URUGUAY ES EL PAÍS MÁS Y MEJOR CONECTADO EN LA REGIÓN

Existen distintos criterios que permiten definir qué tan bien conectada se encuentra la población de un país. Además de contar con la infraestructura necesaria para llegar a las personas en distintas partes del territorio con redes móviles, la conectividad depende de qué esas personas tengan los recursos económicos para acceder a los servicios que estas redes ofrecen, el conocimiento de su existencia y la capacidad de utilizarlos, y contenido interesante y útil al cuál acceder a través de las mismas. Estos cuatro factores son los que ha tomado en cuenta GSMA, la principal asociación de operadoras y compañías vinculadas al sector móvil en todo el mundo – de la que Vrainz es miembro –, para desarrollar un índice global de conectividad, que permite comparar cuán bien conectado se encuentra cada país en el mundo, y qué tan accesible resultan Internet y sus servicios asociados para todos sus habitantes.

En América Latina la conectividad ha mejorado notablemente durante los últimos años y, hoy, se encuentra por encima de la media a nivel global. En el mundo, el 44% de la población tiene acceso a la Internet móvil a través de una red 3G o 4G, otro 34% se encuentra cubierto por redes que podrían proporcionar acceso a esas redes, pero no se encuentra conectado, y un 22% no se encuentra cubierto ni conectado. Europa es, hoy, la región en la que se observan los mejores indicadores, con un 63% de la población conectada, un 35% cubierta pero no conectada, y apenas un 2% descubierta. En nuestra región, los conectados ascienden al 47%, los cubiertos al 43%, y los no cubiertos ni conectados al 9%, un número alto, pero mejor que el 21% que no posee cobertura en Asia y el Pacífico, y el 22% y el 57% que sufren del mismo problema el Medio Oriente y África Subsahariana respectivamente.

Conectividad móvil en el mundo GSMA

Esto habla bien de nuestra región, la cual muestra índices que la ubican al tope del mundo en vías de desarrollo. Sin embargo, como suele ocurrir cuando se realizan análisis regionales, éstos no muestran en detalle la realidad de cada uno de los países las cuáles, especialmente en el caso de América Latina, son muy distintas. Es teniendo esto en cuenta que, a continuación, analizaremos primero cuál es el grado e cobertura que posee cada uno de nuestros países y, luego, tomaremos las cuatro variables identificadas por GSMA para evaluar cuáles de ellos poseen un mejor índice de conectividad general.

EXPANSIÓN DE LAS REDES MÓVILES

El reciente crecimiento en la conectividad se debe, en gran medida, a la expansión de las redes móviles, no sólo en el aspecto territorial – lo cual ha permitido que una proporción cada vez mayor de la extensa geografía de la región se encuentre cubierta por las mismas – sino que también desde el punto de vista tecnológico, ampliando cada vez más la cobertura de las redes 3G y 4G de alta velocidad. Entre 2009 y 2014, las distintas operadoras móviles que brindan servicios en la región han invertido unos $80 mil millones de dólares en conjunto para llevar adelante esta expansión. Esto equivale a un promedio de inversión de $129 dólares por habitante, lo que supera a las inversiones en este sector en todo el resto del mundo en vías de desarrollo.

Este nivel de inversión ha llevado a que algunos países como Argentina, Chile, Brasil, México y Perú hayan alcanzado una cobertura mayor al 90% con sus redes 3G, lo que significa que 9 de cada 10 habitantes tienen acceso a la banda ancha móvil en esos países. En otros casos como Haití, ese índice alcanza apenas al 75% de la población y, en Cuba, al 0%.

En el caso del 4G, de acuerdo con OpenSignal, Uruguay es el país con mayor cobertura geográfica, ya que sus redes LTE alcanzan al 82% de su población, Perú se encuentra en el segundo lugar con el 66%, México en el tercero con el 61%, Colombia en el cuarto con 58%, luego Venezuela con el 57%, por debajo Brasil con el 52%, Argentina con el 51%, Chile con el 47%, y Ecuador con el 41%. Esto, por supuesto, no significa que este porcentaje de sus usuarios móviles accedan a ese tipo de conexiones, sino que simplemente viven en zonas donde existen antenas capaces de conectarlos a través de esa tecnología.

Si tomamos en cuenta la cantidad neta de conexiones 4G LTE, el ranking se encuentra encabezado por Brasil, donde en diciembre de 2015 existían unas 22 millones de conexiones activas a esta tecnología, seguido por México con 6,6 millones de conexiones, Argentina y Colombia con 3 millones de conexiones cada uno y Chile, con 2,7 millones de conexiones. A pesar de contar con un número relativamente bajo, nuestro país es el que muestra un crecimiento más acelerado ya que alcanzó la marca de los 3 millones en apenas 15 meses desde lanzada esa tecnología, algo que a Brasil le tomó 21 meses, a México 27 y a Colombia 45.

CONOCIMIENTO Y ENTORNO FAVORABLE DEL CONSUMIDOR

Uno de los elementos fundamentales para garantizar un alto nivel de conectividad, tiene que ver con la capacidad que los usuarios de un país tienen para utilizar la Internet móvil. Esto, por supuesto, no habla solamente de la calidad técnica de los usuarios, sino que del conocimiento que éstos tienen de la existencia de estos servicios y la apreciación que hacen de cómo los puede beneficiar, de la tasa de alfabetización, y de la existencia de un entorno cultural favorable para que todos los individuos accedan a este tipo de servicios.

De acuerdo con GSMA, los países de la región dónde esta variable resulta más elevada son, en primer lugar, Argentina, donde la suma de estos factores arrojó un puntaje de 85,8. En segundo puesto se ubica Chile, con 83,8, luego Venezuela, con 80,7, seguido por Uruguay con 80, Brasil, con 76,3 Colombia, con 75,2, Ecuador, con 73,8 Paraguay con 72,6, Bolivia, con 72,1, México con 71,4, y Perú, con 69,5.

conocimiento y entorno cultural del consumidor

ACCESIBILIDAD ECONÓMICA

El grado de accesibilidad económica resulta fundamental para determinar el índice de conectividad. Después de todo, un usuario cubierto por las redes de banda ancha, y con los conocimientos e incentivos culturales suficientes para utilizar la Internet móvil depende, también, de contar con los recursos económicos para poder hacerlo. Para medir esta variable, GSMA ha cruzado no solamente el precio del servicio y los ingresos de los distintos segmentos en cada país, sino que ha tenido en cuenta el grado de inequidad en la distribución del ingreso, y la cantidad de impuestos que los usuarios deben pagar por los servicios móviles. En base a estos datos, se ha desarrollado un puntaje de 0 a 100, donde los puntajes más altos indican una mayor accesibilidad. Este índice resulta más representativo de la realidad local que mediciones como la realizada en 2013 por la International Telecommunications Union y publicada por Gizmodo, que comparaba el precio de los 500MB de datos en distintos países del mundo, y que arrojaba que, a excepción de Ecuador, Colombia, y algunos países de América Central, donde los precios superaban los $40 dólares, y Venezuela, donde se encontraban debajo de $20 dólares, en la región promediaban los precios de entre $20 y $40 dólares.

En este sentido, el país que cuenta con los servicios móviles más accesibles desde el punto de vista económico es Venezuela, con un puntaje de 69,4, seguido por Uruguay, con 66,7, Chile con 62,5, Paraguay con 61,8, Perú con 61,7, México con 61,4, y Ecuador con 61,1. Los países dónde más cuesta adquirir servicios móviles en la región son Argentina, con un puntaje de 60,9, Colombia con 56,7, Bolivia con 56,3, Brasil con 51,3.

accesibilidad economica

CONTENIDO LOCAL

Finalmente, para realizar un índice de conectividad, es necesario considerar la cantidad de contenido local que justifique que los habitantes de cada uno de los países tomen la decisión de conectarse a la Internet móvil. Hace algunas semanas, descubrimos que, en el caso de Argentina, la falta de contenido local es la principal barrera para la adopción de esta tecnología en una medida mucho mayor que el precio y las limitaciones económicas, sobre todo en las clases bajas. Cuando hablamos de contenido local, no nos referimos puramente a las noticias y el entretenimiento, sino que a toda la gama de servicios móviles disponibles, incluyendo los servicios bancarios y financieros, los contenidos educativos, las redes sociales, y los servicios gubernamentales, que resulten relevantes para las poblaciones locales. Así como con las otras variables, GSMA le otorgó un puntaje de 0 a 100 a cada uno de los países de la región, con el que determinó la disponibilidad de contenido local en cada uno de ellos.

En esta variable, el país que encabeza la lista es Chile, con 72,7. En segundo lugar se encuentra Uruguay, con un puntaje de 72,2. Tercero se encuentra Colombia, con 69,8, luego Argentina, con 68,5, México con 65,3, seguido por Brasil y Venezuela con 64,7, Ecuador con 62,1, Perú con 61, Bolivia con 56, y Paraguay con 53,5.

