada en la República de Tartaristán (una región dentro del país) que, con apoyo del Ministerio de Comunicaciones, está adaptando el sistema operativo para su propio mercado, y expandiéndolo para adaptarse a las necesidades de los usuarios del país, y de otros mercados similares. El plan de OPM y el gobierno, consiste en ofrecer la plataforma a muy bajo costo, y crear incentivos para que los fabricantes desarrollen equipos de las gamas media y baja para competir con Android, y comenzar a capturar una cuota más importante del mercado.

Al ser compatible con las apps disponibles para el ecosistema de Google, los usuarios que opten por Sailfish podrán acceder a todas las mismas apps y funcionalidades que quienes utilizan Android, aunque, así como ocurre con los usuarios de Xiaomi y Baidu en China, o de las tabletas Kindle Fire, fabricadas por Amazon en los Estados Unidos, deberán bajarlas de una tienda de aplicaciones diferente a Google Play, en este caso operada por la empresa rusa. En este caso, sin embargo, las aplicaciones nativas de Google, como Gmail, YouTube, y Google Photos, si bien no vendrán preinstaladas en los dispositivos, seguramente estarán disponibles.

Este plan, que hasta hace un tiempo podía sonar descabellado, puede llegar a tener su cuota de éxito, si tomamos el caso de los smartphones Z1 y Z3, operados por Tizen, que Samsung lanzó en el mercado indio alcanzando un volumen de ventas muy superior al esperado.

La batalla para los nuevos sistemas operativos puede estar perdida en los mercados desarrollados, donde el duopolio de iOS y Android parece inquebrantable. Sin embargo, los mercados emergentes, donde la adopción de nuevas tecnologías se da casi exclusivamente a través de terminales de bajo costo, es todavía tierra fértil para el crecimiento de nuevas opciones que demuestren solidez tecnológica, buena performance, bajo precio, y adaptabilidad a los ecosistemas ya existentes. El gobierno ruso apuesta justamente a eso para poder instalar una empresa propia en el universo móvil, y llevarse una cuota del mercado.

APPLE AUTORIZA LAS SUSCRIPCIONES PARA TODAS LAS APPS EN IOS

Los servicios son cada vez más importantes en el mundo móvil. Así como ocurrió en la industria de la música, donde las personas dejaron de comprar CDs y canciones, y comenzaron a pagar una suscripción mensual para disfrutar de una discoteca completa, los usuarios móviles se están abriendo cada vez más a pagar suscripciones mensuales por el uso de productos en formato de servicios. Esto puede verse claramente en el campo de las aplicaciones profesionales, donde empresas como Adobe y Microsoft cambiaron por completo la forma de comercializar sus plataformas de software. Así, los usuarios ya no deben pagar $300 dólares por una licencia de Photoshop, ni $150 dólares por una de Office. En cambio, ahora pagan suscripciones mensuales de $10 o $15 dólares por utilizar estos productos, incorporando funcionalidades extras como la posibilidad de acceder a ellos desde distintos dispositivos, utilizar bibliotecas de recursos como tipografías, y trabajar en comunidad. Con las apps móviles empieza a suceder algo parecido, y así como ocurre con la música y con el software profesional, la rentabilidad que se puede obtener a través de una suscripción es mucho mayor en el largo plazo que la que se obtiene de una venta.

Es por esta razón que Apple autorizó por primera vez que los desarrolladores de aplicaciones en todas las categorías comiencen a cobrarles suscripciones mensuales a sus usuarios. Hasta ahora, ese modelo de negocios se encontraba restringido a un número limitado de apps, y no ya solamente a revistas y servicios musicales, como ocurría desde 2011 cuando esta opción se lanzó por primera vez. De esta forma, los juegos, las aplicaciones vinculadas con la educación, con la productividad, y con cualquier tipo de contenido, podrán comenzar a cobrar suscripciones, y hasta ofrecer distintos planes (como básico, pro, y Premium) con funcionalidades diferentes, a precios diferenciados.

Así como ocurre con las aplicaciones que utilizan el modelo tradicional de cobro por descarga, Apple les cobrará una comisión del 30% a los desarrolladores. En este caso, esta comisión se descontará del pago mensual que hagan los usuarios, quienes deberán pagar utilizando la plataforma de pagos de la compañía. Para hacer el modelo más atractivo, Apple anunció que a partir del año que un usuario permanezca suscripto a una app, la comisión bajará al 15%, permitiendo que el desarrollador conserve el 85% del valor de la cuota. Esto, de acuerdo con Phil Schiller, el Vicepresidente de marketing de Apple, quién le dio una completa entrevista al sitio The Verge hace algunas semanas, tiene que ver con que la compañía busca premiar a los desarrolladores que hacen el enorme esfuerzo de fidelizar a sus clientes y mantener alta la tasa de retención. Sin embargo, también puede verse motivado por la posición que empresas como Spotify (que por tratarse de un servicio vinculado con la música ya podía ofrecer suscripciones a través del AppStore) venían adoptando, al cobrarles un 30% más a sus usuarios cuándo éstos suscribe a través de la tienda de Apple para pagar lo que denominan el “Apple Tax” (o impuesto a Apple), y luego enviarles un e-mail indicándoles que podían ahorrarse ese dinero suscribiéndose directamente desde su sitio. Esto, por supuesto, fue negado por el ejecutivo.