Contenido Local

ÍNDICE CONECTIVIDAD EN LOS PAÍSES DE AMÉRICA LATINA

Si se promedian todas estas variables, Uruguay es el país con el índice de conectividad más alto, con un puntaje total de 69,4%. Esto lo ubica como el país donde la combinación de la infraestructura, el conocimiento y el entorno cultural del consumidor, la accesibilidad económica, y la existencia de contenido local encuentran un mejor balance, permitiendo que una mayor proporción de sus habitantes se encuentren conectadas a las banda ancha móvil. El segundo puesto en este ranking es para Chile, con un puntaje de 67,4. El tercero es para Argentina, con 62,9 puntos. Luego se ubica Venezuela, con 61,4 puntos; más abajo Brasil, con 61,3; México con 60,5, Colombia, con 60,3; Perú, con 59,7; Ecuador, con 58,3, guiado fundamentalmente por su falta de infraestructura; y Paraguay con 57,8. Bolivia, con 55,1 puntos, es el país de la región con peor índice de conectividad (excluyendo a los países centroamericanos), situación a la que llega por contar con una de las infraestructuras menos extendidas en la región, un bajo índice de accesibilidad económica, y poco contenido local.

Si comparamos estos valores con los obtenidos por países más desarrollados como Australia, que obtuvo el primer puesto a nivel mundial con un puntaje de 84,7, y Holanda, que obtuvo 84,4, podemos observar que a la región le queda mucho camino por recorrer. Sin embargo, incluso el país con peor conectividad en la región, se encuentra por encima de Sudáfrica, el país mejor posicionado en África Subsahariana, que cuenta con un índice de 53,4.

Indice

América Latina es una región diversa, donde el crecimiento de la infraestructura y la gran preparación de los consumidores, está llevando a que exista un crecimiento permanente de la conectividad móvil. Pero la deuda que la región posee en materia de contenido local, y los costos elevados para muchos segmentos de la población, constituyen barreras que todavía debemos superar para poder conectar a un mayor número de personas, y desarrollar las grandes oportunidades que esto significa.

EL DESAFÍO DE PRODUCIR MÁS (Y MEJOR) CONTENIDO LOCAL

En nuestra radiografía del mercado móvil argentino encontramos que una de las mayores barreras para el crecimiento de este sector tiene que ver con la escases de contenido local percibida por una porción importante de los consumidores. Así, un 72% de quiénes no poseen conexiones de datos en nuestro país, aducen que uno de los principales motivos por el que no las contratan, tienen que ver con que no existen sitios web y aplicaciones locales que produzcan contenido que les resulte importante, necesario, o que deseen consumir. Este fenómeno, aunque en menor medida, también se replica en el reto de la región. Y esto puede resultar problemático.

En términos de penetración, el mercado argentino se encuentra saturado. Un 90% de las personas en nuestro país cuentan con al menos una línea móvil, sin embargo sólo el 37% de las mismas están conectadas a las redes de datos 3G y 4G. Esto significa, que tanto el crecimiento de las operadoras como el de los desarrolladores y el de otros actores vinculados con esta industria se encuentra sujeto que el 63% de los usuarios restantes comiencen a consumir datos en sus móviles. Y si bien se espera que la mayor adopción de smartphones por parte de los clientes – propulsada por una mayor oferta de dispositivos de gama media y media baja – eleve este número, y lleve a que el 71% de las conexiones en Argentina, y el 66% a nivel regional, estén conectadas a uno de estos teléfonos y cuenten con acceso a Internet hacia 2020, el déficit de contenido local sigue significando un problema.

¿A QUÉ NOS REFERIMOS CUÁNDO HABLAMOS DE CONTENIDO LOCAL?

Para ponerlo en términos simples, el contenido móvil es cualquier forma de medios electrónicos tales como videos, imágenes, música, texto, mapas, y otros, que puedan ser vistos o utilizados desde un smartphone o una tableta. Este contenido se considera local cuando se encuentra desarrollado en el idioma del mercado al que apunta, y cuando contiene información que resulta relevante para esta audiencia.

De esta forma, algunos ejemplos de contenido local son los sitios web alojados en dominios de alto nivel con código de país propios de un mercado; las interacciones, creación de entradas y carga de datos local en sitios de información conocidos (como Wikipedia), los cuales contienen muchas más páginas relacionadas con temáticas relevantes para algunos países que para otros; interacción en redes sociales como Facebook, YouTube, y otros sitios y aplicaciones del estilo; y provisión de servicios de gobierno electrónico.

Aunque América Latina es una región fuerte en términos de creación de contenido para plataformas como la radio, la televisión, y hasta el cine, todavía no lo es tanto para nuevos canales como el móvil. Esto se puede observar en que, de acuerdo con GSMA, apenas el 30% del tráfico de la región se dirige a sitios y aplicaciones locales, y el resto se concentra en sitios desarrollados en otras regiones. Y si bien existe una audiencia que no tiene dificultades con adaptarse a este esquema, los públicos de menores recursos y menor nivel educativo consideran que la disponibilidad de contenido accesible a través de Internet en sus celulares no resulta relevante o lo suficientemente atractivo como para motivarlo a obtener un teléfono inteligente o a invertir en un plan o paquete de datos.

100 sitios web más visitados: local versus internacional (GSMA)

Durante los últimos años se ha experimentado un enorme crecimiento en el consumo de datos. Éste se vio impulsado, fundamentalmente, por un incremento en el consumo de contenidos, especialmente en video. Sin embargo, este crecimiento no es equivalente entre los distritos estratos sociales, sino que se manifiesta fundamentalmente en los sectores de mayores ingresos, es decir las clases media, media alta y alta. Las clases bajas, en cambio, no están consumiendo datos de la misma manera ni aumentando tan masivamente su conectividad. Aunque a primera vista la explicación para este fenómeno podría parecer obvia, y atribuirle a razones como los costos y la falta de cobertura en zonas postergadas, un estudio realizado entre más de mil adultos en nuestro país, demostró que esto no es así. La gente de menores recursos está dispuesta a pagar por el servicio, incluso cuando éste puede insumir hasta un 15% promedio de sus ingresos. Al mismo tiempo, existe una cobertura de redes 3G superior al 90% del territorio del país, y las operadoras se encuentran trabajando en cubrir el 10% restante. Lo que genera esta diferencia, entonces, y previene la adopción y el crecimiento del consumo de datos en estos segmentos socioeconómicos tiene que ver con una percepción muy arraigada entre el 40 y el 50% de quienes pertenecen a los mismos, de qué no hay nada que puedan realizar o visualizar en el móvil que pueda interesarles. En otras palabras, se sienten excluidos. Y la falta de contenido local es clave en la generación de esa percepción.

Falta de relevancia del contenido local - GSMA

UNA OPORTUNIDAD PARA LOS DESARROLLADORES LOCALES

Existen diversas razones por las que hay un faltante percibido de contenido local en la región. La primera tiene que ver con que muchos de sus mercados, y en especial países como México y Brasil, cuentan con sistemas de medios muy concentrados, donde unas pocas empresas controlan todo el panorama. Así, con un dominio absoluto de la radio y la televisión, empresas como Televisa, en el primero de estos mercados, y Globo, en el segundo, no tienen tantos incentivos para generar contenidos en los nuevos medios, cuyas cadenas de valor y modelos de negocio todavía no terminan de descifrar. Y si bien, lógicamente, tienen una presencia en los mismos, la cantidad y la calidad no es la misma que la que habría en un esquema más competitivo. En Argentina, si bien la realidad es otra y los medios se encuentran más balanceado, éstos tampoco han hecho una migración tan rápida hacia el mundo digital, como sí está ocurriendo en mercados como el estadounidense y muchos europeos donde, por ejemplo, muchas cadenas de televisión ya han creado sus propios servicios de streaming, y están experimentando con nuevas formas de distribuir su contenido. En nuestro país, en cambio, el enfoque ha sido el de replicar el contenido en un sitio web sin mayores adaptaciones al nuevo medio.

Esto ocurre en un marco de medios tradicionales que mantienen su popularidad en nuestra región, en contraparte con lo que sucede en otros lugares del mundo. Un buen ejemplo para retratar este fenómeno es que, entre 2009 y 2013, los ingresos por publicidad de la prensa escrita en América Latina crecieron un 50%, una tendencia totalmente contraria a la del resto del mundo donde éstos no paran de decrecer.

Al mismo tiempo, con mercados que en muchos casos por sí solos resultan chicos, no es fácil desarrollar negocios móviles o digitales con un alto contenido local que resulten fácilmente monetizables. En este sentido, muchos apuestan por desarrollar negocios que apunten a adquirir una escala global, o por lo menos regional, los cuáles pueden alcanzar a un vasto volumen de usuarios y una mayor rentabilidad. Estos casos, sin embargo, a veces sacrifican el componente local para apuntar a un mercado más amplio.

Esto abre una oportunidad para muchos desarrolladores y emprendedores que, de concentrarse en el mercado local, ya sea en Argentina como en otros países de la región, pueden desarrollar un importante diferencial. Esto, como hemos visto, resulta especialmente cierto cuando se trata del desarrollo de servicios y contenidos orientados a los segmentos socieconómicos medio bajo y bajo, los cuáles son menos permeables a consumir contenidos extranjeros o internacionales, y buscan servicios más vinculados con su experiencia local. Teniendo en cuenta factores como el idioma, y algunos rasgos culturales comunes, generar experiencias locales en diversos mercados latinoamericanos es también una posibilidad, aunque requiere de atención al detalle, y la generación de experiencias diferentes para cada uno de los mercados.

Al mismo tiempo, otros actores como las operadoras, y a veces hasta distintos programas gubernamentales, están trabajando activamente en este problema, generando sitios y servicios vinculados a aumentar la oferta de contenido local. Según GSMA, ya existen en la región más de 27 sitios y aplicaciones vinculadas con la distribución musical manejados por operadoras. De la misma forma, éstas ya han desarrollado 23 sistemas de juegos, 23 aplicaciones de video, 13 servicios de noticias, y 8 vinculados con la educación. Todo esto, en un afán por aumentar esta oferta, y atraer al segmento que no ve en el contenido un incentivo para comenzar a consumir datos.

El problema, sin embargo, no siempre tiene que ver con la falta de contenido, muchas veces el problema yace en la percepción por parte de los consumidores. Si tomamos en cuenta el uso que los latinoamericanos hacen de sus móviles, podemos observar que, sobre todo, en el campo de la productividad la utilización de distintos servicios y aplicaciones es baja. Así, menos de un 30% de los usuarios de la región utilizan sus celulares para buscar trabajo, leer libros digitales, ver TV en vivo, acceder a servicios del gobierno, comprar en línea, o acceder al home banking. Otras operaciones, como consumir contenidos pagos de TV y video son utilizadas por menos del 20%, y hacer transferencias de dinero por menos del 16%. Muchos de estas, sin embargo, son opciones disponibles y sobre las que existen múltiples servicios locales o con un alto foco local, por lo menos en países como Argentina, Chile y Brasil. En este sentido, puede ser una oportunidad para los desarrolladores que buscan conquistar a los mercados locales realizar un trabajo de marketing y comunicación que exceda el terreno virtual, y permita alcanzar a las personas que se encuentran desconectadas. Esto, sin embargo, puede implicar un costo elevado.

Hasta ahora, para crecer bastó con enfocarse en algunos segmentos de consumidores muy permeables a la oferta de nueva tecnología, y dispuestos a adoptar las innovaciones para acceder a todo tipo de servicios y contenidos. Hoy las cosas han cambiado, y la saturación del mercado requiere que el total de la industria comience a tener en cuenta a los sectores hasta ahora desatendidos tanto desde la oferta como de la comunicación. Y es que de ellos depende el crecimiento de muchos de los negocios vinculados con el móvil. La buena noticia, como ya hemos visto, es que se trata de usuarios dispuestos a pagar. Lo único que falta es convencerlos de que vale la pena.

EL DESAFÍO DE SUPERAR LA BRECHA DIGITAL ENTRE HOMBRES Y MUJERES

Aunque para cualquier observador desprevenido pueda parecer que hoy todos tenemos un teléfono móvil, esto en realidad no es tan así. En Argentina, uno de los países más conectados de la región, la penetración del móvil supera el 140% – esto quiere decir que existen más de 1,4 líneas activas por persona – pero esto no significa que todos tengan un celular. De hecho, si tomamos en cuenta el número de usuarios únicos que, de acuerdo con GSMA, había en nuestro país hacia fines de 2014, éstos alcanzaban el 64% de la población. Este número, que puede parecer bajo, en realidad se acerca bastante al 70% promedio que presentan los países más desarrollados, donde la cobertura es casi total. Y es que, si tenemos en cuenta que una porción de la población está compuesta por niños, y otros grupos que no utilizan teléfonos móviles, ese es el número máximo al que se puede aspirar. Sin embargo, esto no es así en todo el mundo. Y ni siquiera en nuestra región, donde incluso países muy poblados como México y Colombia presentan niveles de penetración mucho más bajos que el nuestro. Y es en estos países, así como en otros del mundo en vías de desarrollo a lo largo y a lo ancho del mundo, que existe un problema muy vinculado a la inclusión digital. Este tiene que ver con la exclusión que muchas mujeres sufren de los avances de la tecnología, algo que puede observarse claramente en ciertos mercados donde la diferencia en el uso de equipos móviles entre hombres y mujeres llega a niveles muy elevados, y muy preocupantes.

De acuerdo con un estudio realizado por GSMA en conjunto con USAID y Austalian Aid, alrededor del mundo la distribución de los teléfonos móviles no es equitativa entre los géneros. Y si bien en total existen casi la misma cantidad de hombres que de mujeres en el planeta, existe una diferencia de 200 millones a favor de los hombres en términos de posesión de un teléfono móvil. A nivel global, esto significa que la probabilidad de que una mujer posea un teléfono móvil es un 14% inferior a que un hombre lo haga. En algunos países, en especial en el sudeste asiático, la diferencia entre hombres y mujeres en este sentido llega al 38% en detrimento de las mujeres. De esta forma, mientras que un 52% de la población a nivel mundial todavía no posee un móvil, el 59% de las mujeres no poseen uno.

Y si estos números parecen banales – después de todo, para quienes vivimos en grandes ciudades con acceso a todo tipo de servicios, el móvil puede parecer un objeto casi suntuoso, totalmente prescindible – la realidad es que, sobre todo en las áreas rurales, los teléfonos celulares son la única herramienta de conexión con el mundo exterior, y cumplen una función social tan amplia que va desde ser la única fuente de acceso a Internet y otras fuentes de información, hasta ser una herramienta educativa, hasta ser el único apoyo en caso de una emergencia o un problema médico. En países como Kenya y Tanzania, el móvil es la principal herramienta financiera, y casi la única forma de acceder a servicios similares a los bancarios. Y es justamente en esos países donde la brecha se encuentra más marcada.

En total, 1.700 millones de mujeres a nivel global no tienen un teléfono celular. Pero incluso entre las que los tienen, el uso y acceso a servicios es más limitado en relación a los hombres. Por ejemplo, en la mayoría de los países en vías de desarrollo, el nivel de adopción de los smartphones y feature phones es más alto entre los hombres que entre las mujeres, e incluso entre las que acceden a este tipo de equipos, el acceso a Internet móvil, a servicios de mensajería, y a otro tipo de funciones tecnológicamente más sofisticadas, es menor que el que hacen los hombres.

UNO

Un caso paradigmático es el de India, donde la diferencia entre los sexos en términos propiedad de un móvil es del 36% a favor de los hombres. Allí, entre las mujeres que tienen un celular el 57% tiene un teléfono básico, un 40% un feature phone, y un 1% un smartphone. Entre los hombres que tienen un móvil, el 47% tienen un teléfono básico, el 48% un feature phone, y un 5% un smartphone. En Nigeria, donde la diferencia entre hombres y mujeres alcanza el 45% ocurre algo muy similar. Esto, sin embargo, no es así en todos lados, e incluso en mercados como Jordania, donde la diferencia entre hombres y mujeres es del 21% a favor de los hombres, o en la República Democrática del Congo, donde esta asciende al 33%, la adopción de las distintas tecnologías es similar.

Otros datos que permiten ilustrar esta problemática tiene que ver con las diferencias entre los géneros en términos del uso de algunos servicios básicos. Así, en países como India, el 55% de las mujeres nunca enviaron un SMS, un número que desciende al 33% cuando se trata de los hombres, y el 81% de las mujeres nunca navegó por Internet desde un móvil, algo que se aplica sólo al 70% de los hombres. En Nigeria y la República Democrática del Combo la diferencia entre los géneros es similar.

En nuestra región, los casos donde existen mayores diferencias – por lo menos según este estudio – son Colombia, donde la diferencia es del 3% a favor de los hombres, y México, un país con una penetración móvil total que hacia fines del 2014 no alcanzaba al 40% de la población total, la diferencia entre los sexos es del 6% a favor de los hombres. En ambos mercados, sin embargo, la adopción de las nuevas tecnologías es similar entre los dos géneros, y el porcentaje de mujeres en haber enviado un SMS es mayor que el de los hombres. No así en el caso de navegar por Internet desde un móvil, aunque en esos casos la brecha es menor.

DOS

 

¿PERO POR QUÉ EXISTE ESTA BRECHA?

De acuerdo con GSMA y el Banco Mundial existen distintos factores que llevan a que haya una menor inclusión digital en el caso de las mujeres.

La principal barrera tiene que ver con el costo. En muchos países las mujeres todavía tienen menos derechos laborales, o por lo menos son menos proclives a trabajar. Esto significa qu tienen menos derechos laborales, o por lo menos son menos proclives a trabajar. Esto significa que no tienen posibilidades de comprar un móvil sin el consentimiento o los recursos provistos por sus maridos u otros hombres en la familia. Y si bien la baja en el costo de los equipos y los planes comienza a solucionar este problema, los costos siguen resultando demasiado altos en muchos mercados emergentes.

Una segunda barrera para la adopción tiene que ver con la calidad y cobertura de las redes. Y si bien puede parecer que este problema afecta a hombres y mujeres por igual, no hay que olvidar que en algunas regiones los hombres tienen muchas más posibilidades de salir de sus hogares y moverse, utilizando el móvil incluso si viven en una zona sin cobertura, algo que no siempre es posible para las mujeres.