Google Play, el principal competidor de Apple, lanzó esta posibilidad en mayo de 2012, por lo que también les permite a los desarrolladores ofrecer suscripciones en sus aplicaciones, pagando exactamente el mismo margen de comisión.

LOS MOTIVOS DE APPLE

Existen varios motivos por los que Apple decidió ampliar la funcionalidad del App Store para incluir esta posibilidad. El principal tiene que ver con un reclamo que los desarrolladores vienen manteniendo desde hace bastante tiempo, y es que con el cobro por descarga muchas veces no alcanza para construir compañías sustentables alrededor de una aplicación, lo que termina dejando a muchos de ellos fuera del negocio.

De acuerdo con un comunicado de Apple emitido en enero de este año, desde el lanzamiento del AppStore hasta esa fecha, la tienda de aplicaciones les pagó a los desarrolladores un total de $40 mil millones de dólares, un tercio de los cuáles se generaron solamente en 2015. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que esta cifra incluye a las cuatro tiendas de apps que maneja la compañía, incluyendo la de iOS (por lejos la que más factura), la de OSX (ahora macOS), la del tvOS, y la del watchOS. Al mismo tiempo, cabe mencionar que, de acuerdo con la consultora AppAnnie, la cual mide la performance de las tiendas de aplicaciones móviles en todo el mundo, el 75% del total de la facturación pertenece a la categoría juegos, en la que la gran mayoría de las apps que más facturas lo hacen a través de las in-app purchases. Esto significa que, para la mayoría de los desarrolladores en otras categorías, monetizar es un verdadero desafío.

Incorporando las suscripciones Apple pretende darles nuevas herramientas a los desarrolladores para poder crear modelos de negocio más fáciles de escalar y sostenibles en el tiempo. Y si bien este modelo no es la piedra filosofal y puede resultar poco adecuado para muchas aplicaciones, la realidad es que existen una gran cantidad de compañías que han sabido utilizarlo para crear negocios muy rentables. Un ejemplo de ello es Lumosity, una aplicación que permite que los usuarios entrenen sus mentes con distintos ejercicios. Para ello, además de un plan gratuito y limitado, ofrece un plan Premium por el que cobra una suscripción de $11,99 dólares por mes, o $59,99 dólares al año. Con más de 93.000 usuarios pagos activos, esto equivale a una facturación mensual de más de $1,1 millones de dólares. Otro ejemplo es Todoist, una aplicación que permite hacer to-do lists (listas de tareas), y sincronizarlas en distintos dispositivos. Así como Lumisity, esta app cuenta con un plan gratuito, pero también con uno Premium que vende por un valor de $28,99 dólares al año.

Pero ayudar a los desarrolladores no es el único motivo que llevó a Apple a adoptar este modelo. Otro, mucho más importante, tiene que ver con resguardar su rentabilidad en el largo plazo. Durante 2015 el AppStore facturó unos $31 mil millones de dólares, lo que equivale al 13% del total de la facturación de Apple. La venta de iPhones, por otra parte, representó el 64,96% en ese mismo período. Sin embargo, con una caída del market share en relación a Andrid, y los problemas que la empresa está experimentando en mercados como el chino, donde las medidas proteccionistas del gobierno y un reciente fallo adverso que le impedirá vender el iPhone 6 en el país están dañando las ventas, la empresa necesita maximizar su facturación en su tienda de aplicaciones.

Pero independientemente del motivo detrás de esta decisión, la realidad es que se abren nuevas posibilidades para los desarrolladores, quienes podrán incorporar nuevos canales de monetización, y apelar a su creatividad para captar clientes y mantenerlos en el largo plazo. Sin embargo, así como ya sucedía en el AppStore, Apple seguirá manteniendo el control de esos clientes, siendo el gestor de cada uno de los pagos mensuales, y no compartiendo esa información, ni otros datos clave que podrían resultar invaluables, con los desarrolladores.

A pesar de esto, hay otra buena noticia, y es que la empresa comenzará a permitir que los desarrolladores promocionen sus aplicaciones a través de un nuevo sistema de publicidad en los resultados de búsqueda de la tienda. Así, Apple busca nivelar un poco la cancha y ayudar a las nuevas aplicaciones a mostrarse frente a sus potenciales usuarios y, así, a incrementar el número de descargas. Este sistema todavía se encuentra en una etapa experimental, pero se abrirá al total de la comunidad durante el transcurso del año.