Un tercer problema tiene que ver con la seguridad. Esto puede parecer contradictorio, puesto que un 68% de las mujeres alrededor del mundo aseguraron sentirse más seguras si tienen un móvil a su disposición. Sin embargo, muchas aseguran que temen el acoso que pueden sufrir a través de sus teléfonos, y el fraude vinculado con el spam. En este sentido, muchas mujeres también desconfían de las operadoras, y de los costos asociados con la posesión de un celular. Esto último, sin embargo, se aplica igual medida a los hombres en los mercados menos desarrollados. Estos factores podrían resolverse con mayor educación acerca de la prevención del fraude y el uso de los teléfonos.

Por último, uno de los factores más importantes, tiene que ver con la falta de confianza que muchas mujeres sienten acerca de sus habilidades a la hora de operar un teléfono móvil. Las diferencias en el nivel educativo entre hombres y mujeres que existen en muchos países también contribuyen a exacerbar este fenómeno.

Como puede observarse la mayor parte de la problemática es cultural, y puede solucionarse con educación, y campañas de concientización acerca de los beneficios del móvil para las mujeres. Al mismo tiempo, la baja en los costos contribuirá a ir cerrando la brecha. Sin embargo, en el caso de algunos países, las dificultades están arraigadas en la propia sociedad, lo cual implica un camino más largo y profundo para la erradicación de esta diferencia. En India, por ejemplo, un 35% de las mujeres declararon que no sienten apropiado acercarse a una tienda a comprar un celular o a cargar crédito, o que no se sienten cómodas interactuando con los vendedores. Al mismo tiempo, un 25% manifestaron sentirse incapaces de tomar decisiones económicas como comprar un teléfono o decidir cuánto crédito cambiar, y un 20% dijeron no saber cargar crédito. Todas cuestiones que pueden solucionarse, pero que hablan de la construcción social en ese país.

Cerrar la brecha digital entre los géneros es fundamental para lograr mayores índices de igualdad entre hombres y mujeres, y es un esfuerzo que tanto los gobiernos como las empresas deben tomarse en serio. Pero también es una oportunidad de negocio gigantesca, que puede redituar en más de $170 mil millones de dólares para las operadoras. Por lo que ya sea por conciencia social, o por oportunidad de negocio, no existen motivos para no avanzar en este sentido, y en encontrar soluciones para este gran problema.

DIEZ TENDENCIAS MÓVILES PARA TENER EN CUENTA EN 2016

Pocas industrias son tan dinámicas como la móvil. En unos pocos años, este sector logró posicionarse como la principal fuente de tráfico, y también de ingresos, para los sitios de noticias, de comercio electrónico, de servicios financieros, y para todo tipo de aplicaciones y servicios de lo más variados. Es por eso que ante la llegada de 2016 resulta prudente observar las principales tendencias vinculadas con los negocios móviles, y anticiparnos a lo que pueda ocurrir durante el correr del año.

 

El móvil es el corazón del negocio

Sea cual sea la vertical en la que se desarrolla un negocio vinculado con Internet en 2016 lo más probable es que su principal foco sea móvil. A diferencia de lo que ocurría hasta hace pocos años, el móvil ha dejado de ser un accesorio para convertirse en el centro del negocio. Y es que la mayoría de los usuarios, y una porción cada vez más importante de la facturación ya proviene de este ecosistema.

Es por eso que esta tecnología, y las características que la diferencian de otras, estarán bien presentes para todo tipo de compañías a la hora de hacer sus planes para el nuevo año.

Internet pasa más por el móvil que por otras plataformas

Aunque al pensar en Internet la primera imagen que se nos suele venir a la mente es la de una computadora de escritorio, hoy la red de redes pasa fundamentalmente por el móvil. Hoy en nuestro país las conexiones de banda ancha móviles cuadruplican a las fijas, y algo similar – aunque a veces en otras proporciones – sucede en el resto de la región. Esto significa que más usuarios acceden a Internet a través de sus celulares y tabletas, que a través de una computadora o una notebook.

Más allá del cambio social que esto implica, a partir del mayor acceso a la información y todo tipo de servicios por cada vez más gente, una Internet fundamentalmente móvil implica un cambio de mentalidad por parte de los desarrolladores y las empresas web. En un estudio reciente realizado por Vrainz sobre los sitios de E-commerce argentinos, descubrimos la falta de adaptación a este ecosistema existente entre las tiendas online de nuestro país. Esto se repite en otros sectores.

Un mundo en el que la mayor parte de los accesos a la red se dan a través de celulares y tablets, requiere que, para sobrevivir, los negocios online – y muchas veces también aquellos cuyo núcleo no pasa por Internet – se adapten a esta nueva realidad, y ofrezcan una buena experiencia adaptada a todos los dispositivos.

 

Los fabricantes se independizan de Android

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Esta es una tendencia que comenzó a observarse muy tímidamente hace varios años, pero que lentamente comienza a despegar. Si bien Android es, y seguirá siendo – al menos por algún tiempo – el ecosistema móvil más popular, cada vez más fabricantes comienzan a buscar alternativas propias. El caso más paradigmático es Samsung, compañía que ya ha lanzado varios smartphones equipados con Tizen, su propio sistema operativo, con un nivel de aceptación importante en mercados como el indio.

De esta forma las marcas buscan tener un mayor control sobre la experiencia del usuario, y sobre todo participar de la venta de aplicaciones y publicidad online, y de otros servicios que generan millones en facturación para Google, y de los estas empresas se están quedando afuera.

 

Facebook se volverá 99% móvil

En relación al punto anterior, si bien no abandonará del todo a su versión de escritorio, Facebook se convertirá en un producto primordialmente móvil. Como ya lo hemos visto, la empresa de Mark Zuckerberg ya posee más usuarios exclusivamente móviles que de ningún otro tipo, recibe el 78% de su facturación de esta plataforma, y está desarrollando cada vez más funciones orientadas a sus aplicaciones.

Al mismo tiempo, las redes sociales emergentes, y populares en ciertos nichos – como SnapChat, por ejemplo – nacerán y se desarrollarán en un ecosistema primordialmente móvil. Esto refleja el creciente uso que los teléfonos y tabletas están teniendo como medios sociales, de esparcimiento y, por supuesto, de comunicación (lo cual fue su propósito desde un primer momento).

 

Una nueva experiencia de búsqueda

Así como en las computadoras de escritorio, en el móvil Google (y en menor medida Bing) siguen siendo la puerta de entrada a la hora de descubrir contenido. Sin embargo, es posible que la experiencia en estos buscadores comience a ser un poco diferente a la que se obtiene en una PC o Mac. Y es que Google ya ha comenzado a ofrecer integración en sus resultados con distintas aplicaciones, permitiendo que el usuario encuentre y descargue directamente una App, o que busque contenido dentro de las mismas y acceda a ellas desde los resultados de búsqueda.

Al mismo tiempo, teniendo en cuenta el éxito que la publicidad en video está experimentando en las versiones móviles de Facebook y Twitter, no sería de extrañar que el buscador incorpore esta característica y comience a ofrecer también este tipo de avisos.

 

Vamos a hablar más con nuestros teléfonos

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Una de las grandes tendencias que veremos crecer en 2016 es la de hablar con nuestros teléfonos.  No hablamos, por supuesto, de utilizar el celular para hacer llamados, sino que interactuar con el dispositivo a través de una interfaz vocal. Sistemas como Google Now, Siri y Cortana son cada vez más avanzados y más utilizados por los usuarios para manejar distintas funciones de los dispositivos, pero especialmente para realizar búsquedas, obtener información, y hasta para hacer compras por Internet.

Para 2016 podemos esperar que estos servicios continúen evolucionando, y que muchos de ellos, como Cortana – desarrollado por Microsoft para su Windows Phone – y Google Now comiencen a estar disponibles en otras plataformas, haciendo sus servicios extensivos a los usuarios de todos los sistemas operativos.

Esto significa que es necesario preparar tanto aplicaciones como los sitios móviles de todo tipo de compañías y medios para volverlos compatibles con estos servicios, los cuales resultarán cada vez más relevantes para los usuarios.

 

Ya no todo pasa por las Apps

Mientras que por años vivimos una suerte de fiebre por las aplicaciones, en la que todas las marcas y compañías sentían la necesidad de contar con sus propias Apps, esto ha comenzado a pasar de moda. Hoy, con la evolución de la experiencia de navegación en el móvil, y browsers como el Chrome cada vez más poderosos, ya no es estrictamente necesario desarrollar una App.

Al mismo tiempo, los usuarios ya tienden a bajar sólo aquellas aplicaciones que sienten que se justifica tener preinstaladas y, para acceder a otro tipo de contenidos y servicios, utilizan el navegador. Así, en 2016 será importante evaluar cómo perciben los usuarios a cada producto y decidir, en base a eso, si apostar por una App, o trabajar en la experiencia en el navegador.

 

La mensajería se expande con nuevos servicios

Una de las grandes tendencias del año, la cual veremos en profundidad en algunas semanas, tiene que ver con el uso cada vez más versátil de los servicios de mensajería como el SMS, WhatsApp, Telegram, y otras aplicaciones.

Si bien éstas nacieron con la intención de comunicar a dos o más usuarios, hoy se están convirtiendo en plataformas de desarrollo en si mismas, en las que distintos servicios han comenzado a montarse. Así, han comenzado a surgir servicios de venta y entrega de bienes de todo tipo, servicios de atención al cliente, servicios de noticias, asistentes personales, agencias de viajes, y otros  productos y servicios operados directamente sobre estas plataformas, las cuáles comienzan a conformar una suerte de alternativa a la web tradicional y a las tiendas de aplicaciones.  

 

La experiencia se expande a nuevos dispositivos

La Internet of Things, es decir la conectividad a Internet de cada vez más dispositivos tan variados como heladeras, licuadoras, termostatos, cerraduras y automóviles, ha comenzado a despegar, y en 2016 promete acentuarse.

De acuerdo con GSMA este tipo de dispositivos representarán el 3% de las conexiones a nivel global el año que viene. Esto equivale a 410 millones de artefactos que no son smartphones ni tabletas conectados a Internet a través de una red móvil. De esta forma, empezaremos a observar cada vez más aplicaciones vinculadas con el manejo del hogar, y nuevos servicios de todo tipo de empresas relacionadas con esta tarea. Al mismo tiempo, las operadoras comenzarán a ofrecer planes y extensiones de los planes que ya poseen que permitirán contar con conexiones de datos para este tipo de dispositivos a bajo costo y de manera estandarizada.

 

El e-commerce se vuelve más social, y las redes sociales más comerciales

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Finalmente una tendencia que comienza a observarse cada vez en mayor profundidad tiene que ver con un proceso de desvanecimiento de las fronteras entre las tiendas online y las redes sociales. Así, muchas tiendas han comenzado a incorporar características sociales tales como la opción de compartir contenido y conectarse con otros compradores. Pero, especialmente, distintas redes sociales como Pinterest, Instagram y hasta Twitter, con sus cards, han comenzado a permitir la compra de productos directamente desde sus plataformas.

Así, las redes sociales encuentran nuevos canales de monetización, y las marcas y tiendas online nuevas formas de aumentar la conversión a ventas y de incorporar nuevos canales desde los que son capaces de llegar a cada vez más clientes.

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EL DESAFÍO DE LA CONECTIVIDAD EN AMÉRICA LATINA

Todo argentino que posea un celular sabe que, desde hace varios años, las comunicaciones por este medio distan de ser óptimas. Y si bien, desde el despliegue de las primeras redes 4G, aquellos usuarios que cuentan con acceso a esta tecnología han podido disfrutar de mayores velocidades de navegación y una mejor calidad en general en su experiencia, todavía quedan serios baches en la red. Al mismo tiempo, los servicios de voz y de 3G continúan teniendo una performance que dista de ser óptima, producto de la saturación de las redes, los bajos márgenes de ganancia, y de la dificultad que tienen las operadoras para conseguir sitios donde colocar sus antenas. Estos problemas, en distintas medidas, también se replican en otros mercados en América Latina, pero la buena noticia es que en todos los casos tienen solución. La mala noticia es que ésta no depende sólo de las empresas o del avance tecnológico, sino que de varios actores que tienen que actuar coordinadamente para solucionar el problema y crear una infraestructura capaz de hacer frente al creciente uso de las redes.

Como hemos visto en otras oportunidades, los próximos años plantean un fuerte desafío para las redes móviles en América Latina. Y es que, de acuerdo con Cisco, el tráfico de datos en la región va continuar creciendo a razón de un 59% anual hasta 2019, cuando se habrán multiplicado diez veces con respecto a 2014. Un año más tarde, los smartphones van a representar el 55% de las conexiones a nivel regional (y el 71,9% en Argentina), y generarán en promedio 4GB en tráfico de datos por dispositivo. Al mismo tiempo, la velocidad de las conexiones medias aumentará de un promedio de 1,7 Mbps a nivel mundial, a 4 Mbps, lo que implica un mayor tráfico aún. Esto significa que habrá una fuerte presión sobre la infraestructura montada por las operadoras, la cual deberá hacer frente a más dispositivos transfiriendo más información. Y si tenemos en cuenta que, aunque se proyecte que constituirán apenas el 26% de las conexiones, los usuarios de 4G consumirán el 68% del total de datos, la noción de que la ampliación de estas redes podrá paliar el problema comienza a sonar un poco naive.

En este escenario, es necesario comenzar a plantearse posibles soluciones que permitan hacer frente a la creciente demanda y, a la vez, mejorar las condiciones del servicio, el cual resulta cada vez más importante no solamente para el desarrollo de otras industrias, sino también para la provisión de todo tipo de servicios públicos tanto por empresas privadas como por el Estado.

Uno de los puntos que puede ayudar a resolver el problema actual y anticiparse a la fuerte demanda del futuro tiene que ver con la inversión por parte de las operadoras. A pesar de que el crecimiento en materia de facturación se está desacelerando, y tenderá al amesetamiento hacia fines de la década, según GSMA estas empresas deberán invertir unos $144 mil millones de dólares a nivel regional entre 2016 y 2020 para terminar con el despliegue de las redes 4G y para mejorar la conexión en regiones remotas. Pero incluso si éstas pusieran todo este dinero, existen otros factores que es necesario abordar para poder hacer frente a este problema. Para esto, sin embargo, es necesaria una respuesta de las autoridades regulatorias.

Es por esto que, tanto las distintas compañías telefónicas como las cámaras que las nuclean, y distintas instituciones destinadas al estudio y desarrollo de la tecnología móvil, están pidiéndoles a los Estados que trabajen en conjunto con ellas y resuelvan una serie de cuestiones que ayudarían a brindar un servicio de calidad capaz de enfrentar los desafíos del futuro en toda la región.


Asignar espectro debajo de los 700 MHz para el uso de las comunicaciones móviles

La banda de los 700 MHz resulta muy atractiva para el despliegue de redes 4G porque permite cubrir grandes extensiones de tierra usando transmisores de baja potencia, y a la vez ofrecer cobertura en espacios cerrados donde las señales de otras bandas como la AWS (1700/2100 Mhz) —la otra utilizada en la región— no logran penetrar.

Por desgracia en Argentina, y también en otros países de la región como Chile, las autoridades tardaron en entregarles estas bandas a las operadoras, porque esta parte del espectro estaba tomada por la Televisión Digital. Tras hacer varios ajustes, que movieron a la TDA fuera del camino, las bandas estuvieron libres y en junio de 2015 el gobierno de nuestro país las asignó a las compañías. Éstas, sin embargo, todavía no se encuentran en uso, aunque en breve podremos empezar a ver una implementación de las mismas, a través de la banda 28 o APT, una tecnología desarrollada en Asia que difiere de la empleada en los Estados Unidos.

Un estudio reciente (citado por GSMA), sin embargo, descubrió que la utilización de bandas aún más bajas, de entre 470 y 698 MHz, podría resultar vital para ofrecerle soporte y descongestionar las bandas de los 700 MHz, una vez que éstas empiecen a ser utilizadas de manera masiva.

Esto puede resultar problemático ya que, una vez más, puede generar choques con otros servicios, especialmente televisivos. Sin embargo, si tenemos en cuenta que hacia 2020 hará falta asignar un total de 1340 MHz del espectro para hacer frente al tráfico de datos que habrá en ese momento y que, hasta la fecha, los gobiernos latinoamericanos les han asignado en promedio 270 MHz a las telefónicas, éste puede ser un buen sitio por donde empezar.

Más allá de 2020, cuando comiencen a desplegarse las redes 5G, este problema podría trasladarse hacia el otro lado del espectro, dado que se espera que esta tecnología funcione en las bandas que oscilan entre los 26 y los 38 GHz, con lo que comenzará a competir con servicios satelitales y de radionavegación. Sin embargo, hay mucho por qué preocuparse antes de llegar a ese punto.


Facilitar el uso compartido de los recursos

Otra acción que pueden tomar los Estados para ayudar en la mejora de la conectividad, tiene que ver con permitir que las operadoras compartan sus recursos, tales como antenas e instalaciones de transmisión de fibra óptica. De esta manera será posible bajar los costos y aumentar la cobertura de las redes, sobre todo en países con territorios vastos como el nuestro. Esto no es legal en todos los países de la región, y depende de los gobiernos autorizar este tipo de acuerdos para que puedan hacerse realidad.


Permitir la instalación de antenas

Finalmente, un gran desafío tiene que ver con las leyes y regulaciones locales instituidas por los distintos gobiernos municipales en gran parte de la región, que impiden o complican la instalación de antenas e infraestructura móvil en muchas zonas. Estas reglas, que atentan contra los planes de expansión de las redes, generan inconvenientes porque no permiten ampliar la cantidad de celdas disponibles, y por ende empeoran la conectividad. Hay que tener en cuenta que en una red móvil, la velocidad y capacidad de la red con la que cuenta cada antena es limitada, y ésta se divide por la cantidad de dispositivos conectados a la misma. De esta forma, una antena 4G que alcanza una velocidad máxima de 100 Mbps y que posee 10 dispositivos conectados, le permitirá una velocidad de conexión de 10 Mbps a cada uno de ellos. Al no poder aumentar la cantidad de antenas, la capacidad de la red disminuye, y también la velocidad y la performance que experimentan los usuarios.

En este sentido, es necesario desarrollar acuerdos e instruir a los gobiernos locales acerca de las ventajas que redes móviles sólidas pueden tener en sus distritos, y abordar los miedos y preocupaciones en materia de salud y seguridad que existen en muchos de estos lugares, y que llevaron a la instauración de este tipo de reglas.

Una región mejor conectada, con velocidades óptimas y redes sólidas que permitan desarrollar al máximo la industria móvil, y las miles de otras industrias que se benefician con su infraestructura y servicios es posible. Sin embargo, es necesario un arduo trabajo por parte de los Estados y las compañías para lograrlo.

AMÉRICA LATINA LIDERA LA VENTA DE SMARTPHONES, PERO ESTO NO SE REFLEJA EN LOS PLANES DE DATOS

Si bien todavía no son mayoría, los teléfonos inteligentes se están convirtiendo en un jugador cada vez más relevante en el mercado móvil en América Latina. De las más de 700 millones de líneas activas que, de acuerdo con GSMA Intelligence, existen en nuestra región, un 28,6% utilizan un smartphone. Hacia 2020, se proyecta que esa proporción crecerá hasta alcanzar un 68%.

Nuestro país, el cuál junto con Brasil y Venezuela, se caracteriza por ser uno de los mercados más desarrollados en términos de comportamiento del usuario de la región, muestra cifras de adopción de esta tecnología incluso más elevadas. Y es que, aquí, estos dispositivos equivalen al 31,9% de las líneas, y se espera que lleguen al 72,1% en apenas cinco años.

Grafico 1

Es por este enorme nivel de crecimiento proyectado que no debe sorprender que, de acuerdo con la consultora GFK, América Latina es la región en la que la venta de teléfonos inteligentes presenta un mayor crecimiento no solamente en volumen, sino que también en facturación. Según sus datos, la región experimentó un crecimiento del 59% entre 2013 y 2014, pasando de vender unas 68,7 millones de unidades el primero de esos años, a 109,5 millones el año pasado. Esto representó un salto del 52% en facturación, pasando de unos $20,6 mil millones de dólares en 2013, a $31,4 mil millones de dólares en 2014.

Grafico 2

En contraparte, otras regiones mostraron índices de crecimiento menores. Esto puede observarse en Europa Oriental, donde la diferencia en cantidad de unidades fue del 37%, en África y Medio Oriente, donde fue del 35%, en América del Norte (menos México), donde fue del 28%, en Europa Occidental, donde fue del 11% y en China donde alcanzó apenas el 9%.

Existen varios motivos por el cual el mercado local de smartphones está experimentando semejante crecimiento. Entre los principales se encuentran la constante expansión de las redes de datos 3G y 4G, las cuales han ganado mayor cobertura, permitiendo así reducir de manera drástica el costo del MB. Al mismo tiempo, los fabricantes han logrado crear terminales de mejor calidad a menor precio.

 

El crecimiento del 3G y el 4G

Como veíamos uno de los factores más importantes para acompañar el crecimiento de los teléfonos inteligentes tiene que ver con la proliferación de las conexiones de datos de alta velocidad. En este sentido, la región ha experimentado una expansión sumamente veloz. Para ilustrarlo basta mencionar que a finales de 2012 las conexiones 3G representaban el 22% del total a nivel regional. Hacia finales de 2014 esta cifra había crecido al 39%, una proporción mayor a la media mundial de 32%. El 4G, por otra parte, hacia septiembre de 2014, era utilizado por menos del 1% de las líneas en toda la región, contra un 35% en los Estados Unidos. Si bien este número continúa siendo bajo, se espera que crezca un 85% interanual hasta 2020.


Grafico 3

Menor precio y mejores prestaciones

A pesar de este enorme crecimiento de las redes móviles de alta velocidad, el principal motivo por el que el mercado de los teléfonos inteligentes está prosperando a esta velocidad se le puede atribuir al hecho de que la oferta de dispositivos de gran calidad y prestaciones a bajo costo se ha multiplicado durante los últimos años.

Esto se debe, en parte, al avance de la tecnología, la cual permite que procesadores de segunda y tercera línea corran aplicaciones complejas y sistemas operativos como Android y Windows Phone sin mayores problemas, algo que no sucedía en el pasado. Hasta hace pocos años, los teléfonos Android requerían de mucha potencia para poder ofrecer una buena experiencia de usuario, lo que se traducía en mayores costos.

Al mismo tiempo, existió un esfuerzo orquestado por compañías como Google y la Mozilla Foundation – creadora de Firefox – para poder democratizar el Smartphone, a partir de proyectos como el Android One, llevado a cabo para crear un teléfono inteligente equipado con este sistema operativo por menos de $100 dólares, y el Firefox OS, concebido en la misma línea pero con la idea de alcanzar la barrera de los $25 o $35 dólares.  Aunque estos no son los únicos casos. Sin ir a tales extremos de precio, fabricantes como Nokia, Motorola, Samsung, LG, y Huawei, entre otros, han desarrollado teléfonos de buenas prestaciones a bajo precio.

Esta oferta masiva de teléfonos inteligentes de gama media y baja estimula el recambio de otros dispositivos como los feature phones, los cuales eran elegidos por su conectividad y menor precio.

El mayor crecimiento se da en el mercado prepago

Sin embargo, y aunque la cantidad de smarpthones crece de manera acelerada, este fenómeno no es acompañado por el crecimiento de los planes pospagos, hasta hace poco tiempo destinatarios casi exclusivos de este tipo de terminales. En cambio, el grueso de los teléfonos inteligentes hoy se venden para líneas prepagas, las cuales – como hemos visto hace algunas semanas – contratan paquetes de datos para utilizar servicios de mensajería instantánea, redes sociales, y navegación web, pero no se suscriben a un plan. De acuerdo con GSMA hacia 2020 se espera que el 75% de las conexiones a nivel regional sean prepagas, una cifra apenas inferior al 80% a nivel regional de hoy en día.

Otra forma de uso

Un dato que resulta interesante tiene que ver con el modo en el que muchos de los nuevos usuarios de smartphones utilizan sus dispositivos. Y es que, incluso dentro del segmento prepago, existe una gran proporción de usuarios que no se inclina por la contratación de planes o paquetes de datos, sino que utilizan sus equipos con servicios básicos de voz y mensajería de texto.

Este fenómeno, el cual ocurre a nivel local en Argentina, se da por la gran disponibilidad de redes Wi-Fi en el país, las cuales permiten que los usuarios utilicen sus aplicaciones sociales, e incluso mensajeros como WhatsApp, solamente cuando se encuentran en el rango de una de estas conexiones. De esta manera es frecuente que un usuario envíe y reciba mensajes instantáneos solamente cuando se encuentra conectado a una de estas redes, y luego se desconecte hasta volver a conectarse a una de ellas.

Si bien este comportamiento le quita conectividad y, en parte, su razón de ser a muchos de estos teléfonos, éste resulta una forma de acceso a esta tecnología para un segmento que no puede pagar los datos, ni siquiera en el formato ‘sachet’ o empaquetado, como se lo conoce en la industria. Sin embargo, estos usuarios hacen la inversión que supone la adquisición de un teléfono inteligente porque éstos se han convertido en un objeto aspiracional y de estatus. E incluso en mucho más. Y es que, a pesar de que no resultan baratos, los smartphones siguen siendo el dispositivo que permite acceder a Internet y a todas sus prestaciones y ventajas a menor costo, siendo más accesibles que una tableta o una computadora portátil o de escritorio.

Por el momento esto supone un gran dolor de cabeza para las operadoras, las cuales ven un menor retorno de la inversión que hacen en infraestructura, así como del subsidio que, en ocasiones, ofrecen sobre el precio de los equipos.

Sin importar el uso que se les de, o si todavía existen muchos usuarios que no aprovechan la totalidad de las opciones que ofrecen sus dispositivos, los smartphones se están popularizando a gran velocidad, y se están convirtiendo en el estándar de la industria. Además de generar grandes oportunidades de negocio, los permanentes avances, expansión de las redes, reducción de costo de los dispositivos, y de los planes, así como su gran disponibilidad, han convertido a esta tecnología en una herramienta fundamental para cerrar de una vez la brecha digital. Esto, como ya hemos visto, ofrece perspectivas muy positivas en el campo social, de la salud, y de la educación, así como también para actividades comerciales como el retail, y los negocios de contenidos y la comunicación.

CUATRO FONDOS QUE INVIERTEN EN TECNOLOGÍA EN AMÉRICA LATINA

Existen diferentes alternativas a la hora de obtener capital para tu Startup. Pero cuando se trata de un proyecto exitoso, las primeras instancias dejan de ser suficientes. Alternativas como las incubadoras y aceleradoras de negocios, e incluso los inversores ángel, son sólo válidas cuando un proyecto está dando sus primeros pasos, validando su modelo de negocios, o recorriendo el principio de una curva ascendente. ¿Pero qué sucede cuando la inyección de capital que necesitamos es mayor a la que nos puede ofrecer una de estas instituciones o un pequeño inversor? En ese caso, lo más frecuente es recurrir a un fondo de inversión.

Si bien a la hora de buscar grandes inversiones un viaje a Silicon Valley es lo primero que se nos viene a la mente, muchas veces obtener capital de un VC como Sequoia no resulta tan sencillo. Especialmente si nuestro startup está ubicado en América Latina, y tiene a los consumidores (o compañías) de la región como público objetivo. En esos casos —aunque siempre es bueno barajar todas las alternativas— probablemente sea más sencillo comenzar por uno de los distintos fondos basados en Latinoamérica, o con grandes intereses en la región, los cuales suelen invertir en proyectos de origen o proyección local.

Es por eso que hoy vamos a concentrarnos en cuatro de los principales fondos que, durante los últimos años, han surgido o invertido en nuestra región, y que constituyen posibles buenos aliados a la hora de dar un gran salto con nuestra compañía.

 

KaSZek Ventures

El primer VC que repasaremos es, también, uno de los más reconocidos, por lo menos en Argentina. Se trata de KaSZek Ventures, un fondo fundado por Hernán Kazah y Nicolás Szekasy en 2011 con el objetivo de invertir en startups tecnológicas de alto potencial basadas en América Latina. Con un portfolio envidiable, que incluye a compañías de la talla de Restorando.com, Netshoes, y GoIntegro, entre otras, este fondo basado en Montevideo, Uruguay, se caracteriza por aportar más que capital a las empresas en las que invierte. Además de entre $0,5 y $5 millones de dólares, KaSZek pone a disposición de sus empresas visión y guía desde el punto de vista estratégico, soporte operacional, y una enorme red de socios y clientes estratégicos que permiten desarrollar nuevas oportunidades de negocio.

Uno de los motivos que hacen a KaSZek Ventures uno de los fondos más notables de América Latina, es el hecho de que ya cuenta con dos grandes exits. Se trata del startup uruguayo Pedidos Ya, adquirido por los alemanes de Delivery Hero en junio de 2014; y de la argentina Eventioz, adquirida por Evenbrite en septiembre de 2014. Además, este fondo lleva levantados más de $191 millones de dólares en dos rondas de capital, por parte de inversores que incluirían a firmas de la talla de Horsley Bridge Partners y Sequoia Heritage. La intención de la compañía es invertir un 75% de este dinero en startups enfocadas en Brasil, y el resto en otros países de la región.

 

Amerigo Ventures

Amerigo Ventures es un fondo de inversión lanzado en 2012 con el objetivo de invertir en startups vinculados a los mundos digital y tecnológico. Creado por Telefónica y fondeado principalmente por esa compañía, este fondo comenzó sus operaciones en cuatro mercados de manera paralela, tres de ellos ubicados en América Latina. Se trata de Brasil, Chile y Colombia. En 2014, también se expandió al mercado mexicano.

En cada uno de estos países el fondo es manejado por una administradora diferente. En Colombia, donde ya invirtió en 20 compañías, Amerigo está manejado por la española Axon Partners Group y cuenta con $60 millones de dólares para invertir, en un 60% en compañías en fase de crecimiento, y el 40% en la fase inicial de startups disruptivas.

En Chile, el fondo depende de la firma Inversur, la cual ya invirtió en cuatro compañías, aunque cuenta con un total de $50 millones de dólares, en parte aportados por el ente estatal CORFO, con los que planea invertir de manera similar en todo el Cono Sur.

En total, Amerigo cuenta con €235 millones de Euros, con los que planea invertir especialmente en nuestra región.

 

Redpoint eVentures

Este fondo, de más de $1.900 millones de dólares, fue fundado en 1999 en Menlo Park, California, y se ha convertido en uno de los más prestigiosos de Silicon Valley tras invertir en compañías de la talla de Groupon, MySpace, Netflix, TiVo, Path y Stripe, y otras 181 compañías.

Con 43 IPOs y 69 adquisiciones en su haber, este VC sin lugar a dudas entiende de negocios tecnológicos y digitales, en los que invierte a través de cinco fondos propios.

El motivo por el que Redpoint Ventures forma parte de esta lista tiene que ver con que la compañía ha establecido una oficina en San Pablo, Brasil, desde donde ha direccionado inversiones en compañías basadas o enfocadas en ese mercado. Sin embargo, el país tropical no es su único foco en la región, ya que la compañía también ha invertido en otras empresas con miras al mercado latinoamericano, tales como la venezolana (y ruego relocalizada en Miami) OpenEnglish, y la argentina FormaFina.

 

Monashees Venture

Este fondo, netamente brasileño, se enfoca en invertir sumas de entre $500 mil dólares y $5 millones de dólares en startups vinculadas con negocios digitales y tecnológicos, especialmente en Brasil.

Con sede en San Pablo, Monashees nació en 2005 y, durante años, se enfocó en trabajar con un máximo de hasta tres compañías al año, con el objetivo de poder ofrecer asesoramiento y guía, además de capital. Sin embargo, a partir de 2011 el portfolio de este VC comenzó a expandirse, con lo que al día de hoy lleva invertido dinero en unas 23 compañías distintas, entre las que se destacan el sitio de compras colectivas Peixe Urbano, y BooBox, una compañía que ofrece soluciones escalables de publicidad en redes sociales. Si bien ya cerró sus puertas, este fondo también invirtió fuera de Brasil en el startup argentino Popego.

El mercado inversor en América Latina está en pleno crecimiento, y la llegada de fondos extranjeros que apuestan tanto al mercado como al talento local es cada vez mayor. Es por eso que las oportunidades —a la hora de buscar capital para impulsar todo tipo de negocios, pero especialmente aquellos vinculados al terreno de lo digital— son cada vez mayores.

VRAINZ - CINCO STARTUPS PARA OBSERVAR DE CERCA EN 2015

CINCO STARTUPS PARA OBSERVAR DE CERCA EN 2015

2014 fue un gran año para los emprendedores latinoamericanos. Si bien Silicon Valley sigue siendo la meca a la que todos miramos para enterarnos de lo último en innovación, y en la búsqueda de recursos para financiarnos, nuestra región ofrece, cada vez más, mejores proyectos y equipos, los cuales se animan a innovar por sí mismos, así como mayores oportunidades y respeto de la comunidad global.

Es por eso que, en este comienzo de año, elegimos a cinco Startups nacidas en América Latina, que apuntando a distintos mercados y concebidas de maneras totalmente diferentes, resultan muy prometedoras para 2015.

iBillionaire (Argentina/Ecuador/EEUU)

Fundada por el ecuatoriano Raúl Moreno y por el argentino Alejandro Estrada, co-funddor de DineroMail, esta Startup tiene algunas características que la hacen única. Concebida en un primer momento como una aplicación de iOS  iBillionaire  fue creada para ayudar a pequeños inversores a comparar sus carteras con la de multimillonarios como Warren Buffet y George Soros quienes –según la premisa de Moreno– suelen tomar mejores decisiones y ganarles a los fondos de inversión más populares. Esto, de por sí, le ganó a la compañía una gran cobertura mediática y un éxito importante en Estados Unidos. Sin embargo, durante el último año el proyecto evolucionó y, con él, lo hicieron sus metas y su modelo de negocios.

Mientras que en un principio la intención de la compañía era sostenerse a través de un modelo freemium, en el que acceder a ciertas características de la aplicación requería de una suscripción paga, el modelo evolucionó para convertir a la App en un vehículo para atraer inversores al ETF propio de iBillionaire basado en la cartera de treinta billonarios (por el significado en inglés de esta palabra) que atraiga a inversores que deseen colocar entre 20 y 30 mil dólares.

Un ETF es un fondo de inversión al que se puede entrar y salir en cualquier momento y que cotiza en la bolsa de valores, como si se tratara de una acción.

El ETF de iBillionaire se encuentra en proceso de aprobación, y se espera que comience a operar en 2015, con lo que vale la pena observar el futuro de esta compañía.

 

Elevator Games (México)

Este pequeño estudio independiente fundado en México en 2012 encarna, en cierta forma, el sueño de todo emprendedor: el de valerse de su propio talento y recursos para crear un gran producto que logre volverse exitoso y reconocido. Y eso es exactamente lo que sucedió con Celleste, el primer juego lanzado por esta Startup, el cual fue seleccionado por la AppStore de Apple como uno de los mejores juegos de 2014, junto con Boom Beach, FIFA 15 y Farmville 2, entre otros.

Este juego, disponible solamente para iOS, permite tomar el control de distintas fuerzas del universo y fenómenos naturales, tales como meteoritos y el vacío del espacio, para ayudar a un grupo de vacas alienígenas a moverse entre distintos planetas y protegerlas así del peligro.

Lo que hace tan interesante a Elevator Games, más allá del enorme talento que su pequeño equipo demostró al desarrollar Celleste, es el hecho de que desde sus inicios no recibió inversión alguna, ni apoyo de ningún mentor o institución. De hecho, todo su equipo trabajó durante dos años mientras mantenía otros trabajos, invirtiendo su propio dinero y tiempo, sin cobrar un salario.

Ya constituidos como una compañía, acumulando prestigio y facturando, se proponen lanzar nuevos juegos durante 2015, con lo que vale la pena estar atentos a todo lo que hagan. 

 

Criptext (Panamá)



En un mundo marcado por las revelaciones de Edward Snowden sobre el espionaje masivo de las agencias de inteligencia, y en el que grandes compañías como Sony son víctimas de ataques informáticos, es lógico que comience a surgir un mercado cada vez más prometedor para las aplicaciones de seguridad. Y los panameños de Criptext, una de las Startups latinoamericanas más prometedoras para 2015, lo saben.

Creada por Mayer Mizrachi y su equipo, esta Startup busca destronar al BlackBerry Messenger como la aplicación de mensajería por excelencia para empresas y gobiernos. La clave radica en aplicar todo tipo de protecciones a la información compartida. Por un lado, los mensajes son encriptados y se autodestruyen quince segundos después de haber sido recibidos. Además, los mensajes nunca muestran información sobre el emisor, por lo que incluso si son interceptados o tomados en una captura de pantalla, es imposible demostrar de quién provienen. Concebido para grandes organizaciones, Criptext debe ser instalado en servidores propios del cliente, y permite que el departamento de IT tenga absoluto control sobre sus usuarios.

Con sus pocos meses de vida esta aplicación ya logró contratos con grandes clientes, incluido un gobierno de la región, con lo que es recomendable estar atentos a lo que hacen durante 2015.

 

Satellogic (Argentina)

Esta Startup argentina, fundada por Emiliano Kargieman, encarna uno de los proyectos más ambiciosos en el mundo emprendedor: reinventar el satélite. Fundada en 2010 –luego del paso de su fundador por la Singularity UniversitySatellogic se propone lanzar pequeños satélites del tamaño de un disco rígido al espacio, y ubicarlos en una órbita baja, lo cual permitirá obtener imágenes de cualquier punto del planeta en alta resolución de manera instantánea.

Ello resultará útil para tareas tan diversas como la producción agropecuaria, seguridad, y producción energética.

Este objetivo, que suena lejano, en realidad dista de ser inalcanzable. La compañía –que levantó 4,5 millones de dólares en inversión– ya lanzó Tita, su primer satélite, y planea lanzar entre diez y quince más durante este año, por lo que vale la pena seguir sus avances de cerca durante 2015.

 

Bitpagos (Argentina)


Otra aplicación de origen argentino, BitPagos es un procesador de pagos móviles que permite recibir pagos en Bitcoin desde cualquier lugar del mundo. Creado con el comercio y las transacciones móviles en mente, esta aplicación se distingue de otros servicios por una función que resulta sumamente atractiva en mercados altamente regulados como el argentino y el venezolano, y es que permite tomar pagos con tarjetas de crédito y convierte el capital automáticamente en Bitcoin, con lo cual el comerciante recibe siempre esa moneda virtual.

Surgida de la aceleradora Boost VC en Silicon Valley, esta Startup se encuentra en pleno crecimiento, aunque enfrenta el desafío de educar a los comerciantes latinoamericanos acerca del potencial del Bitcoin como moneda, algo que según los críticos, todavía no se vio demostrado.

Sin embargo, con más de $600.000 dólares en inversión, esta compañía promete un alto crecimiento en 2015, año en que probablemente comenzaremos a verla implementada en más y más servicios y tiendas móviles.

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CINCO CLAVES PARA ENTENDER EL MERCADO MÓVIL EN AMERICA LATINA

Cinco claves para entender el mercado móvil en América Latina

Con más de 600 millones de habitantes, economías cada vez más pujantes, y una infraestructura que mejora día a día, América Latina constituye uno de los mercados más prometedores para todo tipo de industrias durante las próximas décadas. Gracias a una penetración que alcanza el 134% a nivel regional, la telefonía celular se ha convertido en un componente fundamental de la economía de los veinte países que componen la región, y en el medio principal de acceso a la información y a distintos servicios fundamentales para sus habitantes.  Sin embargo, con su propia cultura y características, América Latina presenta algunas peculiaridades que es importante conocer antes de encarar un proyecto en cualquiera de sus países.


Los móviles se convirtieron en la principal herramienta de acceso a Internet

En los últimos años, los teléfonos celulares se convirtieron en las principales fuentes de conexión a Internet a nivel regional. Ya en 2011 las conexiones móviles sobrepasaban a la cantidad de conexiones a través de redes fijas. Esto ocurre por dos razones fundamentales. Por un lado, existen grandes problemas de infraestructura en distintos países de la región. Por otro, las grandes extensiones dificultan en gran medida el acceso a las redes fijas en las zonas rurales.

Es por estos dos motivos que las redes móviles se han convertido en la principal puerta de acceso a la red en América Latina. A nivel regional, la banda ancha fija llega a alrededor del 20% de los hogares. E incluso en países con infraestructura más desarrollada, como Brasil y Argentina, donde el 60% de los hogares cuenta con este tipo de conexiones, la penetración de esta tecnología en los hogares de bajos recursos alcanza apenas al 8%.

Por otro lado, de acuerdo con datos de GSMA, con más de 200 millones de usuarios conectándose a través de redes 3G y, en algunos casos, 4G, Internet móvil ya cuenta con una penetración del 33% y se espera que llegue al 50% hacia 2020, números que tanto hoy como proyectados a cinco años, superan la media mundial.

En 2013 a través de las redes móviles, los usuarios latinoamericanos intercambiaron 91.863 TB, y en 2014 unos 177.273 TB por mes, una cifra que, se espera, seguirá creciendo en conjunto con la industria.

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Cinco países representan el 70% del mercado a nivel regional

Si bien América Latina es una región en si misma, es importante recordar que existe una gran diversidad entre los distintos países en lo que a la industria móvil se refiere. Una de las variaciones más fáciles de identificar tiene que ver con la magnitud de cada uno de los mercados, dada en parte por el tamaño de la población de cada uno de ellos, pero también por sus características socioeconómicas.

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De esta forma, apenas cinco de los veinte países que componen la región, representan el 70% del mercado. Se trata de Brasil, México, Argentina, Colombia y Venezuela, entre los cuales suman 230 millones de usuarios únicos. Al mismo tiempo, muchos de estos países representan algunos de los más altos índices de penetración de la telefonía celular, en todos los casos superior al 95%.

Estos cinco países, además, comparten otras peculiaridades tales como tener las mayores tasas de adopción de teléfonos inteligentes. Estos dispositivos constituyen el 45,1% del total en Venezuela, el 32,4% en Brasil, el 31,9% en Argentina, el 26,9% en Colombia, y el 17,9% en México.

Si bien la competencia es cada vez mayor, en estos países, apenas dos empresas concentran el 71% del mercado. Se trata de América Móvil (Claro) y de Telefónica, la cual opera con las marcas Movistar y Vivo.

Aunque las conexiones prepagas constituyen el 80% de líneas, América Latina se perfila a ser el segundo mercado de teléfonos inteligentes a nivel global.

Si bien, como mencionábamos antes, existe una gran diversidad entre los distintos mercados a nivel regional, las conexiones prepagas se imponen en todos los países de la región. Incluso en los mercados más desarrollados, como Brasil, Argentina y Chile, los clientes pospagos, es decir aquellos que cuentan con un plan fijo mensual, alcanzaban en 2013 apenas el 30% del total.

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De todas maneras, es sostenido en todos los segmentos el crecimiento en las ventas de teléfonos inteligentes, los cuales, de acuerdo con eMarketer, ya representan el 30% a nivel regional cifra que seguirá creciendo gracias al desarrollo de cada vez mejores teléfonos en las gamas media y baja.

 

La mensajería online está reemplazando al SMS

Una de las claves para comprender el gran avance de los planes de datos entre los usuarios de telefonía móvil en América Latina yace en conocer sus hábitos a la hora de comunicarse. Uno de los principales incentivos para adoptar conexiones a Internet en los teléfonos celulares tiene que ver con el uso cada vez más extendido de las redes sociales como Facebook y, en especial, de mensajeros online tales como WhatsApp y Viber.

De hecho, WhatsApp, el servicio más popular en la región, tiene una penetración del 75% en mercados como Argentina, y del 67% en México (88% si se toman en cuenta sólo los smartphones). Tal es el impacto de estos mensajeros que compañías como Telefónica vieron afectados sus ingresos por la caída en el uso del SMS en los últimos años.

 

La industria móvil produce el 4,1% del PBI a nivel regional y genera más de un millón de puestos de trabajo

Finalmente, es importante destacar el enorme impacto que la industria móvil tiene en la economía a nivel regional. De acuerdo con GSMA, la industria móvil genera unos 242 mil millones de dólares en América Latina, con lo que contribuye directamente al 4,1% del PBI. Al mismo tiempo, genera más de un millón de empleos directos y permite, gracias a su infraestructura, que se desarrollen otras industrias como la del comercio electrónico, la cual ya ve el 4,8% de sus transacciones pasar por los teléfonos celulares, una cifra en ascenso que seguirá creciendo si tenemos en cuenta que, de acuerdo con Amazon América Latina se ha convertido en el segundo mercado de retail online en términos de expansión después de China.

Otro mercado que se ve ampliamente beneficiado por el crecimiento de la conectividad es el de las aplicaciones móviles y los contenidos creados para estos dispositivos. Si bien, de acuerdo con ComScore, las aplicaciones más populares en la región son redes sociales y mensajeros gratuitos, estas generan ingresos a través de la publicidad, y la industria de los juegos móviles por si sola generó en 2013 más de 400 millones de dólares en facturación a nivel regional.

 Como se puede observar, el mercado de nuestra región se encuentra en permanente expansión y atravesando un cambio de paradigma que lo llevará de un modelo tradicional a un servicio basado principalmente en datos. Los teléfonos móviles, a la vez, ya constituyen la principal forma de conectarse a la red y comunicarse entre los latinoamericanos